En una de las últimas entradas de este blog me he referido al documento de toma de posición o “statement” recientemente publicado por la American Meteorological
Society sobre el cambio climático. Comentaba que me había llamado la atención
por su claridad, concisión y su decidida toma de postura sobre el calentamiento
global, sus causas y sus consecuencias presentes y de futuro. Hoy quiero comentar
algo mas sobre ese documento y enlazarlo con el difícil tema de la comunicación
de este tema y su concreción al caso de España.
Lo
que más me ha impresionado es que, tras haber sido redactado a partir de muchos
trabajos científicos de alto nivel, no utiliza un lenguaje científico o al
menos no el lenguaje científico al uso. Es un lenguaje muy explicativo:
“diferentes tipos de evidencia”, “especialmente evidente”, “muchos de los
cambios observados no pueden ser explicados…”, “queda claro desde una amplia evidencia científica”,
“dado que no se conoce exactamente”, “las observaciones indican…”, “no está
claro si la biosfera terrestre…” etc y desde luego no se usan extrañas
construcciones gramaticales como en muchas de las publicaciones del IPCC que
nos hacen ver lo difícil que ha sido -por muy diversas razones- la consecución
de un consenso aunque entiendo que en cualquier caso pueden ser documentos
necesarios. Y sin embargo, la
utilización de ese lenguaje tan claro no altera para nada el mensaje científico-
algo que invito a comprobar con su lectura o relectura- y es perfectamente
comprensible para cualquier persona con un nivel de formación medio.
Los
científicos están haciendo muy bien su trabajo sobre el calentamiento global y,
si bien quedan interrogantes amplios en algunas de las consecuencias, hay
poquísimas dudas sobre la ocurrencia y magnitud de este calentamiento, de su
estrechísima relación con los gases invernadero, o sobre la atribución de
varios de los fenómenos extremos de los últimos años al mismo, mas allá de la
variabilidad natural. Existe además una preocupación creciente por la posible
irreversibilidad de algunos de los procesos ya en marcha y sobre los puntos de
no retorno que probablemente estemos alcanzando.
Y
sin embargo la gente de la calle sigue sin tener ideas claras sobre todo ello
sometida continuamente a vaivenes informativos de catastrofismo o de
negacionismo y en general de explicaciones poco comprensibles, lo que hace
aumentar su escepticismo. Está claro por tanto que alguien tiene que contar
todo esto con claridad a los medios y a través de ellos al público. Alguien con
autoridad debería establecer un relato coherente, aquí en España,
particularizado a nuestras circunstancias y conocimientos con el estilo que ha
utilizado la AMS y, por supuesto, mantener una actualización periódica de todo
ello.
Sé
que se trata de un tema difícil y que, de algún modo, el hacer este tipo de
“traducción” crea escrúpulos a muchos científicos porque lo consideran ir mas allá de sus trabajo y
sobre todo de su responsabilidad. Pero…si no lo hacen ellos…¿quién debe
hacerlo? ¿Debería ser un trabajo conjunto entre científicos, psicólogos
sociales y comunicadores? Es posible que fuera una solución. Y, en cualquier caso, cuando digo que alguien debe hacerlo no me
refiero a una persona sino a una institución científica de prestigio y con un
carácter multidisciplinar porque es un tema amplio y complejo y que tendría que
concitar el mayor consenso científico posible.
Lo ideal sería que lo hiciera una institución independiente. ¿LaAsociación Meteorológica Española? ¿Quizás mejor la Asociación Española de Climatología? ¿No podría en su próximo congreso de Salamanca plantearse este
tema aún fuera del programa oficial? Y en caso de que estas instituciones independientes no
pudieran hacerlo... ¿por qué no toma la responsabilidad de ello el Consejo Superior de Investigaciones Científicas? Me ha sorprendido muy gratamente en
los últimos tiempos el cambio radical que ha dado en su política y en su forma
de comunicación pública y creo que
podría hacer un estupendo trabajo sólido, multidisciplinar y a la vez asequible
al ciudadano medio.
Y si
al final no llega a hacerse me temo que los medios no podrán transmitir al público un
mensaje claro y particularizado a España sobre un problema que es grave y que
ya está aquí en buena medida. Y si no se
transmite, o no se hace con claridad y sencillez….¿tomará aguna vez conciencia
profunda del mismo ese gran público que ahora sólo expresa un escepticismo o como
mucho una débil preocupación por el problema? Y si no hay esa presión social, ¿irán
los políticos mas allá de hasta donde llegan ahora en políticas de adecuación y
mitigación?
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