“Nadine”
ha resurgido de nuevo como perturbación tropical después de una larga vida como
depresión, tormenta tropical, huracán de categoría 1, de nuevo tormenta
tropical, después ciclón post-tropical, ahora, cuando escribo estas líneas, de
nuevo tormenta tropical y todavía con mucha probabilidad de alcanzar de nuevo
la categoría de huracán en los próximos días. Después, probablemente, hará su
transición a borrasca extratropical finalizando así su larga y azarosa vida. Aunque
en entradas anteriores de este blog me he ocupado ya de esta perturbación,
ahora ya que parece que su destino está mas o menos claro, creo oportuno
compartir algunas reflexiones surgidas estos días durante su seguimiento.
"Nadine" el 30 de septiembre de 2012 |
Lo
primero de todo es reconocer el gran impacto que este fenómeno ha tenido en las
redes sociales. La gran disponibilidad de datos de todo tipo, junto a la
inmensa cantidad de documentación existente, da lugar a que conocimientos y
términos que hasta hace poco pertenecían a un ámbito científico y profesional
relativamente pequeño se hagan populares en muy poco tiempo. Denominaciones
como “extratropical”, “subtropical”, “post-tropical”, “híbrido”, “predicción
por conjuntos” o “escenarios” han circulado y circulan estos días ampliamente,
unas veces con mayor acierto y otras con menos, pero consiguiendo en cualquier
caso un impresionante aprendizaje práctico y una amplísima divulgación. Los foros de debate especializados han “echado
humo” estos días siguiendo puntualmente la situación, tanto que hasta un
importante medio de comunicación se han referido a alguno de ellos como “Cazatormentas”
como fuente de información.
Por
otra parte, siempre que este tipo de perturbaciones alcanzan o se acercan a
zonas españolas surgen algunas voces que atribuyen este comportamiento al
cambio climático. No parece en principio que tenga necesariamente que ser así.
Nos encontramos cerca de latitudes subtropicales y no es del todo extraño que, en determinadas condiciones atmosféricas, alguna de las perturbaciones nacidas
en ellas pueda visitarnos. Probablemente
ello ha ocurrido desde siempre pero ha sido a partir del uso continuado e
intensivo de las imágenes de satélite y de la mejora de los métodos de análisis
y diagnosis cuando hemos podido identificar y comprender mejor estas
estructuras. Antes de tener esas herramientas y métodos las identificábamos
como borrascas anormalmente fuertes que nos sorprendían bastante y que podían
estropear en gran medida nuestras predicciones sin saber exactamente a qué nos enfrentábamos. En cualquier caso, un tema distinto y
no resuelto del todo todavía es si los
modos de circulación predominantes en los nuevos escenarios de calentamiento
global facilitarán o dificultarán la llegada de estas perturbaciones a nuestras
zonas.
Mas
allá de todo ello, la cuestión fundamental para mi surge a partir de la
limitadísima predecibilidad que ha tenido esta situación. Durante varios días, cuando uno de los dos modelos globales mas importantes de predicción enviaba a “Nadine” en una
dirección el otro lo hacía a la contraria e incluso pasadas consecutivas del
mismo modelo ofrecían soluciones muy diferentes entre ellas. Desde mi punto de
vista esas dificultades tenían dos orígenes distintos. Uno de ellos era la
extremadamente compleja dinámica interna de estas perturbaciones tropicales,
muy difícil de modelizar adecuadamente. Ello puede conducir a serias
inexactitudes en el cálculo de su intensidad y trayectoria así como en el de la
propia extensión de la circulación ciclónica asociada. El segundo tenía que ver
con las características específicas que los modelos atribuían a la vaguada
atlántica con la que “Nadine” podría interactuar. De este modo algunas veces la
“extendían” mas hacía el sur, otras inclinaban mas o menos su eje o bien llevaba
una circulación de vientos mayor o menor. Obviamente y como ya he comentado
otras veces, variaciones incluso no muy grandes en las características de estas
dos perturbaciones -que de algún modo se esperaba que interaccionaran- daba
lugar a que esa interacción unas veces se produjera y otras no, cambiando así el comportamiento de "Nadine" y originando así la
gran incertidumbre –y expectación- que
ha rodeado a su seguimiento.
Como
es lógico había que consultar la salida de los “ensembles”… pero esta vez no nos
sacaban mucho de dudas ya que las distintas trayectorias se repartían casi por
igual en las distintas direcciones. Pero
sí nos informaban de algo fundamental: el grado de predecibilidad era bajísimo
y la mejor predicción era…reconocer que no sabíamos a donde iba a ir a parar
“Nadine”. Así lo hizo en un momento dado
el Centro Nacional de Huracanes y así lo trasladaron al público a través de los
medios distintos comunicadores españoles de meteorología en una postura que
honra a unos y a otros y que ayuda a que el público comprenda como funciona
realmente la predicción meteorológica.
Y
algo que es fundamental para acabar. Comprobamos como dependemos totalmente de
los modelos numéricos tanto de los deterministas como cada vez más de los
probabilistas o “ensemble”. Tanto dependemos que cabe preguntarse si con sus
características actuales o con las que cabe esperar en los próximos años queda
sitio para un verdadero valor añadido del predictor humano. Me ocupé de este
tema en la entrada de este blog titulada “Los nuevos predictores” y no voy a
repetir mis argumentos. En cualquier caso allí apuntaba que ese valor pueden
darlo en los casos de fenómenos extremos siempre que esos predictores estén muy
bien seleccionados y entrenados pero que, en cualquier caso, su orientación
debe ser cada vez mayor hacia la asesoría especializada, la comunicación de
calidad y la divulgación.
Si
de verdad queremos disponer cada vez de predicciones cada vez mas certeras y
fiables es necesario seguir invirtiendo
en sistemas de observación terrestres y en modelos de muy alta resolución y
probabilistas. Y por supuesto en científicos que los hagan posibles.
Desgraciadamente, todo ello, no es hoy una alta prioridad en absoluto.
Y por
supuesto, hay que seguir difundiendo, divulgando, debatiendo…, en resumen
compartiendo conocimiento y experiencia sin miedo y sin nostalgia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario