Meteorólogo de AEMET durante muchos años, quiero ir plasmando en este blog una visión integradora de la meteorología, la climatología y la predicción. Todo ello me sigue fascinando y atrayendo tanto o mas que cuando empecé mi actividad profesional
25 de octubre de 2022
Dorsal anticiclónica, calor y sequedad una vez más
19 de octubre de 2022
Las lluvias torrenciales del 20 de octubre de 1982 , Tous y el primer complejo convectivo identificado en Europa
Si ayer recordaba en este blog las lluvias torrenciales del 17 al 19 de octubre de 1973 y las impresionantes inundaciones de Puerto Lumbreras, La Rábita o Albuñol, hoy toca hacerlo de las acaecidas ya desde la madrugada del 20 de octubre de 1982 -justo hace cuarenta años- que dieron lugar a la llamada "pantanada de Tous" y a las graves inundaciones en la Ribera valenciana del Júcar.
De forma distinta a las de 1973, sobre las que todavía quedaría mucho por investigar, estas precipitaciones torrenciales del 2020 han sido ampliamente estudiadas y debatidas y por tanto no voy a entrar en una nueva revisión del episodio. Pero si me parece interesante, o al menos curioso, recordar algunos detalles de los primeros trabajos que desarrollamos en el INM sobre aquella situación, y voy a recurrir para ello a algunos textos recogidos en mi libro Recuerdos del tiempo así como a imágenes de aquellos estudios.
Una imagen de aquel trabajo: la topografía de 500 mb a las 00 UTC del día 20 de octubre de 1982 trazada por el maestro García Dana |
18 de octubre de 2022
Recordando las inundaciones de La Rábita y Albuñol de 1973
Aunque el protagonismo de estos días corresponde a la gran borrasca atlántica de la que esperamos uno de las cada vez más raros temporales de lluvia en la vertiente atlántica, no podemos olvidar que estas jornadas de mediados y finales de octubre nos traen el recuerdo de muchos temporales mediterráneos. Si hace muy pocos días comentábamos las inundaciones de Valencia de octubre de 1957, hoy 18 y mañana 19 de octubre no podemos olvidar la gran catástrofe de las inundaciones de aquellos días de 1973. Aunque conocidas como las de La Rábita y Albuñol, afectaron a amplias zonas de las provincias de Murcia (realmente trágicos también los sucesos de Puerto Lumbreras), Almería y Granada con más de un centenar de muertos y gran cantidad de desaparecidos.
Este episodio de "gota fría" -todavía faltaban varios años para que se introdujera el término "dana" se considera como uno de los más graves del siglo XX en España por la gran cantidad de víctimas y daños materiales que originó. Fue una situación bastante poco estudiada y que ahora con la disponibilidad de los reanálisis merecería un estudio detallado. En cualquier caso la falta de imágenes de satélite -Meteosat empezó a operar en 1977 y es difícil poder encontrar alguna de las tomadas por las cámaras de televisión de los primitivos satélites TIROS - hace más difícil su análisis.
Lo que sí podemos es recordar los mapas sinópticos de aquellos días acudiendo al repositorio ARCIMIS de Aemet. Así los análisis de superficie de los días 18 y 19 son estos:
Análisis de superficie y de 500 mb del 18 de octubre de 1973 a las 12 TMGPuede verse en ellos la reorientación de la baja en altura favoreciendo la aparición de una ciclogénesis en el mar de Alborán y el marcado flujo de componente este.
Aunque como apuntaba anteriormente son muy pocos los estudios sobre esta situación, sí quiero destacar aquí el publicado por el excelente geógrafo almeriense José Jaime Capel que menos de tres años después del suceso publicó el denominado "Génesis de las inundaciones de octubre de 1973 en el Sureste de la Península Ibérica". De él he tomado este listado de las principales lluvias registradas así como del correspondiente mapa de pluviosidad acumulada:
Temporal atlántico...al fin.
Tras tanto tiempo de esperar la llegada de un temporal de lluvias para la vertiente atlántica que tan necesitada está de ellas, es una gran satisfacción ver como la situación atmosférica evoluciona de tal modo que va a propiciar la entrada de vientos oceánicos -ábregos- cargados de humedad; una situación que si los modelos están en lo cierto parece que durará varios días.
Acumulación de precipitaciones desde el miércoles 19 hasta el domingo 23. Es el resultado del típico temporal sobre la vertiente Atlántica que afecta muy poco a las otras vertientes peninsulares. Como es lógico las mayores precipitaciones se prevén en la fachada atlántica de Galicia y en la vertiente extremeña del Sistema Central. Si bien este mapa procede del modelo determinista, el sistema probabilista apoya bastante la evolución.Ya desde hace algunas jornadas el modelo de alta resolución del Centro Europeo apuntaba a la formación de una borrasca fría al oeste peninsular a partir de un marcado meandro del chorro polar y con una marcada circulación asociada en niveles medios y altos. Aunque su formación y evolución prevista era bastante prometedora, quedaba la duda -y la preocupación- de que se quedara casi estacionaria, con su eje longitudinal orientado de norte a sur y que más que un temporal de lluvias propiciara la entrada sobre la Península de aire cálido del sur dando lugar a un nuevo periodo -¿cuántos van ya-? de tiempo seco y caluroso.
Afortunadamente no parece que vaya a ser así. Hoy martes esa borrasca está ya formada y en su zona delantera se irán generando una serie de ondulaciones en el flujo que darán lugar a ondas frontales y líneas de discontinuidad. Atravesarán sucesivamente la Península y dejarán lluvias abundantes en la citada vertiente atlántica y bastantes más escasas en la mitad norte del área mediterránea.
Análisis del geopotencial de 500 hPa y de la temperatura de 850 hPa de hoy 18 de octubre. Es de resaltar la intensa circulación de vientos que presenta esta borrasca fría a todos los niveles de igual o mayor magnitud que la del chorro polar.En cualquier caso hay dos aspectos más -positivos ambos- que conviene destacar. La primera es que la circulación de la borrasca va a captar otra de procedencia subtropical que conducirá hacia la Península una masa de aire cálido y húmedo -lo que se ha dado en llamar un río atmosférico- que potenciará la abundancia de las precipitaciones sobre todo en las zonas orográficas sobre las que incida con un cierto ángulo tales como la zona montañosa cercana a las Rías Bajas y el Sistema Central, sobre todo en su parte extremeña.
Imagen del canal de absorción de vapor de agua correspondiente a primera hora de la mañana de hoy 18 de octubre. Aparece la borrasca con un potente núcleo frío, tal como refleja la gran zona convectiva de su centro, así como la captación de un flujo relativamente húmedo del NW. Sin embargo va a ser el gran remonte de humedad que aparece orientado de sur a norte cerca de la costa americana el que va a ser muy probablemente captado por la circulación de la borrasca, y que -en forma de "río atmosférico"- traerá a la Península las precipitaciones más importantes.Simulación de la imagen del canal de vapor de agua prevista por el Centro Europeo para la madrugada del jueves 20 de octubre. Se ve como la banda de humedad a que hacía referencia más arriba ha sido ya captada por la circulación de la borrasca. Es interesante ver hacia la zona de Azores como la presencia de la zona delantera de una vaguada (zona oscura hacia 40ºN y 40ºW) provoca una ondulación en la banda -correspondiente con una ciclogénesis- y genera ascensos desde las capas bajas que cargan más de humedad a la citada banda.
El segundo aspecto interesante es que, si la evolución se desarrolla tal como prevén los modelos, se van a ir descolgando desde la rama más septentrional del chorro polar nuevos embolsamientos de aire frío que generarán nuevas borrascas sobre el Atlántico capaces de mantener el flujo atlántico continuado sobre la Península durante al menos lo que queda de la semana.
Por tanto, una excelente noticia para gran parte de la Península si bien conviene estar un poco al tanto de la copiosidad de las precipitaciones en algunas zonas dado que, como ya hemos ido viendo en pasadas ocasiones, el aire subtropical está siendo muy húmedo y cálido. Conviene estar por tanto muy atentos a las precipitaciones que se registren en las zonas más expuestas ya que podría darse el caso de que se produjera alguna inundación. En cualquier caso, bienvenido sea este temporal atlántico ya casi tan desconocido. Queda por ver si estamos ante un cambio de ciclo más duradero o pronto volveremos a nuestras conocidas dorsales.