24 de octubre de 2020

Temporal intenso de lluvia y viento: ¿"Barbara" y/o remontada tropical?

 

AEMET acaba de publicar un excelente informe en relación con el paso por la Península Ibérica de la borrasca denominada “Barbara” así como de sus efectos en forma de cuantiosas precipitaciones, sobre todo en el tercio occidental peninsular y de fuertes vientos prácticamente en toda la Península. Se han llegado a batir algunos récords tales como el de precipitación máxima en un día en el puerto de El Pico y algunas rachas de viento han sobrepasado los valores –ya elevados- que cabía esperar de una situación de este tipo y que también han batido algunos récords.

Precipitación entre las 00 UTC del 20 de octubre y las 00 UTC del dia 21 (AEMET)


     Rachas de viento registradas entre las 00 UTC del dia 20 de octubre y las 00 UTC del 21 (AEMET)

Estos altos de valores de viento y precipitación suponen la presencia de una gran energía disponible en el aire cálido y húmedo transportado por un flujo del SW en niveles medios y altos que proveniente de latitudes tropicales ha incidido sobre la Península y Canarias. Por supuesto, la creación en el seno de ese flujo por la acción de una vaguada atlántica de la borrasca “Barbara” –que durante su paso por la Península osciló entre una circulación débilmente cerrada o un seno depresionario- pudo haber forzado o focalizado un flujo húmedo del W/SW en niveles bajos que se sumó al gran aporte de niveles medios. Pero, a mi juicio, el gran "inyección" de energía provino fundamentalmente de ese flujo tropical.

Imagen del canal WV de Meteosat correspondiente a las 12 UTC del día 20, la jornada más lluviosa y ventosa del último temporal. Se aprecia la llegada a la Península Ibérica a niveles medios de aire aire tropical -casi ecuatorial- cálido y húmedo. Indudablemente la presencia de una vaguada al SW de Portugal, responsable de "Barbara" realzó y focalizó la precipitación.

Esta situación me recuerda a algunas otras y muy en especial a la vivida a finales de 2019 atribuida a una borrasca denominada “Elsa” y parcialmente a otra llamada "Fabien", que dio lugar también a grandes cantidades de precipitación y vientos fuertes. Al igual que en esta ocasión, en aquella situación también intervino y jugó un papel fundamental – bastante más que el de las propias borrascas- el marcado flujo tanto en niveles altos como en bajos procedente del Caribe y probablemente de más allá. 

En esta imagen del canal de vapor de agua de la madrugada del día 19 de diciembre de 2020 puede verse la gran banda nubosa afectando ya a la Península. "Elsa" quedaba ya al norte de las Islas Británicas con su frente frío asociado difuminándose hacia Baleares

Imagen del satélite GOES-East del 18 de diciembre de 2019. En el extremo derecho de la imagen puede verse  la borrasca "Elsa" con su espiral hacia el suroeste de Irlanda y su descarga de aire frío posfrontal formando células convectivas abiertas. El interés de esta imagen tomada el día 18 es mostrar el origen y recorrido de la gran banda nubosa que arranca desde la costa pacífica de México y atraviesa el Caribe y Atlántico norte. El impacto de esta banda sobre la Península es lo que a mi juicio provocó aquel gran temporal de viento y lluvia.

A mi juicio se siguen dando unas, cada vez más numerosas, situaciones en los que los remontes tropicales y/o subtropicales juegan un gran protagonismo y dan lugar a fenómenos atmosféricos más intensos. ¿Responde ello a una creciente y continuada expansión de la atmósfera tropical y subtropical hacia latitudes más septentrionales? ¿Quiere ello decir que nuestro “tiempo” va a estar cada vez más influenciado por estos remontes que por las situaciones ligadas a las circulaciones del frente polar?...¿Va a haber cada vez más energía disponible para los fenómenos ligados a nuestros temporales mediterráneos, bien sea por la acción de danas o de medicanes?...Los ábregos, cuando lleguen, ¿van a ser más "llovedores" y ventosos al responder más a este tipo de situaciones? ...¿Podría todo ésto cuestionar que nuestra precipitación media anual no mantuviera esa tendencia a la baja que muestran los modelos climáticos, pero sí podría ser menos eficiente y más destructiva? En cualquier caso todo ello no serían sino consecuencias del futuro comportamiento en el contexto del cambio climático de estas remontadas tropicales. Como tantas veces he manifestado estudiarlo en profundidad es  de muy alta prioridad para España. 





20 de octubre de 2020

La "pantanada de Tous": recuerdos y predicciones

 Hoy hace 38 años de la llamada "Pantanada de Tous" originada por las fuertes lluvias que ocurrieron en la provincia de Valencia durante la madrugada y mañana del 20 de octubre de 1982. Mucho se ha escrito e investigado desde entonces sobre esta situación que marcó un antes y un después en la evolución de la predicción en el Servicio Meteorológico español. Se pasó desde la disposición de solo unos pocos mapas en papel de modelos de predicción todavía poco evolucionados y de imágenes de Meteosat en papel que se recibían más de media hora después del momento de su toma hasta los grandes avances y facilidades de que se dispuso ocho o diez años después de aquel suceso y que ahora todavía pueden parecer insignificantes si comparamos con la situación actual. Y también cabe recordar que en aquella época no existía ningún sistema de avisos meteorológicos. 

Cuando ocurrió aquel episodio yo llevaba cinco o seis meses incorporado al equipo de predicción del entonces Instituto Nacional de Meteorología y fui testigo de excepción de cómo se vivió en el Centro de Predicción y de cómo se elaboró la predicción para aquel día. El relato lo plasmé en un capítulo de mi libro "Recuerdos del tiempo" y me parece oportuno transcribirlo a continuación.


Una muy conocida imagen (realzada en color) del canal infrarrojo de Meteosat correspondiente a la madrugada del 20 de octubre de 1982 tal como se obtuvo tras el proceso de los datos digitales  llevado a cabo a finales de 1983 por un grupo de trabajo del INM y del Centro de Ingeniería Espacial de la Universidad de Wisconsin-Madison. El proceso de estas imágenes permitió la documentación de un sistema-complejo- convectivo en Europa por primera vez.


TOUS

El 20 de octubre de 1982 se produjo uno de los acontecimientos más relevantes en la historia de la meteorología española, tanto por lo que se refiere a las características físicas del fenómeno que tuvo lugar, como por su repercusión en la reorganización y potenciación del INM. Ese día,  sobre todo durante la madrugada y primeras horas de la mañana, una tremenda cantidad de lluvia precipitó sobre la cuenca media del Júcar, ocasionó la rotura de la presa de Tous y provocó una inmensa y destructora “pantanada” en toda la comarca de la Ribera, en Valencia. Si en principio se estimó que habían caído algo más de 400 mm en 6 horas, investigaciones posteriores llegaron a afirmar que en algún observatorio de la Muela de Cortes se habían  superado los 1000 mm, con lo cual se superaría el período de retorno de 500 años, lo que da una idea de la magnitud de aquel fenómeno.

Como es lógico, aquella situación nos preocupó mucho en el Centro de Predicción. Aunque los mapas previstos de que disponíamos no eran de gran calidad y desde luego aún no existían los de precipitación prevista, sí presentaban una situación típica de lluvias mediterráneas intensas que recordaba en gran medida, aunque no era la misma, a la situación del 18 y 19 de octubre en las provincias de Granada y Almería y a la que me referí ya en un capítulo anterior. Esta situación había sido muy bien estudiada en un interesante artículo por Jaime Miró-Granada, otro extraordinario meteorólogo mallorquín y responsable en aquella época de la sección de Aplicaciones Hidrológicas.

Sabíamos, por tanto, que en las próximas 24 horas había un riesgo claro de lluvias intensas en el área mediterránea, pero no nos era posible precisar la zona, ni mucho menos la cantidad de agua que podía caer. Por otra parte, no estaba establecido aún ningún sistema específico de avisos. Teníamos las imágenes de baja resolución de Meteosat pero éramos todavía muy poco expertos en su interpretación y además llegaban con al menos media hora de retraso…A mí, todo ello me provocaba una marcada sensación de impotencia y frustración aunque me daba cuenta de que no podíamos hacer más.

Y se hizo lo que se pudo: predicción de chubascos y tormentas en Levante que se reforzó en la predicción que  Fernando Medina daba por Radio Nacional por la tarde; llamada telefónica de Jaime Miró-Granada a algún responsable hidrológico advirtiendo de la posibilidad de lluvias intensas en alguna zona entre la desembocadura del Ebro y el cabo de Gata…. Pero, como decía antes, poco más se podía hacer en aquel momento con los medios que se tenían, la formación con que se contaba y sobre todo sin un sistema de avisos establecido.

Sin embargo, a partir de aquel suceso, todo empezó a cambiar. Nuestro pequeño grupo del Plan de Renovación intensificó mas sus trabajos, convencidos ya de que el cambio era absolutamente irrenunciable y de esta forma, a final del año, los conceptos básicos del mismo estaban finalizados. A mi otro grupo, el de Paco Dana, se nos encargó un informe rápido de la situación y nos pusimos rápidamente a analizar y estudiar detalladamente mapas e imágenes. El trabajo lo llevamos a cabo fundamentalmente Paco, Ricardo y yo, aunque contamos con la colaboración puntual de otros compañeros para los anexos climatológico e hidrológico. Por mi parte transcribí de nuevo todos los datos de las topografías de esos días mientras Paco las reanalizaba con la maestría que sólo él tenía. Redactamos el texto entre todos, ocupándome yo especialmente de comentar las imágenes de satélite, aunque la versión definitiva fue, como era lógico, responsabilidad de Paco. En muy pocos días tuvimos realizado un excelente trabajo que durante mucho tiempo ha servido como referencia básica del INM sobre aquella situación y que destaca por la calidad de sus mapas, por integrar por primera vez, como una eficaz e insustituible herramienta de desarrollo las imágenes de Meteosat y muy especialmente las del canal de absorción de vapor de agua, y por sus conclusiones. Además, el trabajo incluía el estudio de otras situaciones parecidas de lluvias intensas con sus correspondientes mapas vueltos a  analizar para esta ocasión.

Justamente en sus conclusiones, el estudio destaca que el suceso había sido debido a la presencia de una “gota fría” –aún no había llegado el momento de rebautizar a estas perturbaciones como “DANAS”-  así como que “en este caso concreto la divergencia en altura (500 mb) no ha jugado un papel tan relevante como en otras situaciones análogas” y que “…se debe hacer notar la gran importancia de la influencia termodinámica y orográfica frente a la dinámica en este caso concreto”. Estas afirmaciones eran importantes incluso para nuestro propio grupo. Paco siempre remarcaba la importancia de la difluencia en altura para la generación de lluvias de una cierta importancia pero, en esta situación, hubo que reconocer que lo más importante era la advección cálida y húmeda, el papel jugado por la orografía y que el flujo de  niveles altos no se opusiera radicalmente al ascenso de ese aire de las capas bajas. Profundizábamos así en una visión de las lluvias mediterráneas que nos iría conduciendo entre otras cosas hacia el descubrimiento de los sistemas convectivos mediterráneos.

Por otra parte, en noviembre, se produjeron también unas precipitaciones históricas en zonas del Pirineo, algo que volvió a llamar la atención sobre la necesidad de mejorar predicciones y avisos. Por fin, muy a primeros de 1983, el primer gobierno socialista decidió potenciar al INM y aprobó la ejecución de nuestro plan de renovación tecnológica al tiempo que procedía también el reforzamiento y la reestructuración de la Protección Civil.


7 de octubre de 2020

Una estructura tropical pasa por Canarias

 

Tras el paso por Canarias de la estructura tropical que, aunque ha dejado algunas lluvias significativas en La Palma y Tenerife, ha precipitado fundamentalmente en el mar, creo que es interesante comentar e incluso propiciar un debate sobre el origen y evolución de esta interesante evolucion atmosférica. Para ello quiero exponer mi "modelo conceptual" de cómo creo que se produjo este episodio si bien debo admitir que este "modelo" es más intuitivo que otra cosa y que está basado fundamentalmente en la observación detallada de las imágenes de satélite. Puedo estar equivocado en mayor o menor medida pero al menos puede servir para fomentar un intercambio de opiniones que podría ser útil.

Desde mi punto de vista el origen es el desplazamiento hacia el sur desde Marruecos de una vaguada secundaria en niveles altos, que no me extrañaría que fuera una evolución ligada del algún modo con la gran y madrugadora borrasca “Alex”. Esa vaguada, que se va estrechando a medida que avanza hacia las costas africanas cercanas al archipiélago de Cabo Verde, se ve mejor reflejada en los campos de líneas de corriente más que en los geopotenciales ya que en estas zonas sus gradientes suelen ser débiles.

GFS: Predicción de líneas de corriente a 200 hPa y localización de bajas del 3 al 6 de octubre Tropical Tidbits

                

En esa situación tan meridional, la vaguada interceptaría la normal progresión del flujo de ondas del este y una de sus estructuras nubosas sería captada y conducida hacia el norte por la rama delantera de esa vaguada. Es posible que además su ubicación en ella haya potenciado más los desarrollos nubosos. Ya en su camino hacia Canarias, la banda nubosa se fue curvando ciclónicamente y desarrolló en su seno las estructuras convectivas que han afectado al archipiélago aunque la más importante discurrió entre Tenerife y Gran Canaria.

Pongo a continuación algunas imágenes del canal WV del GOES-E correspondientes a los días 3 al 6:


          Día 3 de octubre (Tropical Tidbits)

                                                        4 de octubre (Tropical Tidbits)

                                                             5 de octubre (Tropical Tidbits)
        

                                                                     6 de octubre (Tropical Tidbits)

La verdad es que esta situación me plantea más preguntas que respuestas:

¿Se trata de una subida de latitud de una onda del este como tal?

¿Lo es en su origen, y en su ascenso de latitud de algún modo se "subtropicaliza"?

¿Es simplemente un desarrollo de la zona delantera de la vaguada?

 ¿Es esta estructura -o está en relación con- una depresión subsahariana de las descritas por Font Tullot o es distinta?

Creo que es una situación digna de ser estudiada en detalle dadas sus implicaciones para Canarias y quien sabe si en un futuro incluso para la Península Ibérica o el Mediterráneo. Y, por cierto, excelente la predicción de esta evolución por parte del Centro Europeo y buen trabajo también de los predictores de Aemet en una situación que tenía muchos riesgos potenciales y muy difícil de ajustar en tiempo y espacio.