En
la tarde de este próximo sábado –a las 16,49 horas- finaliza un verano que en
España ha estado marcado por el excesivo calor – excepto el mes de julio que se
mantuvo mas o menos en valores normales- y por la ausencia casi total de
lluvias. A la espera de los datos oficiales de AEMET puede calcularse, viendo
los datos de los tres meses del trimestre veraniego, que la anomalía de éste ha
estado cercana a los 2 grados, es decir un período muy cálido aunque no de forma extrema
debido al comportamiento de julio. Por su parte, las precipitaciones han debido
quedar en algo menos de la mitad de los
valores normales. Ello no ha hecho sino
intensificar la aguda sequía que lleva padeciendo España durante mucho tiempo
tal como reflejan los correspondientes mapas.
Pero
el verano no ha sido sólo muy cálido en España. Hemos podido seguir las
noticias de desconocidas ausencias de nieve en Pirineos o Alpes, las olas de
calor en Norteamérica y sobre todo el
impresionante deshielo en Groenlandia y en el Ártico, algo que ha batido todos
los récords y que desde mi punto de vista es el suceso mas crítico y preocupante
en este proceso del calentamiento global y con consecuencias a muy distintos
plazos difíciles de pronosticar. Es verdad que en otras zonas como en las Islas Británicas el invierno ha tenido unas características muy distintas pero en el
fondo no son sino las dos caras de una misma moneda: circulaciones muy
onduladas del chorro con potentes “lenguas cálidas” hacia el norte y borrascas
frías prácticamente estacionarias sobre determinadas zonas pero con un
resultado global final cálido.
El
verano también ha sido pródigo en balances climatológicos. Ya comenté en este
blog la publicación por parte de NOAA del informe climático del año 2011 así
como la reciente declaración de la AMS sobre el cambio climático de una gran
claridad y contundencia y cuya traducción libre al castellano puede encontrarse
aquí.
También
hemos tenido alguna celebración aunque haya pasado un poco desapercibida: el 11 de agosto hizo 125 años que se puso en marcha el primer Servicio Meteorológico español. Además una muy buena noticia: el lanzamiento con éxito del METOP-B que
asegurará la continuación de observaciones cruciales para el mejor
funcionamiento de los modelos numéricos sin que suponga en absoluto, como algún periódico de
difusión nacional ha osado decir, el final de las equivocaciones de los meteorólogos.
Y
para que no faltara de nada dos perturbaciones tropicales se han acercado hacia
nosotros en una temporada ciclónica rara en el Atlántico: a mediados de agosto un nuevo “Gordon” vino a morir frente a las costas de Portugal tras afectar a
Azores mientras que la curiosa, apasionante, impredecible “Nadine” parece tener
una cierta vocación, aunque no del todo madura, de visitar la Península Ibérica.
Y
ahora el otoño…
Y va
a ser “Nadine” quien nos acompañe en esta transición del verano al otoño. Unas
veces los modelos parecen querer alejarla hacia el Atlántico mientras que en otros momentos la conducen a la
Península donde daría una buena “regada” que tanta falta nos hace. Sorprende
incluso la salida del Centro Europeo de esta misma mañana en la que conduce a
“Nadine” al Mediterráneo a través de Gibraltar manteniendo su estructura. Sería, al menos para mí, la primera vez que veo esta situación –lo cual no quiere decir
que no haya ocurrido antes- ya que “Vince”, aunque a través de una trayectoria
por el valle del Guadalquivir, llegó al Mediterraneo de Alicante completamente
deshecho.
Pero
haga lo que haga “Nadine” si parece que, curiosamente coincidiendo con el cambio
de estación, también quiere cambiar la situación meteorológica. Una borrasca
atlántica –la que podría haber interaccionado con “Nadine”- parece que afectará
al noroeste peninsular ya el sábado extendiéndose después su acción al resto de la
Península. Después, si “Nadine” decide finalmente visitarnos, es posible que,
antes de la llegada de la propia perturbación y de algún modo "engranada" o inducida por ella, una banda nubosa de carácter
tropical-subtropical, nos pudiera afectar con precipitaciones abundantes tal como comenta Francisco Martín en su interesante artículo de la RAM. Pero dado
los rápidos y bruscos cambios que estos días experimentan los modelos este atractivo escenario es, de momento, sólo una posibilidad más.
Feliz
entrada en otoño.
Ains...adiós al verano :(
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