En su interesante blog Mapas y gráficos climatológicos, César Rodríguez Ballesteros publica una interesantísima entrada -por la que le felicito- que lleva por título "Estudio de la variación de la frecuencia de ocurrencia de efemérides de temperatura". El objetivo del trabajo en las propias palabras del autor es "el estudio de las temperaturas de los últimos 50 años para un conjunto de estaciones de AEMET, determinando las fechas en que se registran los valores extremos, o efemérides, de temperatura máxima y mínima diaria, así como la temperatura media mensual, media mensual de la temperatura máxima y media mensual de la temperatura mínima, con el fin de comprobar si como cabe intuir, está aumentando la frecuencia con que se registran dichas efemérides".
Como puede verse el tema es realmente interesante y de plena actualidad a la vista de los datos que se van conociendo a nivel nacional, pero sobre todo internacional, sobre los continuos récords de temperatura que se están batiendo un mes tras otro, y que están configurando a estos últimos años como los más cálidos a nivel mundial desde 1880.
Pues bien el trabajo de Rodríguez Ballesteros es claro, riguroso y con gráficos muy descriptivos. Aunque todos son muy interesantes y conviene estudiarlos con detalle, me fijo en éste como uno de los más representativos:
Impresiona ver el salto cuantitativo del quinquenio 2011-2015 ¿Fluctuaciones cada vez más marcadas en un contexto global de calentamiento? |
En cuanto a las conclusiones que presenta el estudio, no por sabidas -o intuidas-, dejan de ser muy interesantes. Aunque, una vez más, animo a que se lea todo él, me permito poner a continuación algunas de ellas, tal como son formuladas por el propio autor:
"Las efemérides correspondientes a valores altos de temperatura: temperatura máxima absoluta, temperatura mínima diaria más alta, temperatura media mensual más alta, media mensual de la temperatura máxima más alta y media mensual de la temperatura mínima más alta se concentran notablemente en el quinquenio 2011-2015, alcanzándose el máximo anual en dicho quinquenio en todos los casos".
"También son varios los meses que registran el máximo número de efemérides en el quinquenio 2011-2015, siendo abril el mes que registra el porcentaje más elevado en todos los casos; también los meses de mayo, julio y octubre destacan especialmente, siendo por tanto los meses más cálidos del año los que concentran un mayor número de efemérides. Por el contrario, los meses fríos presentan porcentajes en general bajos. Esto refuerza la sensación de que cada vez tenemos menos primavera y el calor llega antes y dura más.
Como vemos, el quinquenio 2011-2015 marca un gran salto en el régimen del aumento de temperaturas. Los altos valores alcanzados y su continuidad parecen excluir que sea algo debido puramente a la variabilidad climática, sino que más bien muestran un calentamiento brusco y poco o nada frecuente que tenemos que ver cómo evoluciona el quinquenio 2016-2020.
A mi juicio podrán discutirse las causas de este proceso -mi opinión al respecto es clara y conocida- pero no creo que esta tendencia pueda achacarse, como en algún sitio he leído, a cambios en los sensores de medida o a particularidades de los métodos de cálculo. Los datos son contundentes. Y los signos en el comportamiento de los seres vivos, y de la naturaleza en general, también.