Ayer se suscitó en Twitter un cierto debate sobre la procedencia de la masa (o masas) de aire que están afectando a España en estos días de intenso calor. En los medios se da por supuesto que se trata de una masa de origen sahariano o, al menos, africano. Es un planteamiento en principio lógico porque no parece posible que una masa tan cálida pueda tener otro origen. Debe reconocerse que muchos climatólogos y meteorólogos hemos alimentado ese criterio -yo mismo lo he hecho- al observar durante muchos años en los mapas meteorológicos de temperatura a 850, 700 o 500 hPa la continuidad de la masa aérea desde el norte de África hasta la Península Ibérica. El propio maestro de meteorólogos Lorenzo García de Pedraza decía que "en verano el interior peninsular se convierte en una sucursal del Sahara". Sin embargo, que las características de la masa de aire sean las mismas, o parecidas, no quiere decir necesariamente -y probablemente el propio García de Pedraza así lo intuía- que su origen sea el mismo.
Durante muchos años, era la observación del viento a diferentes niveles que nos proporcionaban los sondeos, lo que nos permitía tener una cierta idea de la procedencia de la masa de aire. Pero lo que solíamos analizar eran datos de distintas estaciones tomadas a la misma hora y, como mucho, intentábamos visualizar con una animación casi manual la evolución desde las 12 horas antes. Naturalmente, así era muy dificil conocer la "historia" de las masas de aire que nos llegaban, tanto desde el punto de vista de su recorrido geográfico como de sus posibles ascensos y descensos en el seno de la atmósfera acompañados, lógicamente, de sus correspondientes enfriamientos y calentamientos.
Naturalmente conocíamos el concepto de retrotrayectorias pero, en la práctica y en tiempo real, no había medios para calcularlas; quedaban sólo para algunos trabajos científicos a posteriori. Sin embargo, los grandes avances en modelización y en sistemas de cálculo ha puesto ya esta valiosa información al alcance casi de cualquier internauta y desde luego de los profesionales.
Pues bien, siguiendo con el ejemplo que otro maestro de la meteo, Paco Martín León, ya puso esta mañana en su twitter de la RAM, vamos a ver la historia de las masas de aire que hoy, 6 de julio, uno de los días que se presumen mas calurosos de esta situación, nos están afectando.
El gráfico superior muestra el recorrido geográfico de algunas de las masas que hoy nos afectan, mientras que el inferior refleja los ascensos y descensos de esas masas en los últimos días. Si interpreto bien estos gráficos -y si no lo hago agradecería que se me corrigiera porque tampoco soy un experto en ellos- la masa que hoy tendremos sobre el interior peninsular a 700 hPa (en azul), estaba el pasado día 30 de junio a un nivel de 450 hPa llegando a la costa atlántica africana desde el interior del continente. Desde ahí, ascendió de latitud, pasó ya sobre la Península hacia el sur de Francia, y giró anticiclonicamente, descendiendo -y calentándose-sobre la Península.
Por su parte, la masa que hoy tenemos a 800 hPa (verde) estaba el pasado 30 de junio a 650 hPa sobre Centroeuropa y desde allí, en giro anticiclónico, descendió sobre el Mediterráneo, casi hasta el nivel del mar y ascendió luego Tunez y Argelia para llegar a estar hoy sobre nosotros, con tendencia a ascender de nuevo. Y la masa que hoy tenemos a 900 hPa ha tenido un recorrido muy distinto, con algún altibajo, pero también claramente descendente, desde el área de Azores, donde se encontraba el día 30, a unos 650 hPa.
Por tanto, a la vista de estos gráficos, lo que parece emerger como factor común es el descenso subsidente -con marcado calentamiento- de las distintas masas que nos llegan desde procedencias muy distintas. Es decir, aunque hay un origen parcialmente "africano" en algunas de ellas, el calor parece provenir sobre todo de una compresión adiabática por descenso originado en todo el flanco oriental de la gran dorsal que nos afecta, junto, por supuesto, el fuerte calentamiento local.
La atmósfera es mucho más dinámica y compleja de lo que pensábamos cuando casi no teníamos medios de observación, modelización y cálculo. Ahora, con todos ellos a nuestra disposición, nos toca ser tan dinámicos como la propia atmósfera!
Que buen y descriptivo artículo.
ResponderEliminarGracias Angel...y Paco!! :-)
Por fin una explicación lógica y científica de ese desagradable por sus consecuencias, fenómeno.
ResponderEliminarGracias Angel.
H/