Nada más empezar el otoño climatológico (meses de septiembre, octubre y noviembre), se presenta un primer temporal de lluvias que, si por una parte puede aliviar las muy menguadas reservas hídricas españolas, presenta algunas características que aconsejan mantener una estricta vigilancia y adoptar precauciones por la probabilidad de que se produzcan inundaciones, riadas o incluso daños por granizo.
El temporal viene provocado por la aparición de una dana en el oeste peninsular, que ya desde la próxima madrugada, dará lugar a chubascos y tormentas al menos durante los próximos tres días. Tendrán una distribución muy irregular pero parece que afectarán más al centro peninsular y zonas mediterráneas con posibilidad de que se recojan cantidades importantes de precipitación.
Campos del geopotencial de 500 hPa y de la temperatura a 850 hPa previstos por el Centro Europeo para el sábado 2 de septiembre a las 12 UTC. Puede observarse la fuerte circulación de vientos asociada sobre todo a la zona posterior de la dana que gobierna en gran medida su ubicación y sus movimientos y que hace muy dificil la predicción correcta de las zonas que pueden ser afectadas por las precipitaciones más importantes.
Pues bien, esta dana presenta algunas características que conviene tener en cuenta. La primera es que se trata de una dana muy “ortodoxa” en algunos aspectos y bastante "heterodoxa" en otros. Quiero decir con ello que se origina en un profundo meandro del propio chorro polar mientras que varias de las que nos han afectado en meses anteriores estaban unidas a circulaciones de carácter subtropical. Al ser de este tipo llama la atención su muy temprana aparición ya que lo más normal es que se desarrollen a partir de la segunda quincena de septiembre. Es también relativamente curiosa su zona de formación, prácticamente sobre Portugal, cuando normalmente suelen -o solían- formarse hacia la zona de Madeira-Azores para luego trasladarse hacia la Península.
En cualquier caso, la característica que más está llamando la atención a los meteorólogos en su intensa circulación asociada, es decir, los fuertes vientos en niveles medios y altos -para esta época del año- que la circundan y que condicionan mucho sus movimientos. Ello afecta a la difícil determinación de las zonas principalmente afectadas pero sobre todo el tipo de precipitaciones que se pueden originar.
Cuando una dana tiene poca circulación en altura suelen “mandar” bastante las interacciones mesoescalares de niveles bajos, dando lugar con frecuencia a la creación de sistemas convectivos. Éstos, aunque suelen albergar tormentas en algunas de sus zonas, pueden proporcionar durante varias horas lluvias moderadas y continuas, verdaderamente eficaces y útiles para la recuperación de recursos hídricos así como para la agricultura.
Por el contrario cuando los vientos en altura son fuertes del sur o suroeste y en las zonas bajas predominan los vientos del este -como sucederá muy probablemente en algunos periodos de esta situación- se crea una marcada cizalladura vertical que da lugar a tormentas severas con intensos chubascos que pueden dar lugar a rápidas inundaciones locales, rachas fuertes de viento y ocasionalmente violentas granizadas. Unas situaciones por tanto que pueden dar lugar a muchos problemas y a unas lluvias mucho menos útiles por su violencia y rápida escorrentía que las ligadas a los sistemas convectivos.
Por tanto, la situación que comienza la próxima madrugada es por una parte muy beneficiosa porque se van a recoger valores muy importantes de lluvia -sobre todo si acaban apareciendo algunos sistemas convectivos- pero es también problemática por los problemas que puede ocasionar y que conviene prevenir en la medida de lo posible.
En cualquier caso, antes de finalizar, no quiero dejar de referirme a la “otra cara de la moneda”. Esta profunda dana origina -o al menos está conectada con- una muy marcada y aguda dorsal anticiclónica, una gran cúpula de aire cálido (llamarla "domo" crea mucha polémica) que se va a extender desde Argelia hasta el sur de Escandinavia y que muy probablemente va a provocar valores récords de temperaturas para septiembre en muchas zonas de Europa. Una dorsal que cierra el camino natural hacia el Mediterráneo de la dana pero que seguramente nos va a permitir ver la creación de curiosas estructuras de carácter subtropical en su seno.
Campos del geopotencial de 500 hPa y de la temperatura a 850 hPa previstos por el Centro Europeo para el lunes 4 de septiembre a las 12 UTC. Llama mucho la atención la aguda dorsal que se va a ir connstruyendo durante el fin de semana desde el norte de África hasta casi el sur de Escandinavia. Cierra de este modo el que sería un camino normal de esta dana hacia el Mediterráneo.
Este tipo de dorsales tan agudas y marcadas y tan unidas a las olas de calor están siendo -desde mi experiencia totalmente subjetiva- mucho más frecuentes en estos últimos años.
Una vez más vuelven a presentarse fenómenos extremos de muy distinto signo pero unidos a una mismo tipo de circulación atmosférica. Una circulación caracterizada frecuentemente por los grandes meandros de los chorros polar y subtropical y una masa de aire tropical o subtropical con temperaturas que parecen ser cada vez más elevadas.
Me alegro. Muchas gracias María!
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