En mi entrada de ayer analizaba la tendencia meteorológica para la Semana Santa basándome en los pocos productos de libre disposición del sistema de predicción probabilística del Centro Europeo. La situación me parece tan interesante desde distintos puntos de vista que no me resisto a hacer hoy una actualización de la misma aunque ya me centro directamente en el comentario de los mapas
El final de mi conclusión de ayer era ésta: ... para la segunda mitad, tenemos que vigilar la evolución de la vaguada y que no podemos excluir en nuestros planes la posibilidad, todavía remota, de un tiempo desapacible esos días al menos en la vertiente Atlántica.
Vamos a ver entonces la comparación entre el mapa de ayer y el de hoy para la noche del miércoles al Jueves Santo (arriba el mapa de ayer y debajo el de hoy):
Como puede verse, el modelo determinista apuesta claramente por la formación de la vaguada y su extensión hacia el noroeste peninsular mientras que el sombreado magenta probabilístico indica gran incertidumbre sobre todo en las zona de Gran Bretaña, en relación seguramente con un posible cierre de la vaguada. Por lo que respecta a la extensión de la vaguada hacia la Península Ibérica existe también un cierto nivel de incertidumbre pero bastante menor.
Pasemos de igual modo a la noche del Jueves al Viernes Santo:
Como puede verse, aquí el modelo determinista ha dado un cambio radical. Mientras que en el de ayer no desarrollaba la vaguada por la que el probabilístico sí apuntaba ya en cierta medida (ver mapa de arriba), ahora, no sólo profundiza esa vaguada hasta la Península Ibérica, sino que además tiende a formar una borrasca fría, lo que significaría de ser cierto un empeoramiento muy significativo del tiempo en todas las zonas. Este abrupto giro del modelo, muy típico por otra parte de las situaciones de primavera, llevaría por sí mismo a confiar muy poco en esta predicción a una semana vista, si bien la propia estructura del campo probabilístico y el estudio de otro producto del modelo (media de los ensembles con sus desviaciones) no presentado aquí para no complicar más, pero disponible también en abierto, apoyaría al menos -aunque siempre con un nivel de incertidumbre- la presencia de la vaguada atlántica sobre la Península.
Y por último, simplemente por echar un vistazo, la noche del Viernes al Sábado Santo que ayer ya no mostré:
De nuevo se observa el giro radical del modelo determinista ahora con una borrasca fría muy marcada centrada sobre el sur de la Península. El campo probabilístico no apoya esa opción concreta (entre otras cosas por su menor resolución) pero sí sigue apuntando hacia una amplia zona de vaguada sobre nuestra área. En cualquier caso, en primavera y a diez días vista, no tiene sentido analizarlo demasiado.
¿Cual sería mi resumen de hoy? Pues lo primero remarcar la gran dificultad de los modelos meteorológicos deterministas, incluso de los mejores, en primavera para dar una predicción fiable mas allá de unos cuatro días y a veces menos. En cuanto a la evolución de la segunda parte de la Semana Santa, apuntar a que la incertidumbre es alta pero que la tendencia es a una inestabilización a partir del Jueves Santo que afectaría más probablemente a la vertiente Atlántica y en parte a la Cantábrica y que no es descartable del todo su extensión a la Mediterránea.
Aunque sé que no es ésto lo que el público le gustaría escuchar, creo que, científicamente, es, como mucho, lo que se podría decir hoy. En cualquier caso, la predicción probabilística está aún poco desarrollada y difundida y, aún a costa de resultar pesado, sigo insistiendo en el gran beneficio general que depararía la liberalización de todos o buena parte de sus productos.
Esperemos a los mapas de mañana :)
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