En el atardecer del pasado lunes, una curiosa nube aparecía hacia el oeste de Madrid. Quise fotografiarla pero no tuve la oportunidad de hacerlo. Sin embargo, estaba seguro que muchas personas habían reparado en ella y que un buen grupo la habría fotografiado y pronto aparecería por la red. Así fue; no más de media hora después, la nube, tomada desde distintas posiciones, estaba ya en Twitter siendo objeto de comentarios y valoraciones. Aquí presento una pequeña muestra de las imágenes que circulaban en ese momento:
Esta foto la obtuvo Rubén del Campo que identificó a la nube como "altocumulus stratiformis con pequeñas virgas" |
Araceli Acosta la fotografió desde el monte de El Pardo |
Así la fotografió Victor Rica |
Y así la vio -supongo que es la misma- Toño Fernández-Cañadas desde el puerto de Navacerrada |
Me llamó mucho la atención esta solitaria nube así como las "virga" que pendían de ella. Como no podía ser menos, me pregunté sobre su origen. Si miraba la imagen de satélite veía ésto:
Imagen MET del canal de vapor de agua del 3 de octubre a las 18 UTC |
Y si ampliamos más la zona peninsular, algo destacaba sobre el centro:
Sin hacer un estudio más detallado no es posible asegurar que esa pequeña mancha blanca fuera nuestra nube; pero lo que si está claro es que se formó en esa frontera que, en una animación de imágenes, se movía en dirección suroeste-nordeste. Es como si la masa seca se desplazara en esa dirección y provocara algunos ascensos en la masa húmeda. En esos ascensos llegaba a originar alguna nube -o protuberancia en ella- con un espesor suficiente como para generar algunos cristales de hielo que podían precipitar y a continuación evaporarse rápidamente formando "virgas".
¿Nos puede ayudar algo conocer el entorno sinóptico en el que se desarrolló? Aquí están los análisis del Centro Europeo de horas anteriores y posteriores a su formación:
Análisis de las 12 UTC del día 3 de octubre, unas 6 horas antes de las fotografías |
Análisis de las 00 UTC del 4 de octubre, unas seis horas después de las fotografías |
Aunque la señal es muy ténue y la conclusión puede ser discutible, parece que a las 12 UTC una débil vaguada y quizás frente en altura, aparece sobre el centro-oeste peninsular. A las 00 UTC del día 4 todavía una mínima señal de ella aparece hacia el País Vasco.
Por tanto, de estos someros análisis lo que creo es que un débil frente en altura se movía ese día desde el suroeste hacia el nordeste y provocaba -como ya apuntaba antes- esos ascensos en la frontera con la masa húmeda delantera; ascensos con la energía suficiente como para provocar una débil precipitación que se evaporaba rápidamente al atravesar el aire seco "posfrontal". En cualquier caso me hubiera gustado haber podido analizar los radiosondeos de Madrid de ese día, pero las dificultades de hallarlos -si es que se hallan- por Internet no lo hizo posible. Aprovecho en este punto para sugerirle una vez más a AEMET lo importante que sería que, al menos los radiosondeos españoles, aparecieran en su página web.
Pero, si vamos un poco más allá ¿por qué sólo se formaron estas dos nubes -o zonas nubosas- que aparecen en la imagen? ¿por qué no se formaron en toda la zona de discontinuidad? ¿Las provocó alguna turbulencia interna del flujo aéreo? ¿Tuvo algo que ver la orografía? Hoy por hoy son, al menos para mi, preguntas sin respuesta.
Y hay otra pregunta interesante: ¿podríamos predecir algún día la formación de una nube de este tipo, a que hora y sobre que lugar? Naturalmente, una primera respuesta es qué interés podríamos tener en ello, a no ser para obtener una buena toma fotográfica o cinematográfica. Pero la pregunta es más conceptual: en este mundo de grandes avances en la modelización numérica con modelos llegando a las decenas de metros de resolución, con modelos ensemble regionales caminando hacia la escala kilométrica y con las masivas cantidades de datos de observación obtenidos por medios muy diversos... ¿sería factible esa predicción -determinista o probabilística- si realmente interesara?
Mi opinión es que podría hacerse utilizando ese tipo de modelos en zonas con una potente red de observación en superficie y en niveles bajos y medios, tal como las cercanías de un aeropuerto y lo que tendríamos es una mayor o menor probabilidad de que una nube de ese tipo se formara a una hora concreta.
En cualquier caso, los verdaderos puntos de interés para estos modelos son las estructuras tormentosas con todos sus fenómenos adversos asociados así como las predicciones detalladas para entornos urbanos vulnerables. Una estupenda información de cómo se está trabajando en este campo en Japón nos la compartió ayer en las redes Daniel Santos y puede encontrarse aquí. Por otra parte, si se quiere profundizar de una forma mucho más amplia en los logros y tendencias de la predicción numérica a nivel mundial y a todas las escalas, creo que esta publicación de la OMM gratuita e interesantísima es verdaderamente útil, sobre todo sus capítulos 16 a 18.
Avancemos por tanto fuertemente en el campo de la predicción de los fenómenos adversos, al tiempo que disfrutamos de estas hermosas y atractivas nubes que aparecen en nuestros crepúsculos, sin saber felizmente ni cuando, ni donde...ni quizás por qué.
Hola
ResponderEliminarcomo siempre un placer, mirar al cielo y preguntar por qué, gracias de nuevo.
Al hilo de los radiosondeos, estuvimos preguntando a la Universidad de Wyoming porqué los de España ya no aparecían y era porque Aemet parece que se ha adaptado al nuevo formato que se pide y todavía Wyoming no los puede leer. Lanzo aquí la pregunta y me uno a la petición de que Aemet haga públicos los sondeos, o como mínimo facilite a la U.Wyoming la manera de poder leerlos para que aparezcan en esta base de datos global.
De nuevo gracias, las nubes siempre nos hablan y nos cuentan cosas, pero noi siempre 'escuchamos'.
saludos
Juan Carlos
Gracias Juan Carlos. Espero que AEMET tome alguna medida. No es normal que tengamos que recorrer medio mundo para encontrar nuestros sondeos.
ResponderEliminarSaludos
Ángel