Escribo esta entrada impresionado todavía por la magnitud, violencia y daños causados por el gran tornado que hace muy pocas horas arrasó Moore, un suburbio de la ciudad de Oklahoma en Estados Unidos, ocasionando un gran número de víctimas así como cientos de edificios destruidos. Las primeras estimaciones hablan de que este tornado puede haber tenido una categoría EF4, pero hay indicios de que incluso pudiera haber alcanzado la máxima, la EF5. También llama mucho la atención el tamaño de su diámetro: se habla de una milla, es decir, casi 2 km, cuando lo normal es que alcancen entre 100 y 200 metros.
Aunque la situación requerirá un cuidadoso análisis de los expertos en tornados, la imagen de satélite en el canal de vapor de agua muestra un escenario típico de formación de tormentas severas.
También los radares doppler han mostrado una impactante imagen del mesociclón que dio origen al tornado; la continua vigilancia a través fundamentalmente de estas imágenes fue lo que permitió a los predictores dar un aviso de tornado para la zona 16 minutos antes, si bien ya existían previamente avisos de su posible ocurrencia en esas zonas.
Es como mínimo curioso constatar como, en muy poco tiempo, han aparecido en Estados Unidos fenómenos atmosféricos que están rompiendo muchos récords: tras una larga sequía en muchas zonas del país, la gran ola de calor del pasado verano y la supertormenta tropical "Sandy", aparece ahora este tornado que también puede batir anteriores registros de tamaño e intensidad. Es seguro que irán saliendo muchos estudios sobre el mismo y sobre la posible conexión entre estos fenómenos de gran magnitud. ¿Tienen que ver las marcadas ondulaciones en la circulación del chorro polar que parecen ser consecuencia del calentamiento del Ártico? ¿Inyectan estas ondulaciones aire más frío de lo normal para la época del año hacia latitudes mas meridionales? ¿es más energético el aire cálido de la zona delantera de estas perturbaciones al ser quizás más cálido que antes y por tanto con mayor humedad disponible? ¿O es quizás todo producto del azar? Mi opinión personal, que no deja de ser otra opinión más, es que sí hay mas energía disponible por efecto del calentamiento global y, sobre todo, que esas grandes ondulaciones del chorro a que antes me refería pueden estar provocando contrastes muy intensos entre distintas masas de aire, lo que a su vez provoca fenómenos más extremos. Cuestión distinta -y abierta- es si estas situaciones tienen relación directa y unívoca con el fenómeno de la anómala fusión ártica -que a mí es lo que me resulta más crítico y peligroso de todo lo que va sucediendo- o bien corresponden a variabilidades naturales de la atmósfera.
Podría ser el azar pero no lo parece. Creo que pocos estudios climáticos pueden "aguantar" tantas efemérides casi a la vez como un resultado de la variabilidad natural de la circulación atmosférica. . En cualquier caso esperemos los estudios que sin duda irán dando mas luz sobre el propio fenómeno y sobre sus posibles conexiones. De nuevo la atmósfera, el clima y el calentamiento global de plena actualidad.
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