16 de septiembre de 2024

Una retrogresión "extendida" ...y primeras lluvias otoñales

En los ambientes meteorológicos se comenta estos días el fenómeno de retrogresión que va a tener lugar en la atmósfera sobre nuestra zona geográfica. Va a dar lugar a un cambio de tiempo con lluvias y chubascos y temperaturas más bajas a partir de mañana por la tarde en Baleares y este peninsular, para -probablemente- extenderse posteriormente a otras regiones. 

Como ya he comentado en varias ocasiones, la retrogresión se refiere a la "marcha atrás" de una borrasca o vaguada hacia el oeste, en lugar de seguir su trayectoria habitual de oeste a este. Es, junto con las danas, una situación que complica un poco las predicciones en la Península. Y lo es, sobre todo, por las dudas sobre cuánto va a ser ese desplazamiento hacia el oeste de las condiciones adecuadas para la formación de nubes e incluso de chubascos, y hasta qué punto podrían afectar a zonas del centro e incluso del oeste.

Vamos a examinar sucintamente cómo podría desarrollarse esta evolución de acuerdo con los mapas del Centro Europeo.

A las 12 UTC de hoy lunes, la situación de los campos de viento y de geopotencial en 300 hPa, es ésta:


Al norte de Grecia aparece la madura borrasca fría denominada "Boris" responsable en buena medida de los diluvios e inundaciones en amplias zonas de Europa central. Por su parte, entre Azores y las Islas Británicas se extiende el núcleo de una gran dorsal anticiclónica con un eje orientado de SW a NE. Al sur de Islandia aparece un marcado máximo de viento del chorro polar (en amarillo) al que tendrá que ajustarse el campo de geopotencial como veremos a continuación.

Veinticuatro horas después, a mediodía de mañana martes: 

El citado máximo de viento da lugar a un avance de la dorsal hacia el NE así como a una reorientación de su eje, que se "tumba" algo más hacia el este. Este movimiento origina a su vez a un desplazamiento de la borrasca fría al norte de Italia y a una extensión hacia Iberia -y agudización- de la gran vaguada en cuyo seno se encuentra la citada borrasca. Y también como consecuencia de todo ello se reestructura la circulación de vientos en superficie en el Mediterráneo occidental; así, mañana la tramontana y el cierzo irán cesando para dar paso a los vientos del NE. Y son justamente estos vientos ya más cargados de humedad, junto con una cierta advección de vorticidad positiva en niveles altos, lo que originaría a últimas horas de mañana a la aparición de lluvias en Baleares, sur de Cataluña y norte de la Comunidad Valenciana que en algunas zonas podrían ser intensas.

Un día después, a mediodía del miércoles 18:

A gran escala la situación es parecida pero conviene fijarse en esa extensión de la gran vaguada al suroeste peninsular. El flujo del NE en niveles altos ha acumulado más aire frío en esa zona y es posible que en su interior pudiera llegar a aparecer un pequeño vórtice ciclónico dado que los flujos del este suelen ser dinámicamente bastante inestables con una cierta tendencia a crear remolinos en su seno. Ello daría lugar a una caída de presión en la zona y al reforzamiento de una débil borrasca en superficie. A causa de la convergencia provocada por la misma fluiría hacia ella aire del E. pero también del SW, y como las condiciones en altura ayudan, a partir de últimas horas del miércoles o primeras del jueves los chubascos se extenderían a otras zonas del centro y oeste peninsular.

Dado que las condiciones se mantendrían parecidas durante el viernes, las lluvias afectarían en mayor medida a la mayor parte de las regiones. Ello queda reflejado en esta mapa de precipitación acumulada hasta la madrugada del sábado.

Por tanto, esta retrogresión nos trae unas primeras lluvias de otoño a las que habrán contribuido tanto la humedad atlántica como la mediterránea. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario