29 de marzo de 2020

Pues sí, nieve de marzo a la vista

Me estaba costando hacer algún apunte sobre la situación meteorológica que se aproxima y que probablemente va a dar lugar a precipitaciones por la mayor parte de España y Baleares, que serán de nieve en amplias zonas de la mitad nordeste peninsular. Y me costaba, en primer lugar, porque estas situaciones para producirse requieren un enlace "fino" entre distintos elementos atmosféricos, enlace del que en general no se puede estar muy seguro hasta algún día antes, y más en primavera. Y en segundo lugar por el cierto cuidado con el que hay que contemplar ahora las evoluciones de los distintos modelos dado el impacto que puede tener en sus análisis de partida la abundante pérdida de datos que supone la cancelación de un gran número de vuelos comerciales dotados del sistema AMDAR. Una instalación que llevan muchos aviones mediante la cuál miden y transmiten de forma automática y de inmediato a los centros de predicción un importante número de datos de niveles medios y altos de la atmósfera. 

En cualquier caso, la evolución de situación parece que ya confirma el "escenario" de una obra meteorológica muy clásica y la actuación de los dos "actores/actrices" principales de ella. Una vaguada de la circulación del chorro polar se estrecha sobre Francia y da lugar probablemente a una dana que, a lo largo del lunes, se desplaza por la Península. Su zona delantera puede asimilarse a un frente frío que mañana avanzará de norte a sur dando algunas precipitaciones débiles, pero sobre todo dejando tras él vientos fríos del nordeste. 

El otro actor -o actriz- es una borrasca fría atlántica que se acerca también a la Península y que desde las últimas horas del lunes y madrugada del martes hará fluir hacia el interior peninsular un aire húmedo y algo más cálido que el del nordeste al que antes me refería. 

Los "actores principales" a mediodía de hoy domingo 29 de marzo: la banda nubosa que se extiende desde el interior de Francia hacia el Cantábrico es un frente frío, no muy desarrollado, que es reflejo de la zona delantera de la vaguada del chorro polar. En pleno Atlántico, al oeste de Portugal, la borrasca fría que se irá acercando a la Península


La situación en 300 hPa mañana 30 de marzo a mediodía. Una dana, o al menos una baja cerrada en altura, se ubica sobre el norte peninsular mientras que la borrasca fría se ha acercado ya mucho a la Península. En altura los dos flujos van confluyendo en una corriente única. A partir de ello los ascensos -y la nubosidad, y las precipitaciones- se producirían en la zona delantera "de salida" de esa circulación.

Así ve AEMET la situación en superficie también mañana día 30 a mediodía. El frente frío, poco activo, procedente del norte, se mueve lentamente hacia el sur pero ya dejando tras él una clara circulación del nordeste con entrada de aire frío. La zona frontal casi ocluida de la borrasca atlántica todavía no ha entrado en la Península pero probablemente sí va llegando ya aire más húmedo y relativamente cálido.

Lógicamente ambos flujos deben encontrarse sobre el interior peninsular, pero ese encuentro no debe verse en mi opinión como una lucha o "guerra" de masas de aire, como a veces se dice, sino simplemente como una convergencia entre ambas y un remonte de la más cálida sobre la más fría -la del nordeste- al ser la primera más ligera.  Se forma así una banda nubosa, bastante eficiente en precipitación, que en los mapas suele representarse como un frente ocluido semi estacionario. 

Mapa de superficie previsto por AEMET para el martes 31 a mediodía. Las dos masas se han encontrado y el aire cálido ha remontado sobre el frío formando un frente ocluido de lento desplazamiento. Las precipitaciones se concentrarán en la banda nubosa asociada. 

Naturalmente en ese ascenso el aire húmedo condensa y forma nubes y precipitación que, en esta época del año y en los niveles donde ello tiene lugar, siempre o casi siempre es de nieve. La cuestión es sí esa nieve va a llegar hasta el suelo o se va a fundir antes, y entonces lo hará como lluvia. Esa transición depende de varios factores tales como las propias transformaciones termodinámicas que experimenta la nieve al caer, su contenido de humedad, lo más o menos fría que puede estar la masa de aire frío que tiene que atravesar en su caída y, por supuesto, sí se encuentra o no con el suelo antes de fundir, lo que depende lógicamente de la altitud de éste. Los modelos de predicción tienen en cuenta todos o la mayor parte de esos condicionantes y son capaces de discriminar con bastante exactitud las zonas donde la nieve llegará al suelo. En este caso, y como apuntaba más arriba, parece que ello ocurrirá en gran parte de la mitad nordeste peninsular. 

Precipitación total prevista hasta mediodía del jueves. En principio parece más favorecida por ella la mitad sureste peninsular y Baleares así como zonas del centro.

Precipitación de nieve acumulada hasta el jueves 2 de abril. La acumulación más importante y significativa se acumulará previsiblemente durante el martes

En general no parece que las nevadas vayan a ir más allá del martes, al menos de forma amplia. Para el miércoles, la dana europea y la borrasca fría habrán interaccionado,  y la renovada borrasca fría se situará haciaPortugal. De este modo el flujo de aire frío se habrá cortado, con lo que la mayoría de las precipitaciones serán ya en forma de lluvia. 

El miércoles 1 de abril, la baja fría se ubicará probablemente hacia la zona de Lisboa y seguirá originando precipitaciones sobre zonas del centro y sobre todo mediterráneas pero ya, en general, de forma líquida al haberse cortado la enttrada fría en niveles bajos. 

¿Son raras las nevadas en marzo sobre todo en zonas relativamente bajas? No demasiado. De forma nada exhaustiva, tirando de datos que recogí en mi libro "Meses y tiempos", podemos recordar que el 20 de marzo de 2007 Burgos registró casi 45 mm en forma de nieve o que entre el 23 y 27 de marzo de 1992 más de 100 pueblos de León quedaron incomunicados por la nieve. Nada raro por tanto y más en una situación como ésta que no parece que vaya a perdurar mucho. 

A este respecto dice un antiguo refrán que "Nieve marcelina, en sus patas se la lleva la gallina". Quizás en algunas zonas las gallinas -donde estén al aire libre- probablemente tengan que trabajarlo un poco más, pero dada la rápida evolución de la situación no parece que puedan presentarse problemas graves salvo en zonas o situaciones donde los inconvenientes de la presente epidemia pudieran sumarse a la evolución atmosférica.   

26 de marzo de 2020

Tiempos del este o de "marcha atrás"

Me suelo referir a “tiempo del este” al relacionado con la mayor o menor retrogresión de una vaguada europea/mediterránea hacia España con mantenimiento del flujo de componente este en superficie. Es un tiempo “marcha atrás” que presenta dificultades de predicción por su propia naturaleza, ya que las circulaciones del este tienden a ser inestables y crean con frecuencia remolinos internos, que son a veces relativamente mal manejados por los modelos.  Además, a veces ocurre que, en el seno de esas vaguadas retrógradas, se crean circulaciones cerradas con pequeños embolsamientos fríos. Éstos suelen dar desarrollos convectivos bajo su núcleo con precipitaciones muy irregulares, aparte de las que se pueden producir en su zona delantera de ascensos, que son también de más difícil predicción y vigilancia en estas situaciones retrógradas. Hay muchos ejemplos de evoluciones de  este tipo pero quizás las más emblemáticas, o de más fácil recuerdo, son las inundaciones del País Vasco de agosto de 1983, en pleno verano, en la que una corriente del nordeste en niveles altos muy inestable dio lugar a una pequeña baja en altura que desarrolló una impresionante convección con tremendas inundaciones en el País vasco, o la del 9 de enero de 2009 en la que una dana -también en retroceso- dio lugar al famoso episodio de nevadas en la zona centro peninsular y muy singularmente en Madrid.

Pues bien, mañana tenemos otro episodio de tiempo “marcha atrás”. La vaguada de eje este-oeste que llevaba ya algunos días afectando a Europa central y zonas mediterráneas se ha ampliado albergando una baja en su seno al tiempo que se va extendiendo hacia el oeste y penetrando en la Península Ibérica algo más de lo que los modelos indicaban días pasados. Incluso dan la formación de una baja cerrada en altura que podría crearse como un segundo núcleo de la ya existente y que llegaría a colocarse mañana sobre el interior peninsular para dirigirse el domingo de nuevo hacia el Mediterráneo.

A mediodía de hoy 26 de marzo, la imagen WV muestra el avance hacia el oeste de la vaguada que estos días se encontraba sobre Europa Central y parte del Mediterráneo. La formación y potenciación de una baja o circulación cerrada en su centro ha dado lugar a una amplia formación nubosa en su zona delantera.

La topografía de 300 hPa prevista para hoy a las 18 TMG refleja el avance hacia el oeste de la amplia vaguada con un núcleo frío centrado hacia la Costa Azul y se podría intuir otro hacia el sur de Cerdeña.
La topografía prevista para la madrugada del sábado muestra una dana centrada sobre el interior peninsular y otra sobre el sur de Italia. A veces, en estas situaciones, las circulaciones cerradas no duran mucho o no se ubican como se prevén. 
Naturalmente con esta situación los modelos prevén lluvia y algunas nieves en zonas del centro y mitad oriental peninsular para viernes y sábado. 

Precipitación acumulada durante el viernes y sábado según el Centro Europeo

Nieve acumulada según el Centro Europeo durante el viernes y sábado

Una situación a vigilar y muy interesante para ver si se desenvuelve del modo que los modelos apuntan. Y, en cualquier caso, sean siempre bienvenidas lluvias y nieves si no son violentas, lo que no parece en este caso.