20 de abril de 2021

Los climas de España... ¿nueva serie en TV?

Ante todo pido disculpas a muchos de mis lectores. Al leer este título se habrán ilusionado con la posibilidad de que, al fin, alguna televisión de este país se decidiera a prestar un poco más de atención a nuestro tiempo y clima. Por desgracia todavía no es del todo así pero hoy quiero dedicar esta entrada a reflexionar sobre esta cuestión así como a alguna posible alternativa para intentar conseguirlo.

Creo que no merece la pena que gaste espacio ni tiempo en recordar como el clima -los climas- de un país condiciona a sus gentes, sus caracteres, su paisaje, sus actividades, su economía..., en definitiva, su forma de ser y su modo de vida. Y cómo cada persona se siente identificada, y hasta cierto punto encariñada, con alguno de ellos, el que siente más cercano, más suyo. Me parece un tema tan vital y tan atractivo que, desde hace muchos años, he soñado con algún programa televisivo de carácter periódico dedicado a este tema, así como con otro que estuviera más enfocado hacia las evoluciones meteorológicas en nuestra zona geográfica, su explicación y su predicción.


Con relación al primero, siempre he imaginado una serie tal como aquellas míticas "A vista de pájaro" "Un país en la mochila" o "Un país para comérselo", en la que, región por región, se presentara su clima -o sus climas-, junto con su profunda relación con el ser de esa región, con sus habitantes, sus paisajes, sus caracteres, su modo de vida, su economía...y ¿por qué no? sobre cómo puede estar evolucionando ese clima y cómo está afectando a todo ello.  Y, por supuesto, se esbozara al mismo tiempo  una reflexión sobre qué cabe esperar y qué medidas habría que adoptar si ese clima sigue evolucionando -e impactando- de acuerdo con las tendencias del calentamiento global. Estoy seguro de que si la serie se realizara con una cierta calidad tendría un "enganche" inmediato de muchísimos espectadores, y más aún si se difunde por distintos canales multimedia.

Me ilusioné mucho cuando, hace ya varios años, una productora de televisión me dio a conocer su proyecto para una serie de este tipo que contaba incluso con algunos guiones bastante desarrollados. La propuesta resultaba verdaderamente interesante y atractiva y así se lo comuniqué cuando me pidieron opinión. Desde el principio me confesaron que el gran escollo era encontrar financiación, pero que estaban empeñados en mantener contactos con grandes instituciones y empresas para intentar conseguirla. Dado que han pasado ya mucho tiempo desde aquel momento, está claro que esa financiación no se produjo y el proyecto debe dormitar en algún cajón perdido.

Estoy seguro de que somos muchas las personas interesadas en que un proyecto de este tipo se llevara a cabo en un contexto en el que nuestros medios de comunicación, y en especial la televisión, prestaran una mayor atención a nuestro tiempo, a nuestro clima... y a los posibles efectos del calentamiento y consiguiente cambio climático. Y todo ello contado tanto por climatólogos o geógrafos como por gente corriente de la calle, del campo, del medio ambiente, de la industria...Sería un estupendo ejercicio para compartir conocimientos y experiencias, establecer nuevas relaciones...y prestar un estupendo servicio público. ¿No sería ahora el momento de que, por ejemplo, se ocupara de ello RTVE con la prioritaria orientación hacia la educación, la divulgación y el servicio público hacia lo que parece orientarse en una nueva etapa?


8 de abril de 2021

Mapas, cielos e índices de primavera


Recuerdo aquellas situaciones meteorológicas en las que Mariano Medina – cuyo nombre imagino que a bastantes personas ya les va sonando poco o nada- decía en su espacio de la tele que no mostraba el mapa de superficie porque no aportaba prácticamente información y que en su lugar presentaba uno de niveles altos, que solía ser el de 500 milibares o ahora hectopascales. Se trataba, bien de situaciones de dana o “gota fría” como él entonces la denominaba, o de primavera, donde con frecuencia casi no existe gradiente de presión -ni por tanto prácticamente isobaras- en los mapas de superficie.

Pues bien, desde hoy hasta seguramente principios de la próxima semana van a ser días de este tipo en los que habrá que fijarse sobre todo en la evolución de niveles atmosféricos medios y altos. En ellos veremos como una corriente del oeste/suroeste de tipo subtropical va a discurrir sobre la Península y Baleares englobando en su flujo pequeñas ondas que son las que al paso de su zona delantera generan movimientos verticales con formación de nubosidad convectiva que dan chubascos y tormentas. 

        Topografía de 500 hPa prevista por el Centro Europeo para el viernes 9 de abril a mediodía.

Esas pequeñas ondas se reflejan en los mapas de superficie de distintas maneras, tales como líneas de convergencia, líneas de discontinuidad o débiles zonas frontales en unos espacios casi vacíos de isobaras. En cualquier caso son estructuras muy difíciles de localizar y representar en esos mapas y ello da lugar a veces a discrepancias generalmente poco significativas en los mapas previstos por distintos centros de predicción.

Mapa de superficie previsto por el Servicio Meteorológico británico para el viernes a mediodía. Las tres líneas negras que aparecen de Madeira a Baleares representan discontinuidades o reflejos de ondas en el flujo de niveles altos. Puede observarse el débil gradiente de presión en la Península. 

Esas estructuras convectivas interaccionan entre ellas y con la orografía dando lugar a una distribución de nubes y de chubascos aparentemente caótica, tan típica de primavera, de una escala difícilmente manejable por los modelos de predicción operativos, y que de algún modo –aunque ahora se puede afinar cada vez más- justificaba aquella frase de “chubascos dispersos irregularmente repartidos” que a tantos comentarios irónicos daba lugar.

Aunque lo de "chubascos dispersos irregularmente repartidos" daba lugar a algunas bromas, esta imagen tan típica de primavera, muestra que no era -o no es- en absoluto una expresión inadecuada. Es algo que también queda bien reflejado en las imágenes de radar correspondientes a estas situaciones (autoría desconocida)

En cualquier caso, en la situación que nos va a afectar en estos días, conviene vigilar la intensidad que puedan tener la actividad convectiva ya que como viene haciendo notar Francisco Martín en la Revista del Aficionado a la Meteorología (RAM) y en su cuenta de Twitter, los mapas del Centro Europeo relativos a la inestabilidad de las masas de aire que nos van a afectar muestran unos índices bastante altos para la época. 

El mapa del "Extreme Forecast Index" referido al CAPE (uno de los parámetros de inestabilidad más utilizados) del Centro Europeo muestra que las masas de aire que nos van a afectar pueden mostrar una marcada inestabilidad.

Teniéndolo en cuenta y recordando la energía que ha mostrado la atmósfera en distintos fenómenos de los últimos meses conviene estar al tanto. En cualquier caso, aquí están las lluvias de abril.