20 de noviembre de 2012

"Supercélulas", tormentas y radares


El pasado fin de semana, una masa de aire cálido y húmedo muy inestable asociada a la circulación de una borrasca atlántica, dio lugar a importantes lluvias y tormentas así como a multitud de mangas marinas y pequeños tornados en zonas de Andalucía oriental, norte de la Comunidad Valenciana y sur de Cataluña. Las mas llamativas por su intensidad y por los daños provocados fueron las que afectaron durante la mañana del sábado a la provincia de Málaga y muy especialmente a la propia capital. En cualquier caso no hay que olvidar que esta misma perturbación fue la que durante la tarde del viernes dio lugar a un importante tornado en algunas zonas del Algarve portugués.

Algunos de estos fenómenos parecen estar unidos a una modalidad especial de nube tormentosa denominada “supercélula”.  De los interesantísimos seguimientos en tiempo real que han hecho muchos aficionados de estas zonas y de los artículos que han publicado, podría concluirse que han sido nubes de este tipo las responsables de buena parte de ellos; sin embargo, la seguridad de que se trata de una supercélula sólo puede tenerse a partir de la disponibilidad de distintas imágenes de radar y sobre todo de las obtenidas cuando éstos trabajan en modalidad “doppler”, ya que de esta forma se puede estudiar la estructura interna de la nube y sobre todo si presenta una rotación interna o “mesociclón” que es la característica básica de una supercélula.

"Supercélula" (crédito NOAA)
¿Por qué se dan tanta importancia a estas nubes? Mas allá de ser uno de los mayores espectáculos que nos puede brindar la atmósfera, estas “reinas” de los cumulonimbos y de las tormentas suelen llevar asociados algunos fenómenos de tipo “severo” tales como chubascos de gran intensidad, violentas granizadas, vientos muy fuertes, mangas marinas y ocasionalmente tornados, a veces de gran intensidad. Son por tanto estructuras que presentan un importante peligro potencial para vidas y bienes y cuya posibilidad de aparición debe ser adecuadamente estudiada y vigilada por los predictores meteorológicos para la preparación de los correspondientes avisos de fenómenos adversos.  Una vez que la supercélula se ha desarrollado, es crucial su seguimiento a través del radar y contando si es posible con las informaciones de los aficionados "cazatormentas" reconocidos que puedan estar siguiendo su desplazamiento en tiempo real.

Si bien me encantaría seguir hablando de las características de estas nubes y de los fenómenos que originan, prefiero centrarme en un tema a mi juicio de mucha importancia y remito a aquellos que estén interesados en estas formaciones nubosas al estupendo artículo del estupendo meteorólogo y fotográfo de nubes Jose Antonio Quirantes alojado en la web de Divulgameteo, al tiempo que les invito a buscar en Internet imágenes de supercélulas con la seguridad de que muchas de ellas les impresionarán.

Me he referido antes a la importancia vital que tienen las imágenes de radar para la detección y el seguimiento de las supercélulas. La red de radares de AEMET genera los productos básicos para ello incluyendo de forma muy especial los productos de "viento doppler" que pueden mostrar la circulación interna en estas nubes, dato básico para su caracterización. Si bien los predictores de la Agencia disponen de los mismos para su trabajo, gran parte de ellos no están disponibles en la web de AEMET. Entre muchos meteorólogos ha existido la sincera convicción  -y yo mismo participé en ella hasta hace unos años- de que los productos radar son excesivamente “técnicos”, de difícil interpretación para la gente de la calle así como  que su inadecuada interpretación podría producir falsas interpretaciones y algunos problemas.  Ello llevó a que, hasta hace muy pocos años la presencia del radar en la web se redujera a un único producto básico y actualizado con una frecuencia menor que la que proporciona el sistema. A partir del cambio en la política de datos de la Agencia, y convencidos de la utilidad de estos productos para aficionados, cada vez con mayor formación, y otras personas interesadas, se incluyeron otros dos nuevos productos al tiempo que se incrementaba el “refresco” de las mismos renovándose así cada diez minutos y mejorando bastante el servicio ofrecido. Esa era la situación hace ya varios meses y espero que el actual equipo directivo de la casa continúe en la línea de ampliar estos productos incluyendo sobre todo los de tipo “doppler”.

¿Debe hacerse? ¿Es útil para la mayoría de la sociedad? ¿Encierra algún “peligro”? Ya desde hace tiempo pero sobre todo desde que frecuento más las redes sociales me he dado cuenta de la gran formación de muchos aficionados, lo que les hace perfectamente capaces de utilizar adecuadamente esos productos y utilizarlos en sus seguimientos y estudios. Me consta además la seriedad y responsabilidad de su inmensa mayoría de ellos sabiendo que sus informaciones en tiempo real deben ser cuidadosas y precisas. En resumen, sería una valiosa ayuda para ellos y a través de ellos para la sociedad y singularmente para AEMET con la que siempre están dispuestos a colaborar y en el bien entendido por supuesto de que ésta es la única entidad con capacidad para generar avisos oficiales. Mas allá de los aficionados, la exposición de esas imágenes en los programas del tiempo en televisión, ayudaría a formar y a concienciar mas al público de las características y riesgos de estos fenómenos de una forma complementaria y quizás mas poderosa que la simple información sobre el color de una situación de aviso de tormentas.

Y ya para acabar creo – y es sólo mi opinión- que la difusión en tiempo real de más  imágenes radar por Internet ayudaría, sobre todo en situaciones tormentosas, a complementar los avisos de los predictores, dado que éstos pueden referirse a la situación general de una zona con mayor o menor detalle pero no ocuparse de cada una de las a veces numerosas estructuras individuales que aparecen en radar. De esta forma AEMET proporcionaría junto con sus avisos y predicciones de fenómenos adversos, en este caso tormentas, toda la información que tiene disponible para que, en el marco de los mismos, cada persona tuviera la mayor información posible de su área específica.


2 comentarios:

  1. Como aficionado a la meteorología y a cazar tormentas, no puedo estar más de acuerdo contigo, Ángel. Cuantas más herramientas tengamos, mejor, los aficionados siempre estamos, efectivamente, dispuestos a colaborar y sobre todo a aprender. Por cierto, que ahora parece que quieren cambiar la orden ministerial que obliga a pagar por ciertos datos de la AEMET, para que algunos vuelvan a ser gratuitos, y también parece ser que se va a remodelar la web. Esperemos que no nos quiten productos...

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