12 de noviembre de 2012

La visita que viene del Trópico


Si bien el tiempo más frio de este fin de semana casi hace olvidar el buen número de días muy lluviosos y con temperaturas suaves que hemos tenido durante buena parte de octubre y primeros días de noviembre, hay que reconocer el gran alivio que ello ha supuesto para acuíferos, embalses y agricultura aunque a veces su persistencia ha dado lugar a algunas inundaciones.

Mapa de porcentaje de precipitación acumulada en el mes de octubre respecto a la normal. Como se ve gran parte de la Península se encuentra por encima de los valores normales como consecuencia de la visita de algunos "rios atmosféricos"

Y es la palabra “inundación” la que lleva a contactar con la causa directa de estos periodos tan lluviosos: los denominados “ríos atmosféricos”. Éste es un concepto introducido en la literatura científica meteorológica en los años 90 para referirse a grandes “lenguas” de aire húmedo que pueden extenderse desde las latitudes tropicales en cualquier dirección pero que, con frecuencia, remontan hasta las latitudes medias e incluso a veces hasta las altas llevando a cabo un transporte y una redistribución muy efectiva del vapor de agua desde unas zonas a otras del planeta. Suelen tener una anchura de algunos cientos de kilómetros y una longitud de algunos miles transportando el máximo de humedad entre 2 y 3 km de altura y pueden estar asociados a la zona derecha de un chorro subtropical.




En esta imagen del canal de vapor de absorción de vapor de agua de Meteosat pueden verse algunos posibles "rios atmosféricos". Uno fluye desde Cabo Verde hacia Europa meridional a través de Canarias y de la Península Ibérica mientras que otro  se dirige hacia Arabia desde la ZCIT. Con "posible" se quiere indicar que no los podemos clasificar inequívocamente como tales ya que la imagen de este canal no nos proporciona información sobre el contenido total de agua precipitable que transportan 

Indudablemente han sido las imágenes de satélite las que han permitido conocer la existencia de estos “ríos”. En principio fueron las correspondientes al canal de absorción de vapor de agua de los satélites geoestacionarios las que proporcionaron las primeras observaciones de estas intrusiones húmedas, si bien de ellas no podía inferirse la humedad total transportada por el “rio” dado que la señal que recogen corresponde a un estrato troposférico de no gran espesor. Han sido los datos de los sensores de microondas de los satélites polares los que han permitido obtener productos mas cuantitativos tales como “el total de agua precipitable” (TPW) que nos permiten ya caracterizar un “rio atmósferico” a partir del cumplimiento de determinados umbrales de estos índices.


Una imagen global de "rios atmosféricos" . Son los "filamentos" que emergen desde las latitudes muy bajas y que con frecuencia "ascienden" hasta las medias e incluso altas. Los colores representan el "agua total precipitable". Se trata de una animación de tres días realizada por el CIMMS de la Universidad de Wisconsin-Madison

El “rio atmosférico” puede causar o no precipitaciones dependiendo de otros factores tales como la inestabilidad presente, de la convergencia en capas bajas o la presencia de obstáculos orográficos. Como es lógico, si el “rio” mantiene su trayectoria con pocas variaciones y existen este tipo de circunstancias estimuladoras de la precipitación, las cantidades de lluvia pueden ser muy grandes y dar lugar a inundaciones.  De hecho hay estudios que relacionan la mayor parte de las situaciones de inundaciones en California o Gran Bretaña con la presencia de estos “ríos”.

Pues bien, en lo que llevamos de otoño, algunos de estos “ríos”, arrancando casi desde el ecuador, han alcanzado la Península Ibérica, siendo los responsables de la mayor parte de las generosas lluvias que hemos recibido y de algunas inundaciones. Curiosamente estas no han venido de un “rosario” de borrascas atlánticas  moviéndose de oeste a este a las que me refería en mi entrada de hace unos días titulada “Las fugaces visitas de los  llovedores” y que tanto se echan de menos desde hace ya varios años. Pero, aunque no haya sido por este mecanismo concreto, lo cierto es que los vientos del sur y del suroeste han entrado y han traído estas lluvias. Bienvenidos por tanto estos “ábregos” sean mas o menos “canónicos”. Por supuesto estos mismos “ríos” sobrevolaban también las Canarias en su trayectoria y allí el relieve de las islas los “ordeñaba” dejando también lluvias muy importantes.


Imagen del canal de vapor de agua de Meteosat correspondiente a las 02,30 UTC del 20 de octubre de 1982, fecha de la "pantanada" de Tous. Sobre la Península Ibérica se ve el complejo convectivo de mesoescala que dio lugar a las lluvias torrenciales.¿Es un "rio atmosférico" el que desde el interior de África gira alrededor de la DANA? Lo fuera o no, ¿que papel jugó esta intrusión húmeda?
Para finalizar señalo un tema que nos afecta y que me parece muy poco estudiado. Me refiero al papel que podrían jugar estos “ríos” en la generación de las lluvias mediterráneas de carácter torrencial. Con frecuencia se observa como la circulación de una DANA centrada en el norte de Marruecos o de Argelia hace recurvar hacia ella una gran banda nubosa de nubes medias y sobre todo altas que desde el trópico y  sobre buena parte de África se dirige hacia la zona mediterránea ligada como suele ser normal a la parte derecha de un chorro subtropical. ¿Puede ser considerada esta banda como un río atmósferico”? ¿Hay transporte significativo de humedad tanto en capas bajas como en altas? Probablemente sea escasa en capas bajas y por tanto no alcance la categoría de "río"....Pero si la hubiera, ¿aumentarían las cantidades de precipitación al añadir mas humedad al aire mediterráneo ya de por sí húmedo? ¿O la hay nada más en capas medias y altas y solo contribuye -como mucho- a hacer la precipitación mas eficiente? Y por otra parte, ¿como se conjuga todo ello con la interacción entre las corrientes transversales asociadas a la interacción del ramal del  chorro polar y el subtropical que suele ocurrir en estas situaciones? 

En resumen: ¿Como reacciona el Mediterráneo a la visita que viene del trópico en presencia de una DANA?



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