17 de agosto de 2012

Transiciones


Dos son las novedades meteorológicas para los próximos días. Por una parte hoy se inicia una nueva entrada de aire norteafricano muy cálido que logrará, por tercera vez en este verano, que las máximas alcancen y superen los 40 grados en muchos puntos de la Península así como que las mínimas sobrepasen ampliamente los 20 e incluso los 25. En cualquier caso es difícil que se batan récords tras los valores alcanzados durante la pasada semana dado que, por una parte, la temperatura de esta masa aérea es ligeramente mas baja y por otra que las noches van siendo poco a poco mas largas y por tanto con mas capacidad de enfriamiento. Sin embargo la gran profundización en cuña de esta masa cálida sobre Europa occidental sí podría marcar algún registro histórico en Francia, Alemania o los Países Bajos. Lo que si puede ocurrir con esta situación es  que resulte un poco mas “agobiante” que las anteriores ya que probablemente se prolongue durante gran parte de la próxima semana hasta que un frente atlántico afecte el área cantábrica e inyecte un poco de aire fresco al menos en ese área y en la vertiente atlántica.

Pero pudiera haberse dado una posibilidad de que este nuevo periodo u “ola” cálida finalizara antes si la evolución de una perturbación atlántica que ahora está en pleno desarrollo –la segunda novedad de estos días- se llevara a cabo de otra manera. Sin embargo todo parece apuntar a que esa evolución o “transición” no va a ser la adecuada como para que nos afectara el lunes o el martes y finalizara antes el periodo cálido.

El nombre de esa perturbación es “Gordon”. Se trata de una tormenta tropical nacida hace un par de días en pleno Atlántico al suroeste de las islas Azores y que en vez de continuar en el camino mas habitual de estas perturbaciones hacia el oeste o el noroeste  va a enfilar hacia el este camino del archipiélago de Azores al que afectará previsiblemente en la madrugada del domingo al lunes con fuertes lluvias y vientos


Predicción de la evolución de "Gordon" prevista por el Centro Nacional de Huracanes el 17 de agosto de 2012

A partir de ese momento la tormenta efectuará su “transición” y el resultado de la misma no será probablemente, como antes decía, el mas adecuado para refrescar un poco –y si fuera posible hasta humedecer- este verano peninsular. En cualquier caso veamos un poco en que consiste el fenómeno de la “transición” de una tormenta o ciclón tropical.

Una tormenta tropical se forma a partir de una amplia masa de nubes tormentosas que se desarrollan en el Atlántico tropical frecuentemente, aunque no siempre, por la presencia de una onda del este procedente del interior de África. Si la actividad de estas tormentas es muy intensa, la gran cantidad de calor liberado por la condensación del vapor de agua origina la caída de la presión en la zona y por tanto la llegada –la convergencia- de mas aire cálido, lo que sigue alimentando a las nubes tormentosas y realimentando el proceso general. Si no se dan otros procesos externos que interrumpan o dificulten la actividad de los grandes cumulonimbos o sistemas convectivos, la perturbación va adquiriendo una forma espiral, al tiempo que la presión sigue disminuyendo y arrecia la fuerza del viento. Estamos ante una tormenta tropical que puede seguir evolucionando hasta un ciclón  tropical o huracán.

En cualquier caso, para que esto suceda la perturbación tiene que estar sobre un mar con temperaturas en su superficie por encima de los 27º y sin una gran cizalladura del viento sobre ella, lo que podría “romper” las grandes torres de cumulonimbos de cuya actividad se alimenta. Sin embargo, en su recorrido la perturbación  o bien se mete en tierra, en cuyo caso el rozamiento hace que se debilite rápidamente, o bien gira al noroeste y nordeste, se mueve sobre aguas mas frías y la potente convección empieza a debilitarse. Es un momento crítico en su vida ya que, o bien obtiene energía mediante otro mecanismo o se debilita gradualmente hasta quedar casi estacionaria como un bello remolino de nubes medias y bajas, lo que en inglés se llama “remnant low” y en castellano algo así como baja o borrasca residual.

Ahora bien, existe ese otro mecanismo que se pone en marcha si el aire cálido de la perturbación tropical se encuentra con un aire bastante mas frio ligado con frecuencia a las circulaciones del chorro polar. El “remonte” del aire cálido sobre el frio produce de nuevo una amplia masa nubosa y una nueva generación de energía mediante un proceso distinto denominado “baroclino” y ahora las nubes – al menos en su gran mayoría- ya no son cumulonimbos tormentosos sino altostratos y nimbostratos que pueden producir también lluvias muy abundantes. La perturbación cambia de forma y se asemeja ya a las borrascas atlánticas típicas con su estructura frontal mas o menos desarrollada e incluso  puede seguir manteniendo vientos fuertes. Pues bien, cuando ello ocurre, se dice que la perturbación tropical ha hecho su transición a borrasca “extratropical”.

Volviendo al caso de “Gordon” esa transición parece que se producirá al tiempo que atraviesa Azores y, si bien todo parecía indicar que la borrasca extratropical resultante podría afectar al noroeste peninsular en la primera mitad de la próxima semana, los nuevos resultados de los modelos apuntan ahora a  que su movimiento desde Azores hacia el noroeste podría verse muy dificultado. Por tanto, el encuentro con el aire mas frio sería muy limitado y, como consecuencia, el “motor” de  la perturbación se iría parando. Si sucede finalmente así, “Gordon” acabaría sus días como una “remnant low” casi estacionaria; una bella espiral nubosa cercana a la Península Ibérica que los vientos del nordeste irían rompiendo y haciendo desaparecer poco a poco.

En cualquier caso, sea cual sea el  resultado de esa “transición”, el proceso visto por satélite será muy interesante y lo recomiendo. Para seguirlo, además de ver las imágenes de Meteosat en cualquiera de las múltiples páginas en las que están disponibles, es importante estar al tanto de los boletines de seguimiento que sobre “Gordon” emite periódicamente el  Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos así como los avisos que en caso de que fuera necesario –no parece en absoluto probable que ello ocurra-  emitiría AEMET.

1 comentario:

  1. Perfectamente explicado el proceso que puede seguir nuestro GORDON, según los últimos pronósticos.

    Gracias, Ángel.

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