1 de agosto de 2012

Monotonía veraniega...pero....


Ha acabado el mes de julio y, a la espera de los datos oficiales de AEMET, todo indica que ha tenido un carácter térmico cercano a la normalidad, si bien con las lógicas diferencias entre la vertiente atlántica –seguramente algo mas fresca que lo normal- y la mediterránea, quizás un poco por encima.

Aunque en algún momento se sobrepasaron puntualmente los 41 grados no ha sido un mes de temperaturas muy extremadas. La presencia frecuente de una circulación generalmente del suroeste en niveles altos, bastante baja de latitud para esta época  del año, ha originado la entrada de aire atlántico relativamente fresco sobre el norte y el centro peninsular mientras que las masas mas cálidas del norte de África afectaban al cuadrante sureste. Como ya adelanté en una entrada anterior, es curioso que junio y julio se han comportado del mismo modo este año y el pasado: a un junio muy caluroso ha seguido un mes de julio normal o incluso algo fresco en algunas zonas. En el 2011, a ese julio siguió un agosto de nuevo muy caluroso. Sin embargo, éste que acaba de comenzar, lo hace con el mismo tipo de circulación que ha predominado en julio y los modelos a medio plazo no dan síntomas claros de que al menos en unos cuantos días pudiera modificarse sustancialmente; si ello fuera así, este agosto no seguiría la tónica del año pasado.

Por lo que se refiere a lluvias, julio ha sido de nuevo muy poco tormentoso dado que ese tipo de circulación al que me refería antes no originaba mucha inestabilidad. Sólo cuando alguna de las vaguadas de esa circulación se quedaba en situación casi estacionaria al oeste de la Península han saltado las tormentas, tal como ocurrió en el episodio de la semana pasada que afectó fundamentalmente a la mitad norte. Aunque se registraron cantidades relativamente importantes de precipitación en algunos observatorios no han supuesto nada realmente significativo de forma global.

Si bien esta escasez de tormentas ha propiciado un tiempo tranquilo para las típicas actividades veraniegas remarca mas por otra parte el “pero” en el título  de esta entrada. El año está siendo escaso en precipitaciones y ello se deja notar claramente en el índice estandarizado de precipitación (SPI) o de sequía. Si bien en el apartado correspondiente del web de AEMET se puede consultar el valor de este índice para determinados periodos temporales entre un mes y tres años, copio aquí el mapa correspondiente al año hidrometeorológico actual hasta finales de junio que no va a diferir mucho del que se publique para julio




La gran escasez de precipitaciones en la mayor parte de los meses ha dado lugar a que prácticamente toda la vertiente atlántica y el archipiélago canario se encuentren bajo condiciones muy secas siendo la situación ligeramente mejor en la vertiente mediterránea y Baleares, pero en general también bajo condiciones secas.

Dado que en agosto no cabe esperar grandes lluvias, -aunque siempre cabe la posibilidad de que alguna borrasca desprendida de algún meandro del chorro polar pudiera visitarnos sobre todo en la segunda mitad del mes- habrá que esperar al comienzo del otoño para ver si los frentes atlánticos, las DANAs mediterráneas o ambos fenómenos a la vez ayudan a ir remediando esta situación que podría comenzar a ser preocupante. Los embalses ya empiezan a reflejarlo: si a 31 de julio del año pasado estaban a un 73 por ciento de su capacidad este año lo están al 55 por ciento. Conviene estar vigilantes.

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