6 de marzo de 2017

Algunos movimientos en el tablero meteorológico internacional

En los últimos días han aparecido tres noticias de distinta importancia en el ámbito meteorológico internacional que, aunque en principio, no están muy directamente relacionadas, conviene seguir con interés porque pueden "marcar agenda" en la evolución de la meteorología operativa mundial durante los próximos años.

Sin duda, la más importante es el anuncio que ha hecho público el Centro Europeo de Predicción a Medio Plazo sobre la aceptación por el Consejo del Centro de la oferta del gobierno italiano para acoger en Bolonia a su Centro de Datos y del mandato dado a la Directora General del Centro para la preparación de un acuerdo de alto nivel que oficialice y desarrolle esta decisión.

Una de las imágenes que forman parte de la propuesta italiana para albergar al Centro de Datos del Centro Europeo en Bolonia

Desde hace bastante tiempo se conocía la necesidad apremiante que tenía -y tiene- el Centro Europeo para ampliar físicamente su centro de proceso, de modo que pueda acoger los nuevos ordenadores requeridos para cumplir sus importantes planes de evolución. También se comentaban las pocas facilidades dadas por el gobierno británico para hacer viable esta ampliación. En este contexto se consideró la posibilidad de trasladar la ubicación de esta unidad y así se planteó a los países miembros para que pudieran presentar sus ofertas. 

Parece ser que la oferta italiana ha resultado la más interesante y atractiva y ha llevado a esta toma de decisión. Si bien lo que en principio se traslada es el citado centro de datos (ordenadores, archivo, comunicaciones...) es muy posible que, si todo va bien, con el tiempo se acabara moviendo a Bolonia toda la estructura del Centro Europeo, aunque es algo que hoy por hoy no está decidido.

Por lo que acabo de exponer no parece que la decisión haya sido, como en un primer momento puede parecer, una reacción directa al "Brexit", aunque cabe pensar que puede haberla potenciado o acelerado. Mi opinión es que, aunque el traslado sea complejo, difícil y probablemente doloroso para, al menos parte, del personal del Centro, puede infundirle a éste savia nueva y quizás planteamientos más abiertos. 

Y hablando de planteamientos más abiertos y del Centro Europeo, me quiero referir ahora a otra noticia relacionada también con el Centro como ha sido la celebración en su sede durante el pasado fin de semana del OpenDataHack en el contexto del Open Data Week o "Semana de Datos Abiertos". Durante esos dos días todos los participantes inscritos (aficionados, periodistas, desarrolladores, artistas...) han podido acceder a gran parte del su vasto conjunto de datos para desarrollar, con el apoyo de su personal, toda clase de prototipos de nuevos productos, o incluso creaciones artísticas. 



Tengo la sensación que el Centro se ha abierto a esta actividad en el marco de la "filosofía" sobre datos abiertos del  programa Copernicus, en cuyo desarrollo desempeña un muy importante papel. Pero sea de una forma u otra, bienvenida esta apertura al mundo "general", que, con el tiempo, pienso que también podría significar algunos cambios en su política de datos.

Y la tercera noticia a la que quiero referirme hoy podría significar de algún modo cambios en la meteorología norteamericana y quien sabe si en la política de datos de la NOAA. El pasado viernes el Washington Post publicó una noticia en la que se hacía eco del recorte de un 17 por ciento que la Administración Trump quiere hacer en el presupuesto para 2018 de esa organización. Parece que los principales impactos de esta reducción los sufrirían los programas de satélites y de investigación. 

Aún siendo un duro golpe para la meteorología norteamericana -y en algunos aspectos para la mundial si creara problemas en el sistema de satélites- es posible que esta situación lleve a NOAA y a otras instituciones meteorológicas de ese país a reorganizarse para utilizar mejor los recursos disponibles. Como acertadamente ha comentado en Facebook mi colega Antonio García Méndez, el gran problema de la meteorología norteamericana es su dispersión: "Muchas agencias, muchos modelos globales y falta de unificación. Si hicieran como los europeos tendrían un modelo top en vez de ser los terceros o los cuartos en la liga de modelos numéricos". 

¿Puede ser ésta una ocasión de oro para que la meteorología norteamericana se reorganize? ¿Puede ser a la vez motivo de una revisión en su política de datos, hasta ahora tan abiertos, en la línea que parece marcar la nueva Administración? Muy difícil saberlo en un escenario que cambia con tanta rapidez.

En cualquier caso, las fichas están empezando a moverse y conviene estar atentos a las próximas jugadas en las que tampoco conviene perder de vista los movimientos de las grandes empresas multinacionales que han apostado en los últimos tiempos por el negocio meteorológico. 

Y para acabar...¿Qué piensan de todo ésto los Servicios Meteorológicos nacionales?

2 comentarios:

  1. Hola Angel,

    compartiendo completamente la enorme relevancia del anuncio del Consejo del ECMWF, en mi humilde opinión, atendiendo al contenido del anuncio y a las regulaciones internas y la historia del Centro, creo que es razonable ser un poco más cauteloso con el alcance real que la decisión del Consejo puede llegar a tener.

    Me explico...

    En cuanto al anuncio, la decisión definitiva no está tomada y deberá ser tomada en el próximo Consejo ordinario del ECMWF en Junio. Para tomar la decisión sobre la mesa estará el acuerdo definitivo entre el Gobierno italiano y el ECMWF.

    En cuanto a la regulación interna del centro, una decisión de este calado (potencialmente interpretable como "mover las oficinas del centro fuera del Reino Unido") tiene que tener el apoyo unánime de todos los estados miembro. Por tanto, si el acuerdo definitivo abre claramente la puerta como comenta Angel a que "si todo va bien, con el tiempo se acabara moviendo a Bolonia toda la estructura del Centro Europeo" no sería extraño que algún estado miembro tuviera grandes objeciones a un acuerdo en esos términos.

    Finalmente, en cuanto a la historia, el libro de Austin Woods sobre la historia del ECMWF editado en 2006 con motivo del 30 aniversario del Centro, tiene un interesante capítulo con la intrahistoria de la decisión de la localización del ECMWF en suelo británico. Evidentemente la situación actual presenta muchísimas diferencias con la de aquel momento, aún así, una lectura de cómo las decisiones se fueron tomando en aquel momento, debería llevar también a la necesidad de cautela sobre el alcance definitivo del, eso si, relevantísimo anuncio del pasado 1 de marzo.

    Un abrazo,
    Edu Penabad

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    1. Muchas gracias por tus interesantes precisiones Edu. Estoy de acuerdo con tus planteamientos de ser cautelosos porque aún quedan muchos pasos...y mucha política. Lo que pasa es que una nota oficial del Centro, con tanto peso y difusión general, da la impresión de que todo anda muy adelantado. Por eso escribí la entrada en esos términos. En fin, los próximos meses prometen ser muy interesantes.
      Un abrazo.

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