Son verdaderamente trágicas las noticias que nos llegan desde Alemania y algunos otros países limítrofes. Las fuertes y continuadas lluvias han provocado extensos e intensos desbordamientos de ríos que han arrasado un gran número de edificios, y las víctimas y desaparecidos van alcanzando unos valores dolorosos y sorprendentes.
Desde el punto de vista meteorológico la situación es conocida. La presencia de la zona delantera de una dana, interaccionando con el aire muy recalentado provocado por una dorsal anticiclónica, ha provocado tremendas estructuras convectivas que han descargado grandes diluvios. Además hay algo que ha hecho mucho más grave la situación: el lentísimo, casi nulo, desplazamiento de esa dana hacia el este al ser “bloqueada” por la gran dorsal que se extendía desde el norte de Grecia hasta el norte de Finlandia.
La situación del pasado miércoles 14 de junio. El borde delantero de la dana centrada sobre el norte de Italia hacía ascender aire cálido de niveles bajos creando grandes estructuras convectivas y copiosas lluvias. Al tener la dana "bloqueado" su paso hacia el este por la gran dorsal anticiclónica las precipitaciones se producían sobre las mismas zonas dando lugar a muy importantes acumulaciones de lluvia.
Como apuntaba la situación no es desconocida. En esta entrada de mi blog de junio de 2013 comentaba otra situación de este tipo en Centroeuropa y se apuntaba que los estudios realizados hablaban de periodos de retorno de mas de cien años. En aquella ocasión se registraron valores muy parecidos de precipitación pero las víctimas fueron muchísimas menos. Hay que estudiar por qué. ¿Quizás el bloqueo no fue tan marcado? ¿Ha sido ahora un problema de naturaleza del terreno? ¿De ordenación del territorio?
En cualquier caso este concepto de “bloqueo” nos suena muy cercano. Hace muy pocos días, nos referíamos a la tremenda ola de calor de la Columbia Británica y comentábamos que la presencia de una gran dorsal de bloqueo había sido la causa básica de esa también tremenda situación. Un bloqueo significa situación muy estacionaria tanto para situaciones de calor -si se está bajo la dorsal- como para precipitaciones muy persistentes si se está bajo la dana o borrasca fría que suele aparecer a su izquierda. En el fondo, las dos caras del mismo fenómeno.
Hace unos años apareció un artículo que se convirtió en una referencia fundamental en el que se planteaba que el marcado calentamiento del Ártico, la amplificación ártica, provocaría un chorro polar mas ondulado con mayores posibilidades de un estrangulamiento de sus meandros y, por tanto, de formación de situaciones de bloqueo. Después esa teoría ha sido muy discutida y no se ha llegado a alcanzar todavía un acuerdo básico.
¿Están aumentando las situaciones de bloqueo? ¿Provienen de una mayor y progresiva ondulación del chorro o existe otro mecanismo poco conocido aún por el que la cálida atmósfera subtropical remonta cada vez más hacia el norte? ¿Están potenciados los efectos de los bloqueos por una mayor disponibilidad energética a causa de un aire más cálido y de mayor capacidad para retener humedad? ¿Contribuyen a las altas temperaturas terrenos cada vez más secos? ¿Están cambiando las zonas geográficas proclives a los bloqueos?
Estoy seguro de que más pronto que tarde aparecerán estudios de atribución que nos informarán de la probabilidad de que estas intensas y extensas lluvias hayan tenido mayor o menor relación con el calentamiento global. En cualquier caso la cada vez más frecuente aparición de fenómenos extremos hace necesaria una intensificación de las investigaciones sobre los cambios que pueden darse o se están dando en la circulación general con énfasis sobre los bloqueos y sobre la evolución de las estructuras subtropicales. Y si es importante para cualquier parte del mundo, para España es vital.
Menos HAARP y menos falsos estudios de atribución al calentamiento global
ResponderEliminarHola Ángel, la situación en centroeuropa desde el matiz sinóptico climático, lo has acertado plenamente. Yo aparte y como guinda, dejaría ver que la dorsal al Este sobre Noreste de Bielorrusia y posteriormente Balcanes fue bloqueadora y permaneció tan al Norte que se escindió de la masa subtropical. También dejaría entrever que la otra dorsal al Oeste propiciada por el Anticiclón de Azores, que día a día fue buscando el Sur de Irlanda, hizo un efecto además de bloqueador, de inyector de humedad y frío del mar del Norte sobre el pasillo de Holanda, Bélgica y oeste alemán.
ResponderEliminarLa Dana que como dices se movió muy poco durante 4 días fue peinando golfo de Génova y mar de Liguria, siendo el día 14julio cuando se profundizó aún más, rozando el mediterráneo a pesar de mantener su centro en tierra alpina francesa. En esas horas propició los fenómenos más lluviosos, para mí debidos a la interacción entre los flujos procedentes de Holanda muy contrastados con los subtropicales procedentes como río atmosférico retroalimentando el fenómeno DANA, desde Túnez, mar Adriático y Chequia.
Lo que nos cuentas de los meandros del chorro polar más estrangulados o estirados de lo habitual hasta ahora, es muy curioso y suena a frecuente en estaciones no tan propicias aunque siempre los hubo, creo yo.
Un saludo afectuoso desde Valencia
Hola Jorge, muchas gracias. Me parece muy correcto tu análisis. creo que un elemento clave es ver las fuentes y recorridos de las distintos flujos de humedad. Por mi parte el objetivo que me propuse con esta entrada no fue tanto el análisis sinóptico/mesoescalar sino mostrar como la ola de calor de Norteamérica y las lluvias de Alemania eran producto de situaciones de bloqueo, como en gran parte de las situaciones de fenómenos adversos y hacer ver la importancia de seguir su evolución en el contexto del calentamiento global.
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