12 de diciembre de 2020

Vientos y pandemia

 A principios de mes, en la anterior entrada de este blog,  me refería al inicio de una situación meteorológica, que denominaba como "pasillo del noroeste",  y que se iba a caracterizar por los fuertes vientos de esta dirección que iban a afectar a todo el territorio peninsular y Baleares. A partir de hoy esa situación tiende a remitir y ser sustituida por otra del W y del SW mucho menos ventosa y de temperaturas más suaves. 

Es posible que en muchos casos esta situación nos haya resultado desagradable  tanto por la molestia del viento en sí como por la sensación térmica de frío, que en algunas zonas ha sido muy notable. Sin embargo me pregunto si, por otra parte, no habrá sido muy beneficiosa para la gran disminución del número de contagios de coronavirus que también se ha experimentado en los últimos días en España. Estos continuados vendavales han dado lugar a una gran ventilación y a una eficaz renovación del aire. Y ello sobre todo en exteriores pero también en interiores donde esa renovación por la apertura de ventanas puede haber sido más eficiente, e incluso su pequeña pero continua entrada a  través de pequeñas rendijas o ventanas mal cerradas ha podido dar lugar también a una mayor ventilación que en situaciones de calma o vientos flojos.


                                                                (Jesús Signes/Las Provincias)

Naturalmente se trata de una mera hipótesis que tendría que ser confirmada o rechazada mediante un estudio riguroso. Es lógico pensar que, de algún modo, debe haber influido pero sería interesante saber en qué medida en relación con otros factores que influyen en la propagación de los virus. En cualquier caso recuerdo que ya se han hecho algunos estudios sobre la relación entre la extensión de la pandemia y algunos parámetros meteorológicos, pero no sé si el viento entró también en ellos. 

Creo que es importante profundizar en esas investigaciones porque sus resultados podrían darnos interesantes claves sobre la, con frecuencia poco explicable, evolución de la pandemia en distintas zonas geográficas al tiempo que podría ser, al menos de modo parcial, un buen elemento predictivo sobre de la futura evolución de los contagios a diez o quince días vista.

2 comentarios:

  1. Buen día Ángel,
    cierto y merecido de respuesta es tu comentario del blog.
    Personalmente y ya desde la pasada primavera, pensé todo lo contrario, pues como se fumigaban y limpiaban superficies de uso común en las calles, relacioné el aumento de contagios posibles con la actividad ventosa, como medio especial de propagación. Según la teoría de "todo quieto, parece será mejor".
    Sin embargo, tienes razón en los influjos en interior edificios, claramente beneficiosos en su mejor ventilación.
    A ver si algún experto/a nos comenta sus impresiones/estudios...saludos y felices navidades

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  2. Gracias por tu comentario Jorge y disculpa mi tardanza en contestarte, he estado muy liado estos días. Desde luego creo que el viento es un factor importante que tiene que incluirse seriamente en los "sumas" y "restas" con otros factores. Lo que quería indicar con la entrada es que algunas variables meteorológicas deben ser tenidas muy en cuenta para la predicción de las posibles evoluciones de la pandemia. En cualquier caso y de momento, feliz o al menos tranquila Navidad.

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