14 de noviembre de 2019

Los tipos de tiempo: Climatología, predicción...y ¿cambio climático?

AEMET acaba de publicar una nota técnica titulada "Recuperación de la clasificación sinóptica de Font: Reconstrucción con el reanálisis ERA40" cuyos autores son los meteorólogos Carlos Santos, Álvaro Subías y Alejandro Roa.

Portada de la Nota Técnica recién publicada

Quizás el título resulte algo críptico para los no expertos en meteorología, de modo que para valorar adecuadamente este magnífico trabajo convenga hacer algo de historia. Ya desde el siglo XIX, pero sobre todo a lo largo del XX, los climatólogos sintieron gran interés por clasificar las estructuras atmosféricas que afectan a una región determinada del planeta y conseguir de ese modo un catálogo de situaciones típicas, representadas fundamentalmente por los campos de presión en superficie y a veces, cuando ya fue posible, por mapas de niveles altos. Se trataba por tanto de obtener un "catálogo", un conjunto de quince, veinte, veinticinco mapas.. de días concretos que fueran representativos de las distintas situaciones atmosféricas que pueden afectar a la zona geográfica en cuestión. Naturalmente esto sólo podía hacerse mediante el estudio intensivo -y siempre subjetivo- de los mapas elaborados por técnicas sinópticas, consistentes en utilizar muchos datos de observación para obtener representaciones generales o "sinopsis" de la situación atmosférica en forma de mapas de presión en superficie y/o, en su caso de geopotencial. En España se desarrollaron varios de estos catálogos, pero quizás uno de los mejores y desde luego más conocidos fue el del excelente meteorólogo  y climatólogo Inocencio Font, compuesto de los mapas de superficie y de 500 hPa de 23 días representativos de 23 tipos distintos de tiempo.

En algunos de esos mismos catálogos, o en estudios complementarios, se relacionaban esos "tipos de tiempo" con el tiempo sensible que provocaban y muy especialmente con las precipitaciones. Por eso no es de extrañar que cuando se empezó a trabajar con los primeros modelos numéricos de predicción en los años setenta, modelos que sólo proporcionaban topografias de 500 o 300 hPa y mapas de superficie, surgiera de inmediato en los predictores "la tentación" de ver si esa situación prevista en superficie para "mañana", o como mucho para "pasado mañana", se parecía lo suficiente, era más o menos "análoga" a uno de los mapas de los "tipos de tiempo" catalogados. Y, de ese modo, inferir a partir de su base de precipitaciones asociada, cuál podría ser el comportamiento de las precipitaciones para "mañana" o "pasado".

Cuando a finales de los años setenta me incorporé al equipo de predicción de Paco García Dana en el entonces Instituto Nacional de Meteorología, recuerdo que la principal misión diaria de un veterano compañero era la localización de esa posible configuración sinóptica catalogada a la que se asemejara más el mapa de superficie previsto que aquellos modelos nos daban. Este compañero -el recordado Juan Jiménez Cordobés- tenía muy sistematizado el procedimiento, de forma que, una vez localizada la situación básica en el catálogo de tipos, localizaba a partir de anteriores trabajos varios días parecidos en los gigantescos tomos donde estaban encuadernados por trimestres los análisis de gran calidad del Servicio Meteorológico alemán. Era una labor pesadísima -en fondo y forma- para que, después de dos o tres horas de trabajo que a media mañana presentaba a García Dana, éste casi siempre encontrara detalles que no encajaban en los ejemplos que Jiménez Cordobés le mostraba. Y aunque casi siempre encontrara algunos detalles interesantes, al final solía utilizar su amplia experiencia de predictor para establecer la predicción de las precipitaciones, no sin mantener antes, la mayoría de los días, un rápido pero fructífero cambio de impresiones con nuestro "gran jefe" Mariano Medina. 

En los años noventa, y aunque los modelos ya ofrecían campos previstos de precipitación, todavía aplicábamos esta técnica denominada de "predicción por análogos" pero usando ahora métodos objetivos por ordenador. Sin embargo, poco a poco, la calidad creciente de los campos de precipitación previstos por los modelos hizo que el método por análogos fuera cayendo en el desuso. 

Llegados a este punto de la "historia" es el momento de volver al objeto de esta entrada que no es sino reseñar el excelente trabajo de Santos, Subías y Roa al que al comienzo de la entrada me refería.  Ellos tomaron nota de los días que Font reseñaba como representativos de los distintos "tipos de tiempo" y han vuelto a construir los mapas de superficie de esos días, pero ya no mediante técnicas sinópticas más o menos subjetivas, sino a partir de los reanálisis de alta calidad y completamente objetivos desarrollados por el Centro Europeo de Predicción a Medio Plazo en el marco del proyecto ERA 40. 

Comparación de mapas de superficie de 500 hPa y de superficie de un "tipo de tiempo" de la clasificación de Font con los obtenidos a partir de los reanálisis del ERA-40 (imagen tomada de la Nota Técnica comentada)

Creo que este excelente trabajo, ya interesante por sí mismo, podría utilizarse ahora, no tanto ya para la predicción, sino como una herramienta muy útil  para ver cómo el cambio climático está pudiendo afectar a nuestras configuraciones sinópticas típicas. Se trataría a mi entender de utilizar esta clasificación de Font, ya objetivada y digitalizada, para ir clasificando los reanálisis diarios de los últimos ¿treinta? ¿cuarenta años? y ver la tendencia ascendente o decreciente de cada una de esas configuraciones típicas con el paso de los años. No soy experto en este tipo de cálculo y podría estar proponiendo algo difícil o poco revelador pero, en caso de hacerse, creo que sería una representación y una medida muy interesante de cómo puede estar cambiando nuestro clima. De cualquier forma, y de momento, considero muy recomendable la lectura de esta nota técnica. 

2 comentarios:

  1. Gracias Ángel por este aviso de la web de Aemet, parece muy interesante la comparativa, es un auténtico fichero de consulta de ámbito europeo y más, ahora mejorado sobre el trabajo de Font. Gracias a los cuatro por hacernos más fácil la Ciencia del Tiempo.

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  2. Gracias Jorge. Me alegra que te resulte útil. Tiene muchísimas aplicaciones y posibilidades.

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