Sí, esa es la pregunta...¿Cómo fue desde el punto de vista meteorológico la noche del 24 al 25 de diciembre de 1868?
Si esa cuestión me la hubieran planteado hace sólo dos o tres años, mi contestación hubiera sido que no habría forma de saberlo salvo intentando rebuscar en hemerotecas o en algún dato suelto que pudiera constar -me imagino que no- en los archivos de AEMET o de algún otro Servicio Meteorológico europeo. Pero, aún contando con ello, no podríamos tener la visión global que nos proporcionaría un mapa sinóptico de superficie junto con una topografía de 500 hPa y la temperatura a 850 hPa. Pero, lógicamente, imposible, tener esos mapas de hace 150 años.
¿Imposible? Aquí están:
Probable topografía de 500 hPa y mapa de superficie a las 00Z del 25 de diciembre de 1868 |
Probable mapa de temperaturas a 850 hPa a las 00Z del 25 de diciembre de 1868 |
Pues sí, aquí están... pero como puede verse me refiero a ellos como "probables". Con las modernas técnicas de asimilación de datos desarrolladas para los modelos numéricos de predicción es posible llevar a cabo el mejor análisis posible a partir de los datos de que se disponga, incluso, como es en este caso, aunque sólo sean de superficie. Se trata mediante estas técnicas de encontrar la estructura atmosférica tridimensional que sea compatible y mejor responda a los datos realmente observados. Por tanto, no son análisis en el sentido actual del término, pero sí constituyen el mayor acercamiento posible a la circulación atmosférica que realmente tuvo lugar ese día; la configuración más probable.(Nos guste o no, siempre acabamos hablando de probabilidad).
Indudablemente para la realización de estos trabajos se necesitan grandes recursos de cálculo. Que yo sepa, están siendo llevados a cabo sólo por el Centro Europeo de Predicción a Medio Plazo y la NOAA norteamericana que, en su "marcha hacia atrás", ha llegado nada menos que hasta 1851. Esta es la procedencia de los mapas que aquí presento y que el Servicio Meteorológico alemán pone disponibles a todo el mundo a través de este enlace.
Pero nos preguntábamos como fue la Nochebuena de 1868. Pues, si damos por buenos los mapas anteriores, vemos como la Península y Baleares se encuentran bajo una circulación de Ponientes en niveles medios, mientras que en superficie se encuentran en el radio de acción de una amplia borrasca centrada sobre las Islas Británicas y cuyos frentes asociados están llegando a la Península. De hecho, prácticamente puede pintarse una onda frontal con el frente ocluido yendo desde Gran Bretaña hasta el norte de Galicia, y empalmando ahí con el frente cálido que entra por Portugal y el frente frío todavía en pleno Atlántico. Por otra parte, las temperaturas a 850 hPa están en el rango entre los 2 y 5ºC.
Pues bien, con esta situación no es difícil comentar cómo pudo ser esa noche: ambiente relativamente suave para la época del año en las vertientes atlántica y cantábrica si bien el viento y la humedad la podrían hacer algo desapacible. Habría lluvias no muy abundantes que podrían convertirse en nieve por encima de los 800-1000 metros según zonas. En el área mediterránea, tiempo seco con temperaturas muy suaves y viento en ocasiones algo molesto. Y en Canarias, al menos durante aquella noche, predominaría el tiempo típico del alisio.
Horas más tarde llegaría el frente frío...Y ya que en algunas zonas había llovido en Nochebuena... ¿Cómo sería la noche de Fin de Año?... La respuesta aquí.
Y 150 años después, ¡Feliz y anticiclónica Nochebuena de 2018!