28 de septiembre de 2012

Sobre "gotas" y "danas"


Nos encontramos en el primer temporal importante de lluvias de otoño. Está afectando a  las vertientes atlántica y mediterránea siendo en esta zona donde los valores alcanzados pueden ser muy altos si bien muchas zonas del interior peninsular van a recoger también cantidades importantes de lluvia.

Los temporales de este tipo suelen venir provocados por la presencia de una borrasca en niveles medios y altos de la troposfera (la parte inferior de la atmósfera entre la superficie y los 10 o 12 km. de altura) que se origina a partir de un “estrangulamiento” de la corriente en chorro. Varias veces me he referido en este blog a esa corriente que circunvala cada hemisferio a gran altura, que de alguna manera marca la separación entre las masas de aire polar y las subtropical y que presenta una estructura ondulada con  vaguadas y dorsales, que se reflejan mas o menos sobre la superficie por borrascas y anticiclones que a su vez son conducidos o mantenidos por esas estructuras. Pues bien, cuando una vaguada se estrecha mucho, normalmente por diferencias en la velocidad de propagación de una onda frente a la anterior, con cierta frecuencia llega a cerrarse, a “estrangularse”, dejando aislada en la troposfera una masa de aire frío, en rotación contraria a las agujas del reloj (sentido ciclónico) que se llama “borrasca de niveles altos” o una “depresión separada” (traducción del término inglés “cut off low”). Cuando esa borrasca de altura se extiende hasta la superficie y aparece ahí también una borrasca se la denomina “borrasca fría”.

Imagen del canal de absorción de vapor de agua de "Meteosat". Entre el golfo de Cadiz y Canarias queda delimitada una estructura casi circular: es la "gota fría" o "Dana". Las lluvias mas importantes aparecen, no bajo ella, sino en su parte delantera y siempre que haya buena "gasolina" (aire cálido y húmedo disponible). A la izquierda, en pleno Atlántico aparece "Nadine" acercándose al record de vida de una perturbación tropical. Sobrevolando África aparece una inyección húmeda procedente de la zona de convergencia intertropical.

Cuando una borrasca de niveles altos aparece en los mapas meteorológicos, su forma es mas o menos circular y, dado que su núcleo está formado por aire frío, los meteorólogos españoles comenzaron a denominarla en los años 40 como “gota fría”, que era la adaptación de un término alemán con un significado similar. Incluso en la imagen del canal de absorción de vapor de agua de Meteosat obtenida esta madrugada -que es como una radiografía de los niveles atmosféricos medios- puede verse una zona oscura, con cierta apariencia de “gota”, situada entre el golfo de Cádiz y Canarias. Ese es el núcleo de esa borrasca de niveles altos o “gota”.

Ese núcleo de la perturbación puede dar como mucho algunos chubascos tormentosos pero en general nada importante, no tiene “potencia” para ello. Si se dan otros ingredientes, estas lluvias donde aparecen es en su zona delantera –la zona mas blanca afectando a la Península en la imagen- que es donde se producen por cuestiones de dinámica de fluidos marcados  ascensos del aire y por tanto facilidad para la formación de estructuras nubosas importantes. Pero para que esas estructuras se formen y para que produzcan lluvias significativas tiene que existir una buena cantidad de aire cálido y húmedo en las capas bajas de la atmósfera, es la “gasolina” necesaria; sin ella ningún “motor” podría funcionar. Si no existe, en esa zona aparece nubosidad poco importante o incluso lo que puede ocurrir es, sobre todo pero no sólo en verano, una subida de temperaturas al arrastrar aire de latitudes mas meridionales.

Pues bien, cuando una de esas borrascas de niveles altos se sitúa al suroeste o el sur de la Península Ibérica, esa zona delantera de vientos del sur o del suroeste se coloca sobre nuestro Mediterráneo que, normalmente y mas en esta época del año, suele tener sobre él un excelente “colchón” de aire cálido y muy húmedo. Los movimientos ascensionales de la zona delantera provocan que baje la presión sobre el mar y se forme una pequeña borrasca que formaliza una circulación  de vientos húmedos del este o del sureste sobre nuestro litoral mediterráneo. Además ese viento tiende a converger algo hacia el centro de la borrasca de superficie…se acumula…y tiene que salir por “arriba” ayudado por esos movimientos ascendentes que provoca la zona delantera de la borrasca de niveles altos. (Algo parecido puede ocurrir cuando la borrasca de niveles altos pasa a ser borrasca fría y llega también a inducir en superficie una circulación de este tipo).

De esta forma se producen potentes estructuras nubosas y muy “llovedoras”. Algunas son potentes cumulonimbos tormentosos que dan lluvias muy intensas pero de no mucha duración y que pueden dar lugar a inundaciones locales denominadas “relámpago” mientras que otras, denominadas “sistemas convectivos”, tienen una extensión mucho mayor y se quedan sobre una misma zona varias horas dando lugar por persistencia de lluvia a avenidas serias en los ríos de la zona debido a la gran acumulación de agua en su cuenca.

Como puede verse por tanto no es el núcleo frío de la perturbación –la “gota”-lo que da lugar a los diluvios e inundaciones sino esos cumulonimbos y sistemas convectivos que se forman en su parte delantera y que no están en absoluto bajo la parte mas fría de la perturbación en altura. Además, la aparición de estas estructuras nubosas no es sólo exclusiva de este tipo de situaciones por lo que pueden darse sin que haya ninguna “gota” en las cercanías.

El término “gota fría” fue popularizado por Mariano Medina en sus intervenciones en radio y televisión aunque, como ya dije antes, no lo creó él. Mariano lo utilizaba correctamente pero como en el caso de España la presencia de una “gota” suele estar asociada –en otoño o primavera- a lluvias intensas, el público comenzó a establecer –incorrectamente- una estrecha relación causa-efecto. De este modo el término se empezó a utilizar ampliamente pero muchas veces fuera de contexto y de forma equívoca o poco matizada. Por esta razón, durante los años 90 en el INM introdujimos para estas borrascas de niveles altos la denominación de “DANA” (Depresión Aislada de Niveles Altos) que es mucho mas correcto y se va extendiendo y aceptando entre la comunidad científica y la de expertos aficionados.

Pero mucho me temo que la “gota fría” se quedará ya para siempre con nosotros utilizándola para “rotos y descosidos” y creando a veces confusión ya que puede haber lluvias intensas sin “gota” y viceversa. Cuando sobre un tema la gente elabora canciones y hasta romances creo que ha entrado ya en la memoria colectiva y es difícil de olvidar. Desde mi punto de vista, científicos y sobre todo comunicadores deberían ayudar a que fuera así y explicar claramente cual es el mecanismo de las lluvias intensas aunque sé que no es fácil. Es mi opinión; hay otras y todas son respetables, sobre todo si están adecuadamente fundamentadas.


Un excelente artículo sobre el tema de mi buen amigo el meteorólogo Francisco Martín León puede encontrarse aquí.

2 comentarios:

  1. Muchas gracias María. Y sobre todo saber que, mas allá de los nombres de la borrasca, lo importante son las tormentas y los sistemas convectivos que son los responsables directos de las lluvias intensas y que pueden formarse en circunstancias distintas a la de las DANAs.

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  2. La lectura de este comentario ha provocado algunas reacciones y polémicas en twitter. Por una parte se ha pensado que al introducir el término "DANA" se quiso españolizar el término "cut off low" ya acuñado por la literatura científica. En absoluto; hubiera sido tonto y osado por nuestra parte. Lo que se intentó fue introducir un término a nuestro juicio mas cercano que "gota fría" a la realidad física del fenómeno y que estuviera expresado en castellano pero para ser utilizado básicamente en las relaciones con los medios y el público en general. En el fondo se trataba de algo similar a utilizar "borrasca" en vez del término "low" mas científico.

    Se arguye por otra parte que "gota fría" es una expresión ya del todo asumido en la C. Valenciana, sinónimo en la práctica de "lluvias torrenciales" y que, mas o menos, no tiene sentido cambiarlo por DANA. Mi opinión no es tanto que se cambie una expresión por otra sino que se atribuyan las lluvias a su causa mas inmediata y además perfectamente "mostrable" por satélite y radar: tormentas en sus distintos tipos y sistemas
    convectivos.

    El problema que surge al hablar de "gota" por los medios de comunicación estatales es que siguen extendiendo el término "gota" a otras regiones donde no tiene sentido su utilización. En último caso lo que cabría decir es algo así como...."lo que se entiende en áreas del Mediterráneo como "gota fría".

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