6 de febrero de 2019

Los ríos atmosféricos y la concreción de sus potenciales impactos

La American Meteorological Society (AMS) define un río atmosférico como "un corredor largo, estrecho y transitorio con un fuerte transporte horizontal de vapor de agua que se asocia típicamente con un chorro de niveles bajos situado por delante del frente frío de un ciclón extratropical. El vapor de agua en los ríos atmosféricos es suministrado por fuentes de humedad tropicales y / o extratropicales. Los ríos atmosféricos a menudo provocan fuertes precipitaciones allí donde son forzados a ascender, bien sea por montañas o por ascenso en la cinta transportadora de aire cálido (warm conveyor belt). El transporte horizontal de vapor de agua en las latitudes medias se produce principalmente en los ríos atmosféricos y se desarrolla en la troposfera inferior. Los ríos atmosféricos son los "ríos" más grandes de agua dulce en la Tierra, transportando en promedio más del doble del caudal del río Amazonas".

Los ríos atmosféricos son causantes de gran parte de las precipitaciones más importantes en ambos hemisferios. Es muy conocido el famoso "pineapple express" que incide desde el Pacífico en California. Se trata del suministrador principal de agua para este región norteamericana y su ausencia, o retraso significativo, es causa de grandes sequías en la zona e influye por tanto muy directamente en la ocurrencia de los grandes incendios de la zona.

En España los ríos atmosféricos atlánticos forman parte de las más importantes entradas de vientos ábregos o "llovedores" sobre la vertiente atlántica y son causantes, cuando persisten más de dos o tres días, de situaciones de inundación... pero también de llenar los pantanos. Algo parecido, aunque quizás no sean del todo ríos atmosféricos "ortodoxos", son las marcadas y largas circulaciones de levante que inciden sobre nuestro litoral mediterráneo, tras un largo recorrido sobre el mar, y que son también las responsables del principal abastecimiento de aguas en esta zona. Pero también su prolongación en el tiempo  puede dar lugar a inundaciones extensas o, en el caso de que aparezcan brotes convectivos en su seno, a inundaciones "relámpago" más localizadas. Cabe también pensar en este contexto en las circulaciones atlánticas de componente noroeste, unidas también a veces a ríos atmosféricos, que inciden sobre el área cantábrica produciendo algunas veces, como ha ocurrido recientemente, importantes inundaciones. 

Como vemos los ríos atmosféricos pueden producir tanto efectos adversos como beneficiosos, y ello depende básicamente de la cantidad de vapor que transporten -lo que está unido a la eficiencia de sus lluvias- y a la duración del episodio. 

Teniendo en cuenta estos dos parámetros, se acaba de presentar en Estados Unidos una escala para definir la intensidad y los potenciales impactos de un río atmosférico previsto que sirva para tomar las medidas adecuadas antes de su llegada:


Como se ve, se trata de una tabla de doble entrada donde, por una parte, y para un "río atmosférico" previsto por los modelos,se tiene en cuenta la magnitud máxima del parámetro denominado IVT que podríamos traducir como como "transporte de vapor integrado verticalmente", que nos da una idea de la cantidad de humedad que transporta esa corriente, y, por otra, la duración prevista del episodio. Con todo ello se definen cinco categorías: la 1 o azul considerada como fundamentalmente beneficiosa, la 2 o verde, básicamente beneficiosa pero con algunos riesgos; la 3 o amarilla en la que se da un balance entre beneficios y riesgos, la 4 o naranja en la que, aunque hay beneficios predominan los riesgos y la 5 o roja fundamentalmente peligrosa. 

A mi juicio se trata de una iniciativa interesante para proporcionar información muy útil tanto a hidrólogos, como a ingenieros o responsables de protección civil. Y me pregunto si, en ese camino que hay que desarrollar en España para implantar un sistema de avisos orientado a impactos, sería interesante desarrollar un producto de este tipo a utilizar cuando se prevea la llegada y la mayor o menor persistencia de un río atmosférico atlántico... o bien de una situación persistente de vientos de levante con largo recorrido marítimo.