18 de diciembre de 2023

Sugerencias para regalar (o autoregalarse) a aficionados de la meteo y de los trenes

Por si viene bien para algún regalo -o autoregalo- y porque a un autor le gusta ser leído (no nos engañemos), esta es una reseña de mis libros con su enlace correspondiente por si se desea adquirirlos en Amazon aunque también están disponibles en librerías especializadas.


De mi experiencia profesional como meteorólogo:

Recuerdos del tiempo (2013)



El autor describe desde un punto de vista muy personal sus vivencias meteorológicas desde niño hasta su jubilación en la Agencia Estatal de Meteorología. Durante treinta y ocho años ha sido testigo de excepción de la evolución de la meteorología española sobre todo en lo que se refiere a la predicción del tiempo. A lo largo de sus páginas, el libro recuerda situaciones atmosféricas históricas, evoca personajes y anécdotas y, sobre todo, muestra como se llevó a cabo la importante evolución en las actividades de predicción en el antiguo Instituto Nacional de Meteorología durante las décadas de los 80 y los 90.

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Meses y tiempos. Una visión personal de la meteorología de España (2014)



Meses y tiempos trata sobre los fenómenos atmosféricos más importantes que afectan a España y su predicción pero en convivencia armoniosa con la climatología , la meteorología popular e incluso la poesía. El libro fluye estación a estación y mes a mes y, en cada uno de ellos, tras recordar sus características generales, sus refranes y sus efemérides meteorológicas, describe detalladamente un fenómeno atmosférico característico de ese periodo y sus técnicas de predicción. Así desfilan a través del libro diluvios mediterráneos, temporales atlánticos, sequías, olas de frío o de calor o periodos de buen tiempo, visto todo ello desde la experiencia y la visión personal del autor.

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Compartiendo el tiempo (2015)



Compartiendo el tiempo es un conjunto de cincuenta artículos en los que el autor expone conocimientos, experiencias, opiniones e intuiciones sobre distintas cuestiones de meteorología, climatología y comunicación meteorológica. Parte de ellos están basados en distintos temas expuestos en su blog En el tiempo, mientras que otros están escritos específicamente para este libro. Por la obra discurren sequías, nevadas, huracanes, danas, medicanes o ríos atmosféricos, pero también la componente humana de la meteorología: profesionales, aficionados, hombres y mujeres del tiempo, divulgadores o periodistas. Se trata pues de presentar una visión amplia de la moderna meteorología y climatología construida como un puzle de semblanzas individuales, así como de vivencias y percepciones del autor.

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El tiempo compartido (2017) (Con Beatriz Hervella)

Dos meteorólogos con carreras profesionales muy distintas, pero compartiendo un profundo interés por la meteorología, reflexionan y dialogan a lo largo de ocho encuentros sobre distintos aspectos del tiempo y del clima. En ellos tratan de cuestiones tales como la observación y predicción meteorológica, los avisos de fenómenos adversos, las mil y una aplicaciones de la moderna meteorología o el proceso del cambio climático. La estructura dialogada del libro añade un punto de atracción más al tratamiento de estos temas.

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Y de mi afición ferroviaria:

Recuerdos del tren (2021):

El propio título de “Recuerdos del Tren” explica lo que el lector que va a encontrar según avance en cada uno de los cincuenta capítulos de la obra. Son en total 217 páginas, con ilustraciones en todos los capítulos, en los que el autor bucea en sus recuerdos del tren desde los años sesenta hasta que los aves empezaron a volar sobre las vías.

Rivera se recrea especialmente en sus nítidos recuerdos de décadas atrás, de aquel ferrocarril en blanco y negro tan distinto al de nuestros días. Ese arqueo de la memoria lo ha facilitado mucho el muy valorado trabajo de su blog “Trenes y tiempos”. Pero, a diferencia de lo que podemos encontrar en cualquier momento en la red, donde se acopian decenas de entradas, cuidados trabajos que rezuman investigación, acopio de datos, en este libro el autor ha preferido derivar los textos hacia los sentimientos, las vivencias, personales y las emociones, sin renunciar a esos datos que apoyan esos paseos por la memoria sentida.

Tras el prólogo de otro investigador ferroviario, el también colaborador de Vía Libre Alfonso Marco, se abre ese itinerario de la memoria personal de Ángel Rivera, con una cuidad secuencia cronológica que cubre casi seis décadas.

(Reseña en la revista "Vía Libre")

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20 de octubre de 2023

"Delicias" atlánticas

Pasó “Aline”, una borrasca que más que borrasca fue una importante onda secundaria en el seno del flujo de una extensa corriente de vientos del oeste. Y pasó dejando sorpresas en cuanto a las precipitaciones que fueron en algunas zonas bastante más abundantes que las que apuntaban los modelos. Es muy llamativo el caso de Madrid donde, sin ningún realce orográfico, se recogieron casi 108 mm, un valor muy por encima del anterior récord de 87 mm de septiembre de 1972 y que al parecer procedían de una gran tormenta. En cualquier caso se trata de la mayor cantidad de precipitación recogida en Madrid en un día desde que hay registros, es decir al menos de los últimos 163 años.


Por otra parte, viendo en la tabla anterior la serie de valores máximos de precipitación que probablemente procedían de temporales atlánticos, se observa que no habían llegado a sobrepasar nunca los 70 mm. Por tanto un verdadero récord para una borrasca atlántica.

Estos son nuevos récords que se unen a otros, bien de precipitaciones bien de temperaturas o fenómenos ligados a tormentas, que están a mi juicio ligados -como ya he repetido muchas veces en este blog- a una mayor disponibilidad de energía de la atmósfera, en forma de una mayor predominancia del aire cálido y húmedo. Algo que se une a cambios en la dinámica de los chorros extratropicales y que originan situaciones sinópticas que tienden a hacer más duraderas y persistentes tanto las situaciones de calor extremo como las de lluvias intensas.

Puew bien, esta mayor disponibilidad de aire cálido y húmedo puede estar ligada, al menos en parte, a las anomalías en las temperaturas oceánicas y en su caso en las registradas en el Atlántico más cercano. 

Anomalía actual de temperaturas de la superficie oceánica a 18 de octubre (NOAA). Puede observarse la marcada anomalía en zonas cercanas a España. Ello podría tener que ver con la tendencia a la profundización de las borrascas entre Azores y la Península. 

Una posible consecuencia de ello es la tendencia que presenta el modelo del Centro Europeo a profundizar algunas de las borrascas que se acercan a la Península, resulte luego real o no esa profundización. Justamente es algo que estamos empezando a observar en el caso de la nueva borrasca que al parecer va a afectar a la Península a partir de la tarde del próximo domingo y que vemos como el modelo la profundiza a medida que se acerca a nuestras costas. En cualquier caso hay que reconocer que otra causa podría ser el proceso de aislamiento de una baja en altura. Dificil saber sin un mayor estudio la relación causa-efecto.

Mapa de presión en superficie y de velocidad del viento a 850 hPa a las 12 UTC de hoy viernes 20 de octubre (ECMWF). Se aprecia una baja de 1010 hPa en la cercanía del archipiélago de Azores.


El mismo mapa pero para el sábado a las 12 UTC. La baja se acerca a Madeira y se ha profundizado hasta 1000 hPa.


Y el mismo para el domingo 22 a la 12 UTC. Ya en el golfo de Cádiz la presión en el centro de la baja ha caído 10 hPa más hasta los 990 y presenta una zona de vientos fuertes en su zona delantera. Se iría internando hacia el interior peninsular con tendencia ya a irse rellenando aunque aún originaría fuertes vientos.

Situación a 500 hPa también para el domingo a las 12 UTC. Sobre la baja en superficie aparece un pequeño embolsamiento frío, lo que nos haría pensar en que nos encontramos ante una pequeña pero intensa borrasca fría. Habría que estudiar en este caso los papeles que han jugado en esta evolución la dinámica y la termodinámica. En cualquier caso nos encontramos muy posiblemente ante una borrasca de caracter subtropical.

En cualquier caso lo importante es que se ha abierto el camino de las borrascas atlánticas. Así, en la próxima semana, nos afectarían nuevos frentes e incluso al final de ella podría llegarnos la estructura ciclónica que ahora es el huracán Tammy, aunque hecha ya su transición a borrasca extratropical. Veremos si esas precipitaciones acaban marcando algún nuevo récord. Parece que estamos en tiempos de extremos.







17 de octubre de 2023

Jueves de ciclogénesis

Al fin la sempiterna dorsal anticiclónica se ha retirado y por suerte vuelve a “mandar” el Atlántico. El chorro polar ha ido bajando de latitud y comienza a enviar vaguadas y borrascas sobre la Península, algo que ya era completamente necesario.

Pero al igual que en evoluciones anteriores, la atmósfera se vuelve a mostrar muy enérgica. Si ya la borrasca que hoy aparece al NW peninsular -Babette- es muy profunda, debemos fijarnos ahora en la evolución prevista para el jueves. Desde la madrugada de ese día un frente activo va a comenzar a atravesar la Península. Pero al mismo tiempo va a comenzar sobre la zona de Madeira la formación de una pequeña borrasca  -pequeña pero muy profunda- que se va a trasladar con mucha rapidez sobre la Península de modo que a media tarde del mismo jueves se situará ya sobre el centro peninsular. De acuerdo con las predicciones del Centro Europeo, entre las 06 UTC y las 18 UTC  se profundizará unos 11 hPa, lo cual pone a este proceso en el límite de considerarse una ciclogénesis explosiva. Por tanto, y salvo un cambio significativo en las predicciones -algo a considerar y a vigilar siempre en este tipo de situaciones en principio tan “enérgicas”-, cabe esperar lluvias muy abundantes y sobre todo vientos muy fuertes en amplias zona de la Península y Baleares. Por tanto conviene tomar muchas precauciones. 

Mapa de presión en superficie y de velocidad del viento a 850 hPa previsto para las 06 UTC del jueves 19 de octubre. Algo al este de Azores y al norte de Madeira se aprecia la incipiente borrasca acompañada ya de vientos significativos y con una presión en su centro de 995 hPa.

A las 18 UTC de ese mismo día el centro de la baja se encuentra en el interior peninsular con una presión de 985 hPa, una caida de 10 hPa en 12 horas. Los vientos más fuertes afectan fundamentalmente al centro y mitad sur peninsular. 

¿Cuál es el motivo de esta evolución? Pues se trata de la reestructuración de un sector del chorro polar sobre la zona de Azores tras su interacción con otra circulación del NW también en niveles altos. Ello lleva a una agudización marcada de lo que hasta ese momento era una débil vaguada del chorro;  de esta forma genera en su zona delantera y bajo ella fuertes caídas de presión, lo que conduce a la rápida intensificación de una débil borrasca preexistente y a su rápido movimiento hacia el este.

Topografía de geopotencial y velocidad de viento a 300 hPa. La convergencia al norte de Azores del chorro polar con otro ramal de viento procedente del NW fuerza el nacimiento de una vaguada todavía débil. El aumento de advección de vorticidad en su zona delantera da lugar a la consiguiente caída de presión en superficie en su zona delantera. 

Doce horas después la vaguada se ha agudizado, tiene su eje sobre la costa portuguesa y ha aumentado la advección de vorticidad sobre el interior peninsular donde se encuentra el centro de la baja en superficie. Esta se irá desplazando con esa zona delantera hasta llegar ya por la noche hasta territorio francés.

Imagen simulada del canal IR para las 18 UTC del jueves. Sobre la Península aparece la estructura nubosa típica de una borrasca intensa y de muy corto ciclo de vida.

Misma simulación anterior: a las 00 UTC del viernes 20 el centro de la baja está ya sobre el Pirineo. La configuración nubosa sigue siendo la t´pica de una rápida ciclogénesis: gran "cabeza" nubosa, marcada hendidura trasera y "gancho".

Tras el paso de ella el panorama atmosférico cambia: los vientos girarán durante un par de días al NW, las temperaturas descenderán sensiblemente y las precipitaciones, salvo en áreas montañosas de la mitad norte serán más débiles y dispersas. Tras el "escobazo" del frente frío de esta borrasca-como un querido meteorólogo denominaba a esta brusca evolución- el otoño llega definitivamente.


5 de octubre de 2023

"Por el Pilar, el tiempo empieza a cambiar"...¿o no?

En la anterior entrada del blog comentaba como este año “el veranillo de San Miguel”, se convertía en un verdadero verano con un montón de récords de temperatura superados mientras que “el cordonazo de San Francisco” iba a quedar en un débil “cordonacillo”. Apuntaba también que, al menos durante la primera decena del mes, a los altos valores de temperaturas se iba a unir la ausencia de precipitaciones salvo algunas débiles en el las regiones cantábricas.

El final de esa referida primera decena va casi a coincidir con la festividad de la Virgen del Pilar, una fecha en la que ya el otoño suele consolidarse definitivamente con un tiempo más húmedo y fresco. "Por el Pilar, el tiempo empieza a cambiar" dice el refrán. Por tanto es lógico que nos preguntemos si este año eso va a suceder y más en esta situación tan extraordinaria que vivimos desde el punto de vista meteorológico, una situación que, aunque aparentemente agradable, genera muchos mas problemas que beneficios.  

Pues bien, vamos a explorar que nos dicen sobre ello los modelos de predicción:

Si nos situamos en la predicción para el próximo domingo -una situación meteorólogica de consenso entre los distintos modelos-  vemos que mientras sobre la Península aparece bien establecida la amplia dorsal anticiclónica (una vez más esa dichosa dorsal de eje meridiano tan unida a las situaciones de calores anómalos) en pleno Atlántico se ubica una profunda borrasca fría semi estacionaria mientras que el chorro polar, tras formarla, vuelve a latitudes muy septentrionales.

Topografía del geopotencial de 500 hPa y de la temperatura de 850 hPa previstas para el domingo 8 de octubre (ECMWF): La amplia dorsal meridiana centrada de nuevo sobre la Península Iberica mientras que una amplia y profunda borrasca fría ocupa buena parte del Atlántico norte.

Los meteorólogos sabemos que una configuración de este tipo suele  tener una evolución muy lenta. En principio, la borrasca suele desplazarse en la dirección de los vientos más fuertes que la rodean, pero hay situaciones -como la que nos ocupa- en que esos vientos son casi simétricos y lo que hacen es ir reorientando su eje. Esa reorientación hace que la zona delantera -la de los ascensos y posibles lluvias- afecte a otras zonas, pero en esta ocasión la borrasca está tan lejos de la Península que esa reorientación no nos va afectar.

La alternativa que queda entonces es su interacción con una nueva vaguada del chorro polar que la reabsorba en mayor o menor medida y la traslade más hacia el este. Eso es lo que parece que podría ocurrir en la segunda mitad de la próxima semana. Si fuera así, en esa nueva ubicación, un flujo del SW en niveles medios y altos, podría incidir sobre el cuadrante NW peninsular llevando a esas zonas aire más húmedo con algunas lluvias. Y aunque esas lluvias  no se extendieran al resto de la vertiente atlántica, si aliviarían algo el anómalo calor reinante y generarían un ambiente algo más húmedo y llevadero. 

Topografía del geopotencial de 500 hPa y de la temperatura de 850 hPa previstas para las 00 UTC del viernes 13 de octubre (ECMWF). La mayor cercanía de la zona delantera de la vaguada (antigua borrasca fría) y la reorientación del eje de la dorsal permite la llegada de un flujo de aire atlántico sobre el NW peninsular

¿Qué sería lo ideal? Pues que esa vaguada -la antigua borrasca fría- ya conducida por el chorro polar bajara algo más de latitud y condujera el flujo húmedo atlántico -ojalá fuera un verdadero "río atmosférico"- hacia toda la vertiente atlántica originando así un primer temporal de lluvias otoñales (lo que debería ser según la climatología clásica) 

La imagen simulada del canal WV para ese mismo día 13 de octubre muestra un claro transporte de humedad a niveles medios desde zonas tropicales hacia Europa occidental modulado -o engranado- por la vaguada atlántica. 

¿Posibilidades de ello? Alguna hay ya que el modelo de predicción probabilista aún mantiene alguna duda sobre la ubicaciónn final de esa vaguada...pero es una esperanza todavía muy poco consolidada.

Este mapa de 500 hPa previsto por el modelo probabilista de ECMWF  deja alguna posibilidad de que la vaguada en cuestión descendiera algo más de latitud. 

Al menos esperemos que la dorsal meridiana no se vuelva a instalar sobre nosotros. Es triste y preocupante que a mediados de octubre estemos mas cerca de eso que de un ya "antiguo" temporal de poniente o de una dana ubicada donde debería corresponder. Y ya que el chorro polar es tan renuente a bajar de latitud... ¿sería tan amable alguna circulación subtropical de conducir hacia nosotros un buen río de humedad caribeño? Que tiempos estos que hay que buscar agua por todas partes, cuidando por otro lado que "el cielo no se desplome sobre nuestras cabezas".








27 de septiembre de 2023

Un "veranillo" creciente y un "cordonazo" menguante

Pocos periodos de la meteorología popular española pueden ser tan conocidos como “el veranillo de San Miguel” o “el cordonazo de San Francisco”. “El veranillo” es un periodo de varios días, alrededor de la festividad de San Miguel Arcángel (el 29 de septiembre), caracterizado por la presencia de cielos despejados y temperaturas algo más altas de lo habitual para esa época del año. Por su parte “el cordonazo de San Francisco” se refiere a un cambio brusco del tiempo en los primeros días de octubre, provocado por el paso de una vaguada por el norte de la Península, que suele originar temporal en el Cantábrico con vientos fuertes, chubascos y un descenso de temperaturas, descenso que a veces se extiende también a otras zonas de la Península. Como curiosidad cabe reseñar que, según una leyenda, lo del “cordonazo” proviene de que en esa fecha, celebración de San Francisco de Asís (el 4 de octubre), el santo fustigaba al diablo con el cordón con que ataba su túnica y al sacudirlo originaba todo tipo de vientos y lluvias. En conclusión, podríamos decir que el “veranillo” pondría fin definitivo al tiempo veraniego mientras que “el cordonazo” marcaría el comienzo claro del otoñal. 


De acuerdo con ello cada año por estas fechas los aficionados a la meteorología solemos escrutar los modelos desde varios días antes para ver si “veranillo” y “cordonazo” dan síntomas de producirse o bien van a estar ausentes, dado que no todos los años la atmósfera se comporta de esa manera. 

Pues bien, ya desde hace varios días se ve cómo el “veranillo” se va a presentar en todo su esplendor debido a la presencia de una amplia dorsal anticiclónica que, desde una orientación zonal, va a ir evolucionando a otra de tipo meridiano y que, una vez más, nos vuelve a recordar el tipo de estructura atmosférica ligada a la aparición de olas de calor, una estructura que en los últimos años parecen ser cada vez más frecuentes y que genera la caída continuada de diversos récords de temperatura. De hecho éstas van a ser muy altas y muy por encima de los valores normales de la época en todas las regiones españolas con máximas que en el sur peninsular pueden sobrepasar los 35 grados y que, al continuar esta situación durante al menos los dos primeros días de octubre puede suponer el alcance de nuevos récords de temperaturas máximas para ese mes. 

Topografía de 500 hPa y temperatura de 850hPa prevista para el sábado 30 de septiembre a las12 UTC. De nuevo aparece sobre la Península Iberica una configuración que cada vez aparece con más frecuencia y ligada a periodos de altas y anómalas temperaturas: una dorsal anticiclónica con  eje norte-sur -o cúpula de aire cálido- se extiende desde el norte de África hasta el sur de las Islas Británicas. Una vez más, la presencia de aire cálido a todos los niveles generará estabilidad, cielos despejados y ausencia de viento, dando lugar a una importante subida de las temperaturas. 


¿Y el “cordonazo”?... pues aunque desde hace unos días los modelos apuntaban hacia la llegada de una vaguada no muy profunda para los días 3 y 4, las últimas pasadas la suavizan más y la trasladan algo más hacia el norte de la Península. De este modo todo parece indicar que en esta ocasión más que “cordonazo” será un “cordonacillo”, es decir que este año San Francisco... no parece encontrarse muy en forma.

Topografía de 500 hPa y temperatura de 850hPa prevista para el sábado 30 de septiembre a las12 UTC por el modelo de alta resolución del Centro Europeo. Aunque para este día, la dorsal ya "ha agachado la cabeza" no parece ser suficiente para que la vaguada con eje sobre las Islas Británicas afecte de lleno a la Península o al menos  a su mitad norte, algo que parecía un poco más probable en días pasados. De todos modos las altas temperaturas ya se suavizarán algo. Aunque tratándose de una predicción determinista a varios días vista hay que tomarla con ciertas reservas, el modelo probabilista también apoya esta evolución aunque dejando abierta una cierta probabilidad a que la vaguada profundizara ligeramente algo más hacia el sur.

Pero más allá de bromas y santos, una vez más nos encontramos con una dinámica atmosférica que se comporta muy en la línea de los que hace años vienen apuntando los modelos climáticos: un chorro polar muy ondulado y con muchas dificultades para bajar de latitud. Ambas características dan lugar a esas profundas dorsales anticiclónicas casi estacionarias orientadas casi meridianamente que llevan aire cálido tropical  ¿más cálido cada vez? a latitudes medias y altas así como a unas vaguadas de aire frío (bastante menos frío que en décadas anteriores) que, o bien transitan de modo pasajero por latitudes elevadas, o bien generan danas con las consecuencias a que potencialmente puedan dar lugar. 

Pero junto a este inusual e intenso aumento de temperaturas es aún quizás más preocupante la bastante probable ausencia de lluvias significativas al menos durante la primera decena de octubre, un mes ya de pleno otoño cuando en otros tiempos era mas que probable la llegada de temporales atlánticos o danas. ¿Forma ya esto parte de la nueva normalidad meteorológica? Cuanta falta nos hace estudiarlo y conocerlo en profundidad. 

6 de septiembre de 2023

Lluvias en Grecia...¿podría pasar algo parecido en España?

A la vista de las tremendas lluvias que se están registrando en zonas de Grecia, donde se están alcanzando cerca de 1000 mm en un par de días, previéndose que podrían llegarse a acumular una cantidad bastante mayor hasta el viernes -que es cuando parece que la situación se comenzaría a debilitarse-   algunas personas me preguntan si podría ocurrir algo así en España. Y contesto con otra pregunta: ¿Qué hubiera pasado en las zonas más afectadas por la pasada dana si las tormentas que dieron lugar a cantidades de lluvia de 100 mm en poco más de una hora se hubieran quedado estacionarias sobre la misma zona regenerándose, o hubieran discurrido varias de ellas por una misma trayectoria geográfica? La operación aritmética es muy sencilla.

A falta de estudios más profundos, creo que la razón de las tremendas cantidades que se están registrando en Grecia son consecuencia de la fijación de la dana -y sobre todo su zona delantera- en una misma zona geográfica provocando allí  la continua formación de grandes masas nubosas a partir del también continuo suministro del aire mediterráneo muy cálido y húmedo. Y así como en España tuvimos la suerte de que “nuestra” dana se fuera moviendo hacia el oeste y las lluvias se debilitaran o dejaran de afectar a una misma zona, parece que todavía pasarán un par de días hasta que esta dana del Mediterráneo central se mueva o debilite. 

En cualquier caso hay algo que no se nos debe escapar. En el artículo que publiqué el pasado día 1 sobre la dana que nos iba a afectar, me refería también a la gran y alargada dorsal que se estaba construyendo sobre el Mediterráneo desde Argelia hasta los Países Bajos, y apuntaba cómo la fuerte circulación de vientos que la rodeaba podía estar contribuyendo parcialmente a ello. Pues bien, ese tipo de estructuras -una gran dorsal anticiclónica en el centro con una dana o borrasca fría a cada lado-, se denominan "omega". Son muy estacionarias, bloquean la circulación normal del chorro  y las danas o borrascas "laterales" pueden provocar lluvias abundantes en las misma zona mientras la circulación atmosférica no cambie. 

Análisis del geopotencial de 500 hPa y de la temperatura de 850 hPa del 6 de septiembre a las 00 UTC (ECMWF). Aparece con claridad la denominada situación en omega constituida por una muy alargada dorsal desde el norte de África hasta los Paises Bajos y dos danas o borrascas frías a su derecha e izquierda. La ubicada en el Mediterráneo central, prácticamente estacionaria, es la que está provocando las continuadas e intensas lluvias en Grecia y otras zonas geográficas cercanas. La atlántica es en buena medida lo que queda de la dana que nos afectó el pasado fin de semana. El final de estas estructuras se produce normalmente por la interacción de alguno de los elementos que la integran con una vaguada más acusada del chorro polar. 

Una vez más aparece este tipo de situaciones en omega con "domos" o dorsales cálidas muy alargadas y estacionarias como el escenario ideal para a) las olas de calor bajo la dorsal (no solamente hemos experimentado estos "domos" en España) y b) para las grandes precipitaciones causadas (unido a otros factores) por las danas o borrascas frías a su derecha o izquierda. Debe entenderse que estas situaciones "omega" son elementos normales de la circulación atmósferica pero quizás no son tan normales estas configuraciones con dorsales tan alargadas que pueden guardar relación con un debilitamiento progresivo del chorro polar en conexión con un mayor calentamiento de las zonas polares y en el contexto del cambio climático.

Por tanto, ¿podría pasar esto en España? Pues si se dieran las condiciones de que una dana se quede estacionaria durante varios días en una misma zona y se alimente continuamente de aire cálido y húmedo podría ocurrir. Quizás podría pensarse que la situación geográfica de España, más abierta a las circulaciones atlánticas, favorecería el movimiento de la dana, pero es una hipótesis, otra más, de las que habría que investigar. En cualquier caso no cabe olvidar que en la localidad de Oliva se registraron 817 mm el 3 de noviembre de 1987 siendo el récord de lluvia en España en 24 horas. 

¿Está el cambio climático tras todo ello? No puede decirse hasta que se lleven a cabo los estudios oportunos, pero dos elementos básicos como son un chorro polar con frecuentes y agudas ondulaciones y un mar Mediterráneo muy cálido si parecen tener una relación clara.

Ante la reiteración de estas situaciones es necesario -lo llevo diciendo machaconamente durante años- un mucho mayor esfuerzo de investigación en España, una revisión y potenciación de avisos y alertas y una mayor y mas profunda formación y concienciación de la población. Todo va muy rápido.


Dana, avisos y alertas

“Con los mismos mapas volveríamos a hacer lo mismo”. Aplaudo y no puedo estar más de acuerdo con las declaraciones del portavoz de Aemet Rubén del Campo ante las críticas -muy pocas- en relación con los avisos emitidos por la Agencia en relación con las lluvias provocadas por la dana durante el pasado fin de semana. Creo que el trabajo de los predictores de la Agencia basándose en los mejores modelos de predicción existentes fue impecable. Con los datos que ofrecían era necesaria la emisión de avisos rojos teniendo en cuenta lo que ello supone en cuanto a impacto social, pero estableciendo como prioridad irrenunciable la salvaguarda de vidas y bienes. Pues bien, en este sentido me parece interesante recordar algunas cuestiones y exponer algunas opiniones personales:


a) Una predicción es siempre una probabilidad de ocurrencia -mayor o menor-  de un fenómeno atmosférico. Las técnicas de predicción ha avanzado de forma increíble durante los últimos veinte años pero debido a la propia naturaleza de las evoluciones atmosféricas, nunca se podrá tener una seguridad absoluta en cuanto a su aparición o sobre la zona concreta y el momento específico en que se desarrollará. Es una limitación física que no hay más remedio que asumir pero que puede hacerse más manejable si se establece la probabilidad de ocurrencia, algo imposible hasta hace unos años pero que ahora sí es factible. 

b) Mientras Aemet emite avisos meteorológicos, las alertas meteorológicas son responsabilidad de las autoridades de Protección Civil. A partir de lo que los predictores de Aemet informan sobre lo que puede ocurrir, con su probabilidad asociada, los técnicos de Protección Civil deben valorar el impacto que puede causar en la población teniendo en cuenta muchos otros factores (sociales, económicos, hidrológicos...) que el predictor no puede conocer, ni es su cometido. De este trabajo técnico conjunto  debe salir el mensaje que llegue al público, que creo que debe contener al menos: 

  •  Una somera y sencilla descripción del fenómeno, 
  •  que consecuencias puede tener para la población
  •  en su caso, alternativas o medidas a adoptar.

c) Creo que es un gran avance la difusión general de las alertas a través de los móviles y ojalá se extienda pronto a toda España. Pienso que para ser útiles deberían refrescarse con mucha frecuencia e irse adecuando a la evolución de los acontecimientos. Estoy convencido de que si contienen toda la información a que antes me refería se convertirán en un instrumento muy eficaz de salvar vidas y bienes.




d) Hay una cuestión que puede ser polémica pero que debe considerarse en profundidad. Muchas personas afectadas comentan que los avisos dejan poco tiempo de reacción entre su recepción y la aparición del  fenómeno en cuestión, sobre todo en situaciones de gran impacto como la de la pasada dana. Actualmente creo recordar que se dan con un adelanto de sesenta horas en el mejor de los casos o bien con plazos menores dependiendo de la probabilidad de ocurrencia del fenómeno. ¿Cuál sería el equilibrio necesario entre la probabilidad de ocurrencia, el mayor o menor impacto potencial y la antelación en la emisión del aviso? ¿Estaríamos dispuestos a aceptar -en los casos en que fuera posible- una menor probabilidad de ocurrencia pero con más tiempo disponible para actuar? Y en ese caso, ¿qué umbral de probabilidad sería aceptable?

Es un tema complejo pero ante la evolución y la gravedad de los fenómenos que nos afectan creo que deben plantearse estas y otras cuestiones para que los avisos y alertas sean lo más útiles posibles a una sociedad cada vez más afectada por la violencia de algunos fenómenos atmosféricos. Y algo absolutamente necesario: Urge una mayor formación de la sociedad a todos los niveles para conseguir una mejor y comprensión y utilidad de todas estas informaciones.


4 de septiembre de 2023

Reflexiones tras la dana


Ahora que la zona más activa de la dana se va ya debilitando, al tiempo que se aleja, es el momento de exponer algunas valoraciones y opiniones. Aquí van las mías aunque quizás en los próximos días y con más datos disponibles pueda hacerlo de una manera más reposada y objetiva.

Desde mi punto de vista la predicción del modelo del Centro Europeo en cuanto a lluvias ha sido un éxito, sobre todo en el Centro peninsular; quizás en algunas zonas mediterráneas y del suroeste andaluz esa predicción quedó algo corta. En el caso del Centro es verdad que la banda de precipitaciones más importantes se desplazó como mucho unos 40 o 50 km más hacia el oeste de donde señalaba el modelo pero, en el caso de una dana y más con las intensas tormentas que en casos como éste aparecen en su seno -que desarrollan su propia dinámica e interacciones-, me parece un gran acierto. Y si afirmo esto respecto a la ubicación, no puedo sino hacerlo aún más aún en cuanto a las cantidades recogidas. Yo mismo dudaba mucho de que se pudieran rebasar los 100 o 150 mm que los modelos apuntaban, pero ahí están los casi 200 registrados en algunos puntos del suroeste de la Comunidad de Madrid. Y si nos fijamos en la provincia de Toledo los 92 mm registrados en la capital -batiendo su récord de precipitación en 24 horas- induce a pensar que ese valor puede haberse superado en algunas ubicaciones cercanas. 

Imagen radar correspondiente a las 21 horas del 3 de septiembre. Puede observarse como la banda de mayores precipitaciones se origina en el sur de la provincia de Toledo, pasa por la capital, no afecta de lleno por muy poco a la ciudad de Madrid y adquiere gran intensidad en la zona suroeste de la comunidad madrileña.

Por lo que se refiere a los avisos creo que también se actuó correctamente aunque en mi opinión los rojos podrían haberse activado algunas horas antes. Cabe siempre el debate sobre si ante la relativa imprecisión espacial que pueden tener los modelos en estas situaciones convendría extender los avisos a un área geográfica algo más amplia. Es un planteamiento que tiene sus ventajas e inconvenientes y que creo que no t¡ene una solución única sino que depende de las distintos escenarios que se presenten. 

Y por lo que se refiera a la difusión por móvil de las alertas de Protección Civil, y aunque haya algunos detalles que pueden revisarse.. ¡chapeau! Al fin se hace realidad algo que hace años estábamos esperando.  

Y con todo lo expuesto creo que sobra cualquier comentario sobre la polémica de la oportunidad del aviso para la ciudad de Madrid. Cabe imaginar lo que hubiera sucedido si los 100 o 150 mm que cayeron muy cerca lo hubieran hecho sobre la ciudad donde los 30 o 40 que se registraron ya crearon algunos problemas. Lo que sí creo necesario es un mayor esfuerzo, no tanto de comunicación sino de formación en estas cuestiones.

A continuación quiero comentar algunos detalles más "técnicos" sobre esta situación:

Una de las cosas que más ha llamado la atención en relación con esta dana son las grandes e inusuales acumulaciones de lluvia que los modelos preveían para amplias zonas del área mediterránea y centro peninsular. Si bien las primeras pueden considerarse “normales” en este tipo de situaciones, acumulaciónes de 100, 150 o incluso 200 mm en 24 horas en provincias como las de Madrid o Toledo son realmente excepcionales y muchas infraestructuras pueden no estar adecuadamente preparadas para ellas como ha podido comprobarse. Es algo que recuerda al episodio de grandes nevadas provocada por la borrasca “Filomena” si bien la situación atmósferica es distinta…aunque algún punto de conexión ha podido haber.

La cuestión clave es preguntarse por la razón de estas inusuales lluvias. Si se observa la evolución temporal de la situación todo parece indicar que una causa fundamental ha sido el semiestacionamiento sobre estas zonas del centro penínsular durante bastantes horas de la zona delantera de  la dana, que es la que origina mayores ascensos y mayores desarrollos nubosos. A ello se ha unido un flujo mediterráneo muy cargado de humedad que proporciona un “combustible” de alta calidad para esos desarrollos. ¿Tiene que ver en ello las altas temperaturas del Mediterráneo? Es muy probable. Y a ese respecto recordemos que las altas cantidades de nieve que produjo “Filomena” estuvieron muy relacionadas con un flujo de aire excepcionalmente húmedo para un mes de enero.

Análisis del geopotencial de 500 hPa y de la temperatura de 850 hPa del 3 de septiembre a las 12 UTC. Puede observarse la intensidad del cinturón de vientos de la dana, algo relativamente inusual prácticamente al final del trimestre veraniego (ECMWF).

Imagen IR de Meteosat obtenida a las 20 horas locales del 3 de septiembre. Las "calles" nubosas procedentes del norte de África y que alcanzan el centro peninsular reflejan un flujo de niveles medios y altos que se hace difluente sobre esa zona del centro.  Dado que ello no aparece claramente en el análisis anteriormente mostrado (si bien hay una diferencia de unas seis horas),  indicaría que los campos de viento y de geopotencial no están balanceados y sería la causa del desarrollo de fuertes movimientos verticales del aire húmedo transportado en niveles bajos por el viento de levante. Y por tanto de la creación de fuertes tormentas con mucha precipitación asociada. 

En cualquier caso, surge otra pregunta a continuación: ¿Por qué se queda cuasi estacionaria sobre la zona centro esa zona tan activa de la dana? Es una hipótesis, pero creo que es porque  la dana en sí misma no encuentra salida hacia el Mediterráneo a causa de la fuerte dorsal anticiclónica que se está desarrollado desde Argelia hasta los Paises Bajos (ver el mapa de más arriba). Ante ello la dana se queda estacionaria y a continuación inicia un lento retroceso hacia el oeste de modo que acaba desacoplándose el flujo húmedo mediterráneo de la zona delantera de grandes ascensos. 

Llegados a este punto, si centramos ahora el interés en la citada dorsal anticiclónica llama la atención su estructura tan estrecha y alargada, esa cúpula cálida o “domo” que tan común se está haciendo en coincidencia con las olas de calor en distintas zonas del planeta. Para la “construcción” de esta dorsal creo que ha sido importante los relativamente fuertes vientos que rodean a nuestra dana en combinación con la dinámica a gran escala del chorro polar. 

Si todo lo que acabo de exponer es hasta cierto punto correcto, la pregunta ahora sería ¿por qué esta dana posee tan fuerte gradiente de geopotencial poco común en esta época del año? No lo sé pero sí reitero una vez más la necesidad de reforzar mucho la investigación sobre los cambios en la dinámica atmosférica que se están produciendo en nuestro entorno geográfico. Cada vez está más claro que nos jugamos mucho.


1 de septiembre de 2023

Una temprana y problemática dana

Nada más empezar el otoño climatológico (meses de septiembre, octubre y noviembre), se presenta un primer temporal de lluvias que, si por una parte puede aliviar las muy menguadas reservas hídricas españolas, presenta algunas características que aconsejan mantener una estricta vigilancia y adoptar precauciones por la probabilidad de que se produzcan inundaciones, riadas o incluso daños por granizo.

El temporal viene provocado por la aparición de una dana en el oeste peninsular, que ya desde la próxima madrugada, dará lugar a chubascos y tormentas al menos durante los próximos tres días. Tendrán una distribución muy irregular pero parece que afectarán más al centro peninsular y zonas mediterráneas con posibilidad de que se recojan cantidades importantes de precipitación. 

Campos del geopotencial de 500 hPa y de la temperatura a 850 hPa previstos por el Centro Europeo para el sábado 2 de septiembre a las 12 UTC. Puede observarse la fuerte circulación de vientos asociada sobre todo a la zona posterior de la dana que gobierna en gran medida su ubicación y sus movimientos y que hace muy dificil la predicción correcta de las zonas que pueden ser afectadas por las precipitaciones más importantes. 

Pues bien, esta dana presenta algunas características que conviene tener en cuenta. La primera es que se trata de una dana muy “ortodoxa” en algunos aspectos y bastante "heterodoxa" en otros. Quiero decir con ello que se origina en un profundo meandro del propio chorro polar  mientras que varias de las que nos han afectado en meses anteriores estaban unidas a circulaciones de carácter subtropical. Al ser de este tipo llama la atención su muy temprana aparición ya que lo más normal es que se desarrollen a partir de la segunda quincena de septiembre. Es también relativamente curiosa su zona de formación, prácticamente sobre Portugal, cuando normalmente suelen -o solían- formarse hacia la zona de Madeira-Azores para luego trasladarse hacia la Península.

En cualquier caso, la característica que más está llamando la atención a los meteorólogos en su intensa circulación asociada, es decir, los fuertes vientos en niveles medios y altos -para esta época del año- que la circundan  y que condicionan mucho sus movimientos. Ello afecta a la difícil determinación de las zonas principalmente afectadas pero sobre todo el tipo de precipitaciones que se pueden originar. 

Cuando una dana tiene poca circulación en altura suelen “mandar” bastante las interacciones mesoescalares de niveles bajos, dando lugar con  frecuencia a la creación de sistemas convectivos. Éstos, aunque suelen albergar tormentas en algunas de sus zonas, pueden proporcionar durante varias horas lluvias moderadas y continuas, verdaderamente eficaces y útiles para la recuperación de recursos hídricos así como para la agricultura. 

Por el contrario cuando los vientos en altura son fuertes del sur o suroeste y en las zonas bajas predominan los vientos del este -como sucederá muy probablemente en algunos periodos de esta situación- se crea una marcada cizalladura vertical que da lugar a tormentas severas con intensos chubascos que pueden dar lugar a rápidas inundaciones locales, rachas fuertes de viento y ocasionalmente violentas granizadas. Unas situaciones por tanto que pueden dar lugar a muchos problemas y a unas lluvias mucho menos útiles por su violencia y rápida escorrentía que las ligadas a los sistemas convectivos. 

Por tanto, la situación que comienza la próxima madrugada es por una parte muy beneficiosa porque se van a recoger valores muy importantes de lluvia -sobre todo si acaban apareciendo algunos sistemas convectivos- pero es también problemática por los problemas que puede ocasionar y que conviene prevenir en la medida de lo posible. 

En cualquier caso, antes de finalizar, no quiero dejar de referirme a la “otra cara de la moneda”. Esta profunda dana origina -o al menos está conectada con- una muy marcada y aguda dorsal anticiclónica, una gran cúpula de aire cálido (llamarla "domo" crea mucha polémica) que se va a extender desde Argelia hasta el sur de Escandinavia y que muy probablemente va a provocar valores récords de temperaturas para septiembre en muchas zonas de Europa. Una dorsal que cierra el camino natural hacia el Mediterráneo de la dana pero que seguramente nos va a permitir ver la creación de curiosas estructuras de carácter subtropical en su seno.

Campos del geopotencial de 500 hPa y de la temperatura a 850 hPa previstos por el Centro Europeo para el lunes 4 de septiembre a las 12 UTC. Llama mucho la atención la aguda dorsal que se va a ir connstruyendo durante el fin de semana desde el norte de África hasta casi el sur de Escandinavia. Cierra de este modo el que sería un camino normal de esta dana hacia el Mediterráneo.

Este tipo de dorsales tan agudas y marcadas y tan unidas a las olas de calor están siendo -desde mi experiencia totalmente subjetiva- mucho más frecuentes en estos últimos años. 

Una vez más vuelven a presentarse fenómenos extremos de muy distinto signo pero unidos a una mismo tipo de circulación atmosférica. Una circulación caracterizada frecuentemente por los grandes meandros de los chorros polar y subtropical y una masa de aire tropical o subtropical con temperaturas que parecen ser cada vez más elevadas. 

28 de agosto de 2023

Danas, incertidumbres e Inteligencia Artificial

Tras la profunda entrada fría del pasado fin de semana, que puede considerarse como un primer aviso de la cercanía del otoño, el próximo podría ser el escenario de un importante temporal de lluvias en la mayor parte de las regiones españolas, algo que sería recibido con verdadera alegría y gran alivio dada la grave situación de sequía en que se encuentran amplias zonas de nuestra geografía.

La causante de ese temporal sería una dana que entre el sábado y el domingo se situaría al oeste/suroeste de la Península, de modo que su zona delantera -la productora de lluvias y tormentas- afectaría a gran parte de la Península. Sin embargo, si la ubicación de esa dana fuera unos grados más hacia el oeste, lo que podría ocurrir es que una nueva masa de aire muy cálido de procedencia africana se extendiera sobre la Península originando otro episodio de altas temperaturas.

Topografía del geopotencial de 500 hPa y temperaturas de 850 hPa para las 12 UTC del domingo 3 de septiembre (ECMWF). La ubicación de la dana en la zona del golfo de Cádiz daría lugar a un importante temporal de lluvias en la mayor parte de la Península Ibérica. Si la ubicación de la dana fuera algunos grados más al oeste, la Península se vería por el contrario afectada por la masa cálida que en esta simulación se extiende por el Mediterráneo occidental.

De nuevo volvemos a encontrarnos con uno de los problemas más importantes de predicción en la Península Ibérica: la determinación de cuál será la ubicación definitiva de la dana recién formada y su trayectoria en los días siguientes. Ello depende generalmente de las características del máximo de viento en altura que la circunda por su parte trasera durante los momentos previos a su formación. Pequeñas diferencias en la velocidad o en la dirección de ese máximo  puede conducirla a distintas ubicaciones dando lugar a un cambio radical en las predicciones emitidas.

Este mapa procedente del ECMWF muestra en línea contínua el geopotencial de 500 hPa calculado por el modelo de alta resolución para la madrugada del próximo sábado, en los momentos previos a la formación de la dana. El sombreado es una información añadida procedente del sistema de predicción por conjuntos que muestra la mayor o menor incertidumbre sobre la evolución en cada zona de acuerdo con la mayor o menor intensidad del color. Puede apreciarse como la mayor incertidumbre aparece en la zona de vientos máximos que circulan por la parte posterior de la vaguada y que son los que determinan en gran medida el lugar de ubicación de la dana. 

Si bien los modelos dinámicos han mejorado de forma extraordinaria en muchos aspectos, es muy difícil que puedan simular adecuadamente las características concretas de ese máximo de viento, sobre todo desde varios días antes. Ahí entra en juego el sistema de predicción por conjuntos que nos indica la mayor o menor probabilidad de ocurrencia de los escenarios que pueden presentarse. Ello nos da una información valiosa de tipo probabilista muy útil para muchas aplicaciones pero que no despeja hasta muy pocos días antes la duda de si se va a producir o no el ansiado temporal de lluvias. 

En este contexto me pregunto si la Inteligencia Artificial (IA) podrá ofrecer en un futuro muy próximo una predicción más certera que la que ofrecen los modelos numéricos para el mismo plazo de predicción. ¿Serán capaces sus algoritmos de detectar patrones o relaciones complejas  que se repiten o se asemejan y que conduzcan a una evolución u otra? Si logran mejorar los resultados que nos ofrecen actualmente los modelos dinámicos se habrá dado un paso de gigante en la mejora de uno de los mayores problemas de predicción en nuestra área geográfica.