5 de enero de 2017

Fríos de enero


Una vez más, interesante y atractiva la imagen de esta mañana en el canal visible de Meteosat en esta víspera de Reyes. Multitud de detalles podrían comentarse en ella, aunque relacionados la gran mayoría de ellos con el marcado descuelgue de aire ártico sobre buena parte de Europa y del Mediterráneo. En la Península sólo nos va a afectar de forma muy tangencial pero, al menos, servirá para recordarnos que los días de Reyes suelen estar caracterizados por un ambiente bastante gélido (como muchos participantes en cabalgatas recordarán).

Imagen visible de Meteosat del 5 de enero a las 09 UTC. El fuerte viento del noroeste produce gran cantidad de efectos orográficos asociados en buena medida a Alpes y Pirineos. En la Península vemos como el cierzo disipa las nieblas del valle del Ebro, quedando algunas de ellas “refugiadas” en la zona de Huesca, al resguardo de los Pirineos, en una zona casi en calma. En general, la circulación del noroeste sobre la mitad oriental peninsular barre las nieblas –más que barrer, no da condiciones para que se formen- y éstas se refugian en amplias zonas de la mitad occidental. 



Al referirme a las nieblas no quiero dejar de señalar –aunque no tenga importancia y "vivirá" muy poco tiempo- a esa línea oscura, casi en ángulo recto- que recorre de norte a sur a las de Castilla y León y que, más que una discontinuidad en ellas provocada por características del suelo o de la orografía, parece responder a la sombra que proyectan unos estratos más desarrollados. Puede verse incluso sobre esas nieblas castellanas algún débil conato convectivo.


La entrada fría europea es importante. La isoterma de -8ºC a 850 hPa va a llegar hasta  latitudes de Sicilia –como si aquí lo hiciera hasta Andalucía- y la de -16ºC roza los Alpes, como si aquí llegara hasta los Pirineos. Valores de esa envergadura los recuerdo en España pero hace ya bastantes años; digamos que es una entrada fría –una ola de frío- “como las de antes”. 
Y junto a esas temperaturas, el viento fuerte del noroeste que tan bien reflejan esas “calles” onduladas de nubes y que va a originar, está originando ya, una sensación térmica en las zonas más afectadas de invierno verdaderamente riguroso. 

En relación con estos fríos de enero, me parece interesante añadir a continuación un párrafo de mi libro "Meses y tiempos" referido a las situaciones más frías de enero en España:

"En la memoria meteorológica han quedado grabadas para siempre los datos de algunos eneros que destacaron por sus bajísimos registros o por la reiteración de los episodios muy fríos. Cabe recordar en este sentido el enero de 1945 en el que se alcanzó un valor mínimo absoluto de -27,6ºC en Ávila y valores alrededor de los -25 en Calamocha (Teruel), en el embalse de Camporredondo (Palencia) y en Uña (Cuenca).  Fue también en esta situación cuando el observatorio de Madrid-Retiro registró -10,1ºC que es, hasta ahora, su mínima absoluta. Igualmente, el enero del año siguiente, 1946, destacó por sus situaciones de intenso frío, si bien las mínimas más bajas no lo fueron tanto como en el anterior; aún así, en varios lugares tales como Monreal del Campo y Santa Eulalia, ambos en Teruel, o Uña y la Ciudad Encantada en Cuenca, se alcanzaron o sobrepasaron ligeramente los -22ºC. Curiosamente, también enero de 1947 destacó por sus bajísimas temperaturas si bien en este caso se registraron en los últimos días del mes; destacaron  -26,7ºC en Molina de Aragón (Guadalajara), -24,6 en Monreal del Campo y -24,4ºC en Calamocha, ambos en Teruel. Aunque de menor importancia que los anteriores por su extensión más reducida, también enero de 1952 registró valores térmicos bastante fríos con una mínima de -28,2ºC en Molina de Aragón (día 28) y otros, ya “más cálidos”, de alrededor de -20 en zonas de las provincias de Cuenca, Soria, Guadalajara o Zaragoza. Otro episodio frío en enero muy notable fue el de 1971, que había comenzado en los últimos días de diciembre de 1970; afectó a toda la Península con intensas nevadas y temperaturas muy bajas. Destacaron sobre todo -28ºC de Santa Eulalia, -27,6 en Camesa de Valdivia (Palencia)  o -27 en Piqueras (Guadalajara) y, en cualquier caso, es de reseñar que fueron bastante los observatorios de España en que se alcanzaron o sobrepasaron los -22ºC. Enero de 1985 también tuvo algunos episodios de mucho frío, pero las temperaturas no alcanzaron valores tan extremados, si bien en algunas zonas de Teruel, Guadalajara, Lleida o Girona se sobrepasaron los veinte grados bajo cero. Ya en el siglo XXI, sólo los eneros de 2005 y 2006 han tenido algunos episodios de frío intenso en los que se han sobrepasado en algunos observatorios los quince bajo cero pero en absoluto comparables a aquellos de los años 40 a 80 a los que me acabo de referir".

En los próximos días, la potente borrasca fría que mañana estará ya formada sobre Europa oriental seguirá provocando condiciones de invierno riguroso en la mitad este del continente. Mientras tanto sobre la Península continuará asentada la dorsal y tras un pasajero debilitamiento, las nieblas volverán a ser bastante comunes.

Habrá que esperar hasta principios-mediados de la semana próxima para que puedan producirse algunos cambios sustanciales en nuestra área geográfica. A partir del lunes-martes, el eje de la dorsal atlántica se hace más meridiano y se crean las condiciones para un flujo de componente norte sobre la Península. ¿norte, noroeste, nordeste? Los mapas probabilísticos muestran la posibilidad de que pueda ser un poco más del nordeste que lo que muestra el determinista, con lo cual la entrada sería más fría con un viento de origen centroeuropeo que aumentaría la sensación de frío.
Los mapas de 500 hPa previstos para el próximo martes-miércoles, muestran una circulación anticiclónica de componente norte sobre la Península y Baleares pero con bastante incertidumbre sobre si sería más específicamente del norte o del nordeste.

Por tanto, de una forma u otra, parece que a lo largo de la semana que viene el frío nos puede visitar con más intensidad aunque mucho menos que la que se va a experimentar estos días esas otras grandes zonas europeas.  

Mapas de 500 hPa previstos para el siguiente fin de semana (15-16 de enero).  Parece relativamente probable una circulación del noroeste con frentes asociados sobre la Península y Baleares.
Después, ya para el siguiente fin de semana, hay síntomas que apuntan hacia una circulación del noroeste con aire atlántico frío y algo húmedo que nos ofrecería de nuevo un tiempo desapacible con nieve en zonas altas de la mitad norte. Si es así, la atmósfera honrará a los “santos de hielo”, una creencia popular fuertemente arraigada que relaciona las celebraciones de San Antonio (o San Antón), el día 17 y de San Sebastian, el día 20, con un tiempo muy frío, de puro invierno, en la Península.

De los santos frioleros, San Sebastian el primero;
Aunque dijo San Antón, aquí el más frío soy yo.


4 comentarios:

  1. Todo eso ya lo sabemos. Sabemos que España es el país más seco y cálido de todos los que se encuentran en su misma latitud. Eso lo sabemos y es algo incuestionable hoy día. Pero lo que no explica es la causa de este nuevo patrón atmósférico que nos perjudica tan enormemente. ¿Geoingeniería climática? ¿El cambio climático antropogénico nos muestra a nosostros su peor cara?

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    1. Gracias por su comentario. La verdad es que en esta entrada sólo pretendía comentar la situación actual y la de los días venideros, pero en cualquier caso encantado de contestarle hasta donde yo sé.

      Parece claro que en los últimos años el patrón de ondas atmosféricas del hemisferio norte ha cambiado en alguna medida. Ha pasado a ser más ondulado con más entradas norte-sur, pero sobre todo sur-norte más marcadas y más frecuentes y por tanto con con una resultante neta cálida. Es posible también -pero requerirá mayores estudios- que el propio patrón se haya desplazado algo longitudinalmente con unas dorsales -entradas anticiclónicas cálidas- más cercanas a la Península Ibérica.

      ¿Razones? Por el momento son todo especulaciones, pero cada vez se impone más la teoría de que el intenso calentamiento del Ártico, debido al importante trasiego de calor hacia el norte de las últimas décadas y de la menor superficie de hielo, origina un menor gradiente térmico entre el polo y el ecuador y ello da lugar a un chorro polar más débil y con más meandros y, por tanto, a esos cambios de patrón en las ondas atmosféricas de gran escala.

      En cualquier caso hay quien piensa que todo se debe a la variabilidad natural de la atmósfera y que el calentamiento no es el responsable de estos comportamientos. Personalmente y aunque no soy dogmático en absoluto, creo que tiene que ver bastante.

      En fin, no se si toda esta argumentación le sirve de algo pero es lo que puedo contarle. Saludos.

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    2. Gracias por su respuesta Ángel. Evidentemente todo son especulaciones pero usted ha llegado hasta donde quería yo llegar. Todas las dorsales en cualquier época del año nos las "comemos" (y perdón por el término poco científico) nosotros, mientras que todas las vaguadas, borrascas, danas y otras perturbaciones frías se van a Italia, a Grecia y a Turquía (incluso Siria o Líbano reciben parte de esas perturbaciones en mayor medida que la península Ibérica). Si este patrón se mantiene durante muchas décadas el resultado final será que el Sahara ocupe España por desgracia. Otra cosa es si esto se debe a un ciclo o variabilidad natural pero para que sea un ciclo habría que ver si hay precedentes históricos de esta situación tan mantenida en el tiempo que creo que no. El planeta ha lanzado su moneda y a nosotros nos ha tocado cruz. En fin un saludo, feliz año y sobre todo me gusta leerlo por la pedagogía que hace de los fenómenos meteorológicos haciéndolos asimilables para los profanos de la materia.

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    3. Muchas gracias. Coincido básicamente con usted. De todas formas, y aunque de momento no deja de ser una especulación, pienso que la subida de latitud de la atmósfera y del chorro polar, podría dar lugar a que también ascendieran -o se originaran in situ- perturbaciones ligadas al chorro subtropical o de carácter más o menos tropical. ¿Podrían ser una fuente alternativa de lluvias? ¿Y de que tipo y en que cantidad...? Tengo la sensación que en los modelos de evolución del clima se presta más atención a los temas de latitudes medias y altas y bastante menos a las bajas. Es éste un tema que en España debería trabajarse más por lo que nos jugamos.
      Saludos.

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