19 de septiembre de 2014

¿Agua para todos?

Poco a poco septiembre se va comportando como el mes de transición que es. Si durante la primera quincena ha empezado a humidificar la vertiente atlántica aunque de forma bastante irregular, ahora parece tocarle el turno a la mediterránea como suele ser normal que ocurra en la segunda quincena. Y quien sabe si Canarias no podría recibir también la visita de la lluvia durante los próximos días.  Veamos cual es la situación en estos momentos y las posibles líneas de evolución de acuerdo con los modelos.

Imagen del canal WV de Meteosat del 19 de septiembre a las 06TMG
Al noroeste de Galicia se encuentra el centro de la vieja borrasca/vaguada que nos viene afectando durante los últimos días. En ella, el aire está bastante inestable como lo demuestra la gran cantidad de "granitos" blancos, tanto sobre el mar como sobre la tierra, y que no son sino células tormentosas. Hacia la zona de Marsella se aprecia un sistema convectivo y también algunas estructuras convectivas más pequeñas al sur de éste, ya sobre el mar. Puede verse que todo ello se sitúa en el seno de una amplia inyección de aire húmedo que proviene desde la zona del archipiélago de Cabo Verde sobrevolando buena parte de África occidental. Estos "remontes" tropicales/subtropicales están frecuentemente unidos a las grandes lluvias mediterráneas y siempre he tenido la intuición -que habría que demostrar- de que contribuyen a la eficiencia de las precipitaciones manteniendo un alto grado de humedad a niveles medios y ayudando por tanto a que la nubes convectivas -cuyo combustible principal proviene indudablemente de niveles bajos- se "sequen" lo menos posible en su desarrollo vertical.

Si nos vamos ahora a la zona central atlántica, aparecen dos centros de interés. Por la parte superior de la imagen se delimita una gran dorsal curvada anticiclónicamente que avanza hacia Europa. Un poco más al sur aparece la gran espiral de la ya tormenta tropical Edouard. En un movimiento muy típico -aunque ni mucho menos exclusivo- de otoño, la dorsal va a seguir su movimiento hacia el este, lo que originará un estrechamiento de la amplia vaguada en la que se encuentra alejada la borrasca situada al noroeste peninsular. Ello la va a llevar a moverse más hacia el suroeste, de modo que los modelos la sitúan el domingo  sobre el área Lisboa-Madeira-golfo de Cádiz y el lunes más centrada sobre Portugal. Por su parte, los restos de Edouard, ya como débil borrasca post-tropical, se quedarán casi estacionarios en el área de Madeira e irán desapareciendo muy lentamente  aunque provocando todavía lluvias y chubascos.

Pero, volviendo a nuestra borrasca, y como es bien conocido, la ubicación en la que parece que se situará es adecuada para la aparición de lluvias mediterráneas fuertes. Para el sureste peninsular, la zona más castigada por la sequía, sería ideal que se fuera un poco más al sur; de este modo también lo haría la circulación de superficie mediterránea y el flujo húmedo de levante afectaría de lleno a esa zona. Sin embargo, si se cumple lo previsto, aún recibiendo lluvias todo el área, parece que las más abundantes se irían un poco más hacia el norte.

Aún siendo muy interesante esta evolución, y como va a estar perfectamente seguida por profesionales y aficionados, quiero fijarme en otra -que de momento es sólo una posibilidad- pero que puede ocurrir de forma simultánea en el tiempo -no en el espacio- hacia el área de Canarias y que podría también traer lluvias al archipiélago. Desde hace unos días el modelo norteamericano GFS apunta -unas pasadas sí, otras no- a la subida en latitud a lo largo de la costa de África occidental de una perturbación con origen tropical y con lluvias asociadas que, como se ve en el mapa siguiente, se situaría muy poco al sur de Canarias hacia el martes/miércoles.

Mapa de superficie previsto por el GFS para el martes 23 de septiembre. Puede verse la borrasca que ha ido remontando por la costa africana desde el sur con sus lluvias asociadas. La banda más importante de lluvias que queda a su izquierda serían las ocasionadas por los restos de Edouard. Sí esta situación llegara a darse resultaría muy interesante ver juntas las dos perturbaciones, con un origen parecido pero con evoluciones tan distintas.

No está claro que esta borrasca vaya a existir o, que si existe, haga ese recorrido; de hecho el Centro Europeo no parece verla todavía, pero en cualquier caso es muy interesante seguirla aunque estemos muy absorbidos por la situación peninsular. Seguro que los amigos canarios ya están en ella y con su experiencia podrán valorar adecuadamente esta posibilidad. En cualquier caso, situación otoñal muy interesante para los próximos días.

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