25 de abril de 2013

Historia de dos borrascas

Ayer comenzó una interesante evolución atmosférica que va a dar lugar a un cambio sustancial de tiempo durante el próximo fin de semana, que se extenderá seguramente también a la primera mitad de la que viene. En ese cambio van a intervenir dos borrascas, no simultaneamente, pero si desarrollando una curiosa interacción y sustitución entre ellas. Vamos a verlo con un cierto detalle.

La borrasca que el pasado fin de semana, originó una marcada entrada de aire frío sobre la Peninsula, ha estado en situación casi estacionaria durante los últimos días sobre el norte de África. Ayer se puso en lento movimiento hacia el norte, al tiempo que reorientaba su eje. De este modo, su zona delantera, la mas propensa a producir ascensos del aire con la consiguiente bajada de presión en superficie, está ubicada sobre el mar balear y el levante peninsular. 
Mapa de geopotencial de 500 hPa y temperatura de 850hPa elaborado por el Centro Europeo de Predicción a Medio Plazo previsto para las 00 UTC del viernes 26 de abril.  La zona delantera de la borrasca en altura afecta a la mitad oriental peninsular. Sobre las Islas Británicas aparece una vaguada de la circulación del chorro polar, cuyo cierre va a dar lugar, 24 horas después, a  la formación de una borrasca fría sobre la Península Ibérica

Esta bajada de presión está dando lugar a que en superficie aparezca una pequeña pero marcada borrasca, que es una reintensificación de la que ya existía, también en superficie, sobre el norte de África, al intervenir ahora en el proceso la masa húmeda mediterránea, lo que supone un buen aporte energético. 

Análisis de presión en superficie elaborado por el Met. Office británico correspondiente a las 00 UTC del jueves 25 de abril.  Al sur de Baleares aparece una pequeña pero relativamente intensa borrasca que induce un marcado flujo de viento sobre la costa levantina. El frente cálido que aparece en el mapa, se ha llamado a veces "frente de retroceso". Estas situaciones acumulan cantidades muy importantes de lluvia en comarcas como La Marina y La Safor

Esta borrasca está originando una corriente de viento de levante que incide sobre la costa levantina unida a un amplio arco nuboso, a veces llamado "frente de retroceso" que produce lluvias que, por acumulación, puede dar lugar a cantidades importantes en zonas costeras levantinas siendo más amplificadas aún por un mecanismo no del todo bien explicado todavía en las comarcas del sur de Valencia y norte de Alicante.

Imagen de Meteosat en el canal visible correspondiente al mediodía del 25 de abril. Puede verse la espiral nubosa ligada a la borrasca mediterránea invadiendo poco a poco la mitad oriental peninsular. Por el noroeste se acerca la típica nubosidad frontal ligada a la vaguada de niveles altos. Tras esa banda aparece otra estructura nubosa denominada de "células abiertas", que marca la posición del aire frío que va a llega a la Península del viernes al sábado.

Por otra parte, al noroeste de la Península, aparece una vaguada profunda del chorro polar con tendencia a cerrarse y formar una borrasca fría entre el viernes y el sábado sobre la vertical peninsular. En situaciones de este tipo, lo que suele ocurrir, y va a ocurrir también ahora, es que la borrasca mediterránea se mueve por delante, como arrastrada por la perturbación atlántica, al tiempo que se debilita. En cualquier caso, en su recorrido de mañana viernes hacia el sur de Francia puede dejar lluvias importantes en puntos de Baleares y Cataluña. Después irá ya rápidamente desapareciendo sobre el interior continental.

Topografía de 500 hPa y de temperaturas de 850 hPa (ECMWF) previsto para las 00 UTC del sábado 27 de abril. La borasca mediterránea se debilita mucho y "sale" por delante de la vaguada atlántica que empieza a cerrarse. Se aprecia también como los colores mas "frios" del aire frio empiezan a afectar al noroeste peninsular.

De esta forma queda libre toda nuestra zona geográfica para la borrasca fría atlántica. Aparecerá de nuevo ese tiempo tan típico de primavera. Grandes masas nubosas alternarán con cielos muy azules de forma muy rápida, de modo que de estar con sol puede pasarse en cuestión de minutos a recibir un intenso chubasco o una granizada dentro de un ambiente frio y desapacible que se va a prolongar al menos hasta el lunes. 

Cielo típico de una situación como la que nos va a afectar. Grandes nubes, a veces tormentosas, destacan sobre un cielo azul profundo ligado al aire frío. La situación puede evolucionar en minutos pasando de un ambiente soleado a un fuerte chaparrrón de lluvia, granizo o nieve granulada.

Lo que sí es muy importante y a tener muy en cuenta en esta situación es el importante descenso térmico, bastante por debajo de los valores normales en estas fechas que llegará a provocar heladas en tierras altas del interior peninsular y que podrían afectar en gran medida a algunos cultivos. También aparecerá la nieve en algunas de esas zonas altas aunque con mas intensidad en áreas de montaña.

Mapa elaborado por AEMET donde se muestra el descenso térmico entre el viernes y el sábado y que probablemente continuará en algunas zonas durante el domingo.

Este tipo de borrascas tienen, como ya he comentado otras veces, bastantes dificultades de predicción para los modelos numéricos, sobre todo cuando permanecen en situación casi estacionaria. 
Mapa de 500 hPa previsto para las 00 UTC del lunes 29 de abril junto con la desviación estandard. Aunque su interpretación es algo complicada, lo importante es saber que las zonas marcadas en niveles crecientes de color morado, indican las zonas donde la evolución prevista es mas dudosa. Como se ve la ubicación final de la borrasca para ese dia presenta un cierto nivel de incertidumbre.

Pequeños desplazamientos de su centro pueden, junto con la orografía o la zona marítima sobre la que actuan provocar cambios muy significativos en el tiempo. 

Topografía del geopotencial de 500 hPa prevista para el martes 30 de abril a las 00 UTC. La "nueva borrasca" se encuentra previsiblemente ese día en una situación muy parecida a la actual

En cualquier caso, los modelos la ubican para el próximo martes centrada de nuevo sobre el área mediterránea en una situación muy parecida a la que tenemos cuando escribo estas líneas, tal como puede comprobarse volviendo a la primera figura de esta entrada. Dada la posibilidad de que, de nuevo, la zona mediterránea quede de nuevo bajo su radio de acción y de lugar a nuevas lluvias fuertes, convendrá seguir cuidadosamente su evolución.

Y después, lo mas probable, es que siga también una evolución y desaparición muy parecida a la borrasca a la que ahora va a desalojar. ¡Sic transit gloria mundi!


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