10 de agosto de 2019

Chorros de agosto

Desde un punto de vista climatológico, en el mes de agosto y sobre todo en su primera mitad, el chorro polar suele estar en el área atlántica bastante alto de latitud. De vez en cuando origina la formación de algunas danas que se suelen quedar algún tiempo estacionarias al oeste de la Península Ibérica facilitando entradas de aire muy cálido -a veces potenciando fuertes remontes tropicales o subtropicales- o bien atravesando la Península y generando fuertes tormentas. Incluso en el seno de esas danas, sobre todo si permanecen estacionarias durante varios días, y más hacia final de verano o principios de otoño, pueden originarse algunas pequeñas estructuras de carácter subtropical o tropical a partir de la continuada convección que se desarrolla en su núcleo. 

Sin embargo este año no ocurre así. Desde aquella tremenda "remontada" extraordinariamente cálida de finales de julio, que llegó hasta Escandinavia y posteriormente a Groenlandia, y que comenté en la anterior entrada de mi blog con el título "Revolución en las masas", la estructura de la circulación atmosférica en nuestra zona geográfica no ha seguido esas pautas climatológicas. Si bien era lógico que la presencia de la masa cálida como una dorsal en latitudes de Groenlandia provocara la ubicación del chorro polar más al sur, lo que no era tan de esperar es que esa situación se prolongara durante muchos días posteriores y que, incluso, todavía nos esté afectando. Ella está dando lugar a la generación de borrascas bastante más al sur de lo habitual en estas fechas -algunas bastante intensas y probablemente con ciertos rasgos subtropicales, cosa que no es de extrañar- con tiempo bastante más revuelto de lo usual; "unseasonable weather" se titulaba una nota emitida hace un par de días por la Met Office británica. Una situación que en la Península se traduce, sobre todo en la mitad norte y centro, en oscilaciones frecuentes de la temperatura y viento según se suceden los pasos de algunas vaguadas y frentes más o menos marcados y que cuando alcanzan las zonas mediterráneas dan lugar a "ponentás" con tremendos ascensos de temperatura.

Un Atlántico muy animado para la época del año en latitudes medias y todavía poco en latitudes bajas.

En cualquier caso no se trata en absoluto de situaciones desconocidas pero sí poco frecuentes para la época de finales de julio y primeros de agosto. ¿Qué relevancia ha tenido en ello la citada remontada cálida de finales de julio? ¿Qué hizo que la situación se hiciera tan perdurable? ¿Existe alguna relación con la crisis climática dado que esa remontada que marcó récords absolutos de temperatura en muchos sitios de Europa se ha mostrado mucho más probable en el contexto del calentamiento global? O bien, ¿Qué papel pueden estar jugando en todo ello las oscilaciones atmosféricas de escala global y de periodo supra anual? 

A partir de mediados de la próxima semana se observa una tendencia a una subida de latitud del chorro. ¿Ello puede dar lugar a que las remontadas subtropicales suban con más fuerza hacia el norte como suele ser habitual? ¿Se formarán ahora danas en nuestras latitudes? ¿Empezarán a aparecer más ciclones tropicales en el Atlántico?

Muchas preguntas y muy pocas o ninguna respuesta. Solo una constatación más sobre la complejidad del sistema atmósfera-océano. Cuanto más vamos observando y conociendo más preguntas surgen. Son preguntas que necesitan al menos algunas respuestas porque nos jugamos mucho en conocerlas. Por eso sigue resultando descorazonador los pocos recursos empleados en España en la investigación profunda de nuestra atmósfera y de su evolución en estas latitudes así como en la comunicación asequible de sus resultados. 

2 comentarios:

  1. Relacionado con esta publicación, he observado este fin de semana de 16 a 18 de agosto, que se ha creado un chorro polar más ancho en latitud afectando desde Lisboa hasta Londres. Me dí cuenta al observar la evolución de las imágenes Meteosat, donde llegué a pensar que se trataba de un río atmosférico que venía largo con forma de onda suave desde el norte de la Florida. Analizando los modelos de 300hPa, veo que esta vez el chorro no se ha partido, y que éste crea en superficie un frente muy Oeste-Este excesivamente alargado partiendo al anticilón de Azores como si de un cinturón se tratara. Luego ya remonta desde Francia hacia el NE.
    Creo que esta situación ha propiciado como consecuencia la subida de temperaturas y corte del alisio habitual sobre I. Canarias, desplazándolo a una dirección ENE a OSO, repercutiendo en la extición del incendio de Gran Canaria...un saludo

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  2. Muchas gracias por su comentario Jorge.No puedo añadir mucho más a su planteamiento porque no he tenido oportunidad de estudiar como se ha generado la situación. De alguna manera debe estar relacionada con las potentes entradas cálidas tropicales que cada vez van siendo más comunes y que creo que están en el origen de los denominados "megaincendios" que estamos sufriendo en los últimos años. Un saludo cordial.

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