2 de noviembre de 2016

Avanzan las masas

En mi primer libro, "Recuerdos del tiempo", comentaba la frase con la que mi jefe en el Centro de Análisis y Predicción, el meteorólogo Paco García Dana, me saludaba muchas mañanas cuando llegaba a la oficina, allá a principios de los 80. Con una amplia sonrisa decía ¿Qué tal Ángel? ¿Como están las masas?...Y él mismo se contestaba ampliando aún más su sonrisa: "Las masas avanzan sin poderse contener", recordando quizás a algún filósofo. Aunque era una frase hecha, se refería a la impresión que a mí me hubiera producido el estudio de los análisis sinópticos a los que yo ya había echado un vistazo al llegar al Centro, un rato antes que él. Naturalmente, el interés por las masas tenía relación con los cambios en la circulación atmosférica que hubiera podido detectar en los mapas sinópticos.

He recordado esta frase de mi querido maestro -y el de muchos otros predictores de aquella época- al ver cómo los modelos ya apuestan firmemente por una entrada de aire polar durante el próximo fin de semana. Una masa fría que sustituiría a la subtropical que nos acompaña casi permanentemente. De este modo podría cumplirse, aunque con un ligero retraso, el famoso dicho de "Por los santos, nieve en los altos", ya que esta entrada produciría nevadas de distinta intensidad en zonas relativamente altas de las montañas de la mitad norte y un poco más altas de las sierras béticas y penibéticas.

Desde mi punto de vista, este cambio de tiempo viene unido a una reestructuración de la circulación hemisférica, por lo que creo que es interesante utilizar los correspondientes mapas del Centro Europeo, si bien tenemos que hacerlo con el modelo determinista. Es algo que puede "disculparse" si no nos vamos mucho más allá de las 72 horas.

Empecemos por el análisis de 500 hPa de la pasada madrugada:

Añadir leyenda

Junto con la presencia de nuestra familiar borrasca fría frente a Portugal que, si se quedara ahí durante unos días, no me extrañaría que desarrollara alguna estructura subtropical, conviene que nos fijemos en la vaguada existente sobre Canadá y cuyo eje se encuentra alineado sobre el meridiano 110ºW, y sigamos su evolución en los siguientes mapas:

Mañana, día 3 a las 00 UTC:


El eje de la vaguada norteamericana está ahora sobre el meridiano 90ºW y se ha profundizado un poco, probablemente por la evolución del chorro polar sobre el Pacífico y/o su interacción con las Rocosas (no pasa de ser pura hipótesis que habría que explorar más a fondo). Empecemos también a fijarnos en una débil vaguada sobre Islandia y en el máximo del chorro que la acompaña. Por su parte, "nuestra borrasca" se ha desplazado muy ligeramente hacia el sur.

El viernes, día 4:

Añadir leyenda
La vaguada norteamericana ha alcanzado ya la costa este (meridiano 75ºW aproximadamente) y parece que va a arrastrar y después a absorber a la dana que se encuentra delante de ella. Por su parte, la vaguada de Islandia se ha desplazado hacia el norte de las Islas Británicas, en la dirección que apuntaba el máximo de viento que la acompañaba.

Sábado, día 5:


Cambios importantes: el eje de la vaguada norteamericana está ahora sobre el meridiano 65ºW aproximadamente y ha englobado en su circulación los restos de la dana, que ahora es una pequeña vaguada de la circulación del chorro situada un poco al suroeste de Groenlandia. Por su parte, la vaguada que estaba sobre el norte de las Islas Británicas no se ha movido hacia el sureste, tal como su máximo de viento asociado hubiera hecho pensar, sino que más bien se ha profundizado y extendido hacia el sur, iniciando así el movimiento que la llevaría probablemente a situarse el domingo sobre la Península Ibérica. 

¿Cuál podría ser la causa de este cambio? Pues, en primera aproximación, la acción de un máximo del chorro apuntando hacia el sur, tal como se observa al noroeste de Galicia. ¿Y cuál la causa de ese máximo, o de su dirección? Es un poco difícil saberlo contando sólo con estos mapas, pero mi impresión es que tiene que ver con la interacción entre la vaguada norteamericana y la gran dorsal meridiana del centro del Atlántico norte, que prácticamente no se mueve. Probablemente hay un aumento de gradiente que intensifica el chorro. Éste se hace inestable y esa singularidad hace que el patrón de ondas tenga que reajustarse. ¿Habrá también tenido algo que ver la absorción de la dana por la vaguada? Probablemente, pero no creo que haya sido lo más determinante. 

Pero hemos avanzado mucho con el modelo determinista (no disponíamos de ningún hemisférico probabilístico y hemos supuesto que el determinista hasta 72 horas no se comportaría muy mal). Es momento de pasar ya a la visión probabilística para este mismo dia, aunque a un nivel mucho más regional:



La visión probabilística nos confirma que el modelo determinista es todavía suficientemente fiable en nuestra zona de interés, si bien la mayor incertidumbre aparece -como era de esperar- en la zona del máximo de viento al noroeste de Galicia, que conduce a la vaguada y que es él que -salvo interferencias- va a determinar la trayectoria de la vaguada. Veamos que ocurre al día siguiente, domingo 6:



Ya con la vaguada sobre la Península, el mayor nivel de incertidumbre se relaciona con el chorro descendente y, por tanto, con la mayor o menor extensión hacia el sur de la vaguada y, por tanto, con la profundización hacia el sur del aire frío. 

Veamos el lunes, 7:


El modelo determinista apunta hacia una ligera retrogresión, algo que no desdeña la información probabilística, e incluso la posibilidad de llegada de algún embolsamiento frío secundario (atención al máximo de viento un poco al oeste de Irlanda). 

Al día siguiente, martes 8:


Ese embolsamiento frío parece existir con cierta probabilidad, mientras la vaguada se ha extendid0 algo más hacia el sur.

A partir del miércoles, el modelo determinista apunta hacia un paso de la vaguada hacia el este, y a una posible circulación de noroestes sobre la Península, pero la incertidumbre es ya tan elevada que no merece la pena seguir. Sin embargo sí quiero referirme al importante avance del aire frío hacia el sur, tal como refleja este mapa probabilístico de la temperatura de 850 hPa para la madrugada del martes: 


De él se desprende que hay una probabilidad en absoluto despreciable de que la isoterma de 0º C  a 850 hPa (línea roja) se desplace hasta el norte de Andalucía. De ser así, creo que esta irrupción fría vendría un poco adelantada en el tiempo.

Por tanto, de momento, las masas avanzan. ¿Será una tónica del próximo invierno, o serán estas masas contenidas por las potentes dorsales? Hay síntomas que apuntan hacia lo primero, aunque hay que tomarlos con reservas...Hablaremos de ello en otro momento. Hoy la entrada se ha hecho ya excesivamente larga.





No hay comentarios:

Publicar un comentario