En uno de mis últimos artículos del blog comentaba que cabía la esperanza de que, a partir del 5 o 6 de mayo, se presentara una “ventana de oportunidad” para que las lluvias pudieran afectar a buena parte del territorio... aunque desde luego no en grandes proporciones. Pues bien, esa ventana está ahí pero, por desgracia, solo entreabierta. Es verdad que durante el sábado el paso de una vaguada va a dar lugar a algunos chubascos y tormentas en la mitad norte y puntos del centro peninsular, pero de forma bastante pasajera. Después, con una corriente de vientos del NW sólo las regiones del tercio norte peninsular recibirán algunas precipitaciones, aunque también pueden producirse previamente algunas de forma muy transitoria en zonas mediterráneas.
Predicción de lluvias acumuladas durante los próximos diez días. Prácticamente nada en el centro y suroeste peninsular. Muy pocas también en Levante; algo más en Cataluña, unidas probablemente a tormentas, y una cierta acumulación en Galicia y Cantábrico por efecto de circulaciones del noroeste.
Este es el panorama que se presenta al menos hasta al menos las mitad del mes. La situación sigue por tanto muy preocupante y de cara al verano sólo la presencia de un par de danas adecuadamente ubicadas durante algunos días podría dar un cierto respiro en muchas zonas.
Mientras en los medios de comunicación siguen apareciendo de forma continuada los serios efectos que ya está provocando la situación, los políticos siguen en general inmersos en sus campañas electorales con sus disputas internas y pasando de puntillas -o directamente no pasando- por esta cuestión. ¡Cuánto ganarían ante buena parte de sus votantes, si mirasen de frente al problema con seriedad y presentaran sus también serias propuestas! Pero parece imposible.
Por su parte el Gobierno tendría que estar elaborando planes muy elaborados, - con medidas incluso difíciles o impopulares- a corto, medio y largo plazo y desarrollar campañas serias de información y recomendaciones. Quizás lo está haciendo...pero ¿hay que esperar a que pasen las elecciones para plantear todo ello? ¿Son verdaderamente conscientes de lo que se nos está viniendo encima si un par de danas no lo alivia? Me resulta sencillamente deprimente.
Deprimente, así es. Un abrazo, Ángel.
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