Hoy sábado, diez de diciembre, nos encontramos en un intervalo de “descanso” entre el paso de distintas borrascas atlánticas que -esta vez sí- están regando con bastante generosidad gran parte de las zonas de la Península que se encontraban ya con una muy alarmante escasez de agua. Sin embargo la situación que nos va a afectar a partir de mañana y atribuida de algún modo a la borrasca denominada “Efraín” -por los vientos muy fuertes que va a originar en Azores- presenta algunos rasgos interesantes que conviene señalar.
“Efraín” fue en su origen una depresión subtropical que permaneció casi estacionaria en pleno Atlántico, relativamente cercana al continente americano, y a ella me referí en la anterior entrada del blog. Tal como comentaba allí, hace dos o tres días una vaguada del chorro actuó sobre ella, la puso en movimiento hacia el oeste-noroeste y la llevó a intensificarse. Si bien acabó llevando a cabo una transición extratropical el Centro Nacional de Huracanes (NHC) mantuvo la vigilancia sobre ella porque cabía la posibilidad de que durante un corto espacio de tiempo se convirtiera en una tormenta tropical o subtropical.
Si ahora contemplamos el mapa de superficie previsto para mediodía de mañana vemos como “Efraín” y sus frentes asociados se sitúan hacia la zona de Azores mientras que la Península Ibérica se ve afectada por una débil y recién nacida borrasca secundaria pero que va a producir precipitaciones abundantes.
¿Por qué se genera esta segunda borrasca? ¿tiene algo que ver con “Efrain”? Desde mi punto de vista, no. Creo que es el resultado de una onda de altura inmersa en el fuerte flujo de un chorro extratropical que a su vez conduce a un río atmosférico hacia la Península Ibérica.
Este es el chorro que nos va a seguir afectando en los próximos días y que va a seguir conduciendo hacia la Península otro o el mismo río atmosférico que dará lugar a precipitaciones abundantes y seguramente sin el concurso de ninguna borrasca cercana en superficie. Sus pequeñas ondas embebidas provocan el ascenso suficiente de la humedad del río para producirlas.
Y es curioso que estas estructuras, al igual que sucedió con otras situaciones muy parecidas, pueden originar también lluvias significativas en las Comunidades de Valencia y de Murcia, algo que rompe el criterio de que con situaciones de Poniente no llueve en estas zonas.
Mapa de precipitación acumulada entre las 06 y 12 UTC de mañana domingo. Lo que me interesa destacar es cómo en esta situación tan clara de Poniente las lluvias, incluso algunas significativas alcanzan amplias zonas del litoral mediterráneo y a Baleares.Por supuesto que hay razones para que ello ocurra pero, en todo caso, estas situaciones de ríos atmosféricos sobre la Península -recordemos por ejemplo la de diciembre de 2019 o aquella "Bárbara" de octubre de 2020- deberían ser más estudiadas y categorizadas dada su importancia para nuestro balance hídrico. Y más ahora que se dispone de la potentísima herramienta de los reanálisis históricos.
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