Hace muy pocos días publiqué en este blog una entrada en la que me refería a la decisión tomada por NOAA en el sentido de que, el Centro Nacional de Huracanes mantuviera los avisos por vientos huracanados y mareas de tempestad aunque la perturbación que originase ya todo ello hubiera perdido sus características tropicales y estuviera ya en un estado "post-tropical", tal como ocurrió con el famoso "Sandy". "Sandy" se convirtió en una gran borrasca híbrida tras interaccionar con una perturbación del chorro polar y mantuvo aún en esta fase vientos y temporales marítimos muy por encima de los valores que hasta ahora habían provocado estas borrascas. La decisión de NOAA tiene un fundamento claro: hay que prestar mayor atención a las perturbaciones "post-tropicales".
Pues bien, curiosamente, en un muy reciente artículo publicado en "Geophysical Research Letters", un grupo de investigadores holandeses llegan a la conclusión de que una consecuencia del calentamiento global será el aumento progresivo a lo largo de este siglo de borrascas con vientos huracanados que alcanzarán a Europa occidental. Leyendo el artículo se deduce claramente que, muchas de estas borrascas, provendrán de la evolución de ciclones tropicales, es decir, serán "post-tropicales". De nuevo pues, un aviso en el sentido de que "Sandy" puede no haber sido una excepción y que otras "Sandy" podrían ir afectando de forma creciente a Europa occidental. El artículo, que se basa en una serie de experimentos llevados a cabo con el modelo EC-EARTH, (un modelo climático acoplado del sistema terrestre, desarrollado y explotado por un consorcio de 22 instituciones y servicios meteorológicos de 10 países, entre los que está España), es realmente interesante y merece la pena revisar y comentar algunas de sus conclusiones.
La idea fundamental es que el calentamiento global va a provocar una extensión hacia el este de las zonas tropicales atlánticas generadoras de ciclones tropicales, al aumentar la temperatura del oceano por encima de 27 grados en áreas en las que ahora está claramente por debajo. Ello dará lugar a que, a lo largo de este siglo XXI, las trayectorias de estos ciclones -normalmente hacia el este-noroeste- vaya recurvando antes hacia el nordeste, afectando menos a Norteámerica y llegando con mas facilidad y energía hacia Europa occidental, sobre todo en la primera parte del otoño. Aunque, en general, no llegarían como tales ciclones, lo que sí ocurriría es que interaccionarían con vaguadas del chorro polar ya en latitudes medias y darían lugar a borrascas híbridas "post-tropicales" de la misma naturaleza que "Sandy". Aunque quizás éstas no siempre tuvieran su importancia, si dispondrían de una gran eficiencia energética, dado el alto contenido en vapor de agua que aportaría la perturbación de origen tropical. Por tanto, los vientos huracanados serían mas frecuentes y los temporales marítimos mas fuertes en Europa occidental. Es curioso, y el artículo así lo señala, cómo el menor gradiente de temperaturas entre latitudes altas y medias a consecuencia del mayor calentamiento del Ártico, llevaría a una disminución de las típicas borrascas extratropicales de latitudes medias y serían sustituidas, al menos parcialmente, por estas de caracter post-tropical, de mayor energía y poder destructivo. Los autores del artículo sólo se han centrado en cuatro zonas europeas: Noruega, parte occidental de las Islas Británicas, Mar del Norte y Golfo de Vizcaya. De los resultados se desprende que serían estas dos últimas las más afectadas por este aumento de los vientos huracanados, algo que, por tanto, debemos tomar en España muy en cuenta.
Y hablando de España, sería interesante que, en este contexto, se investigara cual podría ser el comportamiento futuro de los ciclones tropicales o subtropicales que, a veces, ya desde su zona de nacimiento, se dirigen directamente hacia el este o nordeste, en vez de ir primero hacia el oeste-noroeste y recurvar posteriormente. Ese fue el comportamiento de perturbaciones tales como "Delta" o "Vince" que afectaron respectivamente a Canarias y a Andalucía en los últimos años. Sin las necesarias investigaciones con modelos es absurdo especular con posibles trayectorias y por tanto saber sí la frecuencia de estos acontecimientos aumentaría o no. Lo que si parece claro, en cualquier caso, es que con el aumento de la temperatura del oceano, su cantidad de vapor de agua, y por tanto su energía disponible, sería mayor.
Y también tendríamos que estar atentos al Mediterráneo. Las investigaciones que llevaron a cabo Miguel Ángel Gaertner y Manuel de Castro, de la Universidad de Castilla La Mancha, en 2007, apuntan a la posibilidad de ver aparecer algunas perturbaciones de tipo tropical en esta zona, si bien, las propias características de la misma, impedirían un desarrollo muy importante de los mismos.
En cualquier caso, todo apunta hacia una mayor aparición de fenómenos adversos en nuestra zona geográfica, como resultado de la mayor energía disponible para ello a causa del calentamiento global.
Hola Ángel,
ResponderEliminarLo primero, enhorabuena por tu blog. Es un placer leerlo, disfruto y aprendo mucho con él.
Sólo quería puntualizar un dato, el modelo climático que se utiliza no es exactamente el del Centro Europeo. Se trata del modelo EC-EARTH, un modelo climático acoplado del sistema terrestre, desarrollado y explotado por un consorcio de 22 instituciones y servicios meteorológicos de 10 paises, entre los que está España (AEMET, IC3, BSC).
Este modelo pone en práctica el concepto de "seamless prediction" o predicción unificada, que permite abarcar con un mismo modelo, diversas escalas de predicción. A grandes rasgos, usa como módulo atmosférico el IFS del Centro Europeo, y el modelo NEMO como módulo de oceano, además incorpora otros módulos (transporte químico, vegetación dinámica, etc) que lo hacen ser un modelo de última generación. Además, está participando entre otros, en el CMIP5, proyecto cuyos resultados se incorporarán al próximo informe del IPCC.
Perdona que me haya extendido tanto, pero creo que era interesante aportar estos datos, puesto que es un proyecto conjunto.
Un saludo cordial,
Jose A. Parodi
Hola Ángel,
ResponderEliminarLo primero, enhorabuena por tu blog. Es un placer leerlo, disfruto y aprendo mucho con él.
Sólo quería puntualizar un dato, el modelo climático que se utiliza no es exactamente el del Centro Europeo. Se trata del modelo EC-EARTH, un modelo climático acoplado del sistema terrestre, desarrollado y explotado por un consorcio de 22 instituciones y servicios meteorológicos de 10 paises, entre los que está España (AEMET, IC3, BSC).
Este modelo pone en práctica el concepto de "seamless prediction" o predicción unificada, que permite abarcar con un mismo modelo, diversas escalas de predicción. A grandes rasgos, usa como módulo atmosférico el IFS del Centro Europeo, y el modelo NEMO como módulo de oceano, además incorpora otros módulos (transporte químico, vegetación dinámica, etc) que lo hacen ser un modelo de última generación. Además, está participando entre otros, en el CMIP5, proyecto cuyos resultados se incorporarán al próximo informe del IPCC.
Perdona que me haya extendido tanto, pero creo que era interesante aportar estos datos, puesto que es un proyecto conjunto.
Un saludo cordial,
Jose A. Parodi
Muchísimas gracias por la puntualización y la ampliación José Antonio. Lo corrijo en la entrada.
ResponderEliminarSaludos cordiales,
Ángel
Muchas gracias a tí Ángel,
ResponderEliminarAñado, por si fuera de utilidad, la dirección de la página del proyecto en internet:
http://ecearth.knmi.nl/index.php?n=PmWiki.AboutEC-EARTH
Saludos cordiales,
Jose