Ahora que nos encontramos muy probablemente en el último día de la ola de calor que ha afectado a la Península Ibérica y muy en especial a su cuadrante suroeste, creo que es el momento oportuno de compartir con los lectores del blog algunas consideraciones.
De acuerdo con los datos que conocemos hasta ahora, parece que las máximas absolutas se dieron el sábado 4 con valores en varias estaciones entre 46 y 47ºC. En España la más alta fue de 46,6ºC la de la estación de El Granado, en la red secundaria de AEMET, situada en el este de la provincia de Huelva, prácticamente en la frontera con Portugal, mientras que en capitales de provincia esa máxima fue para Badajoz con un valor de 46ºC. En cuanto a Portugal, consultando los datos oficiales del IPMA, llego a la conclusión de que la temperatura más alta de su red la registró la estación de Alvega, más o menos a la misma latitud que Cáceres, también el dia 4 con un registro de 46,8ºC que sería, al menos por ahora, el más alto registrado en este episodio.
Estas temperaturas, aún siendo extremas, no han llegado a superar a las máximas registradas en julio del pasado año cuando el 13 de julio Montoro llegó a los 47,3ºC y Córdoba a 46,9ºC constituyendo, de acuerdo con AEMET, las máximas absolutas de España hasta el momento. Recordemos como era el campo de temperaturas a 850 hPa ese día:
Y vamos a compararlo con el del día 4 de agosto de este año:
La diferencia fundamental es que el "pico" de la entrada cálida está claramente desplazado hacia el oeste de la Península de forma distinta al 2017 en que apuntaba justo hacia el centro peninsular. Junto a ese desplazamiento se aprecia como la isoterma de 25ºC ha profundizado algo más hacia el norte.
Antes de seguir adelante recordemos qué apuntaba el 29 de julio para el 3 de agosto el modelo del Centro Europeo de Plazo Medio. Aquí está el mapa previsto para ese día del geopotencial de 500 hPa y de temperatura a 850 hPa:
Señalaba claramente a que el pico de la advección entraría directamente sobre el centro-oeste peninsular llegando la isoterma de 28ºC hasta Zamora-Salamanca-Madrid y, aunque no apareciera porque el contorneo es de 4 en 4 grados, es previsible que en puntos de rejilla pudiera aparecer algún valor de 30ºC sobre el suroeste peninsular.
Confieso que ese mapa me preocupó bastante porque no recordaba -no digo que no se haya producido alguna vez- valores de hasta 28-30º tan altos de latitud.....Si se cumplía....¿a qué máximas podríamos llegar... ¿48...49? Por eso no me extrañé demasiado cuando vi que en algún foro se discutía sobre la predicción de 50ºC en superficie que daba -creo- el modelo GFS. Por supuesto estoy de acuerdo con todas las recomendaciones que compañeros expertos han hecho sobre la interpretación adecuada de los datos de los modelos sobre todo en superficie....pero, si el mapa de arriba hubiera sido verdad... ¿cuáles habrían sido las temperaturas en superficie?
Por suerte la situación real el día 3 fue ésta:
Una pequeña pero oportuna vaguada atlántica "atrajo" al pico de la entrada cálida más hacia el oeste y sólo fue el suroeste peninsular la zona mas afectada, quedándose en el borde de los valores máximos.
Por tanto, a la pregunta de si podíamos haber superado los 46,6ºC, creo que la respuesta es que sí. ¿48..?....no lo sé...pero creo que tenemos que saberlo y preocuparnos y estudiar mucho más estas situaciones tropicales y subtropicales que nos afectan directamente. Mi impresión personal que, del mismo modo que ya se ha demostrado que el periodo veraniego está cada vez robando más días a la primavera, la atmósfera tropical/subtropical -quizás sea en el fondo lo mismo- va subiendo cada vez más de latitud. No digo que estas situaciones no hayan ocurrido más veces, y ello podría entrar dentro de la variabilidad natural, lo que pienso es que cada vez son más frecuentes y, en ese aumento es dónde puede estar actuando el cambio climático.
Pero, más allá de impresiones e intuiciones, considero que éste es un tema -el del comportamiento de la atmósfera tropical/subtropical en nuestro entorno durante los próximos años- en el que, como ya he comentado repetidamente hay que entrar prioritariamente a fondo. Estudiarlo, conocerlo y preverlo cada vez mejor es vital para los intereses de España. Confío en que los nuevos ministerios de Investigación y Transición Ecológica lo vean también así.
Pero, más allá de impresiones e intuiciones, considero que éste es un tema -el del comportamiento de la atmósfera tropical/subtropical en nuestro entorno durante los próximos años- en el que, como ya he comentado repetidamente hay que entrar prioritariamente a fondo. Estudiarlo, conocerlo y preverlo cada vez mejor es vital para los intereses de España. Confío en que los nuevos ministerios de Investigación y Transición Ecológica lo vean también así.
NOTA 1: Como complemento interesante muestro el mismo mapa de las situaciones anteriores pero para el 1 de agosto de 2003, cuando comenzó aquella larga y extraordinaria ola de calor. Si mis datos son correctos las temperaturas más altas se alcanzaron el propio día 1 con valores de 47,3ºC en el sur de Portugal, 46,2 en Córdoba y 45 en Badajoz.
Como puede verse la entrada a diferencia de la de esta vez fue "directa". Sigo pensando que si en esta ocasión hubiera entrado también "directamente" los 46,6ºC hubieran sido claramente superados.
NOTA 2: A veces se recuerda la ola de calor del 14 al 19 de julio de 1978 como aquella en la que se registraron los récords de temperaturas máximas en España con valores de 50ºC en Yeste y de 47 en algunos observatorios del sureste peninsular. Más allá de si esos datos pudieron ser reales, sí creo que era una situación muy interesante y con algunas particularidades. Fue mi primer estudio sinóptico publicado y aunque ahora revisaría algunas cosas, puede que haya lectores que les interese leerlo aunque sea con cierta benevolencia. Si es así, y gracias al buen hacer de José Miguel Viñas en Divulgameteo, aquí está el enlace.
NOTA 2: A veces se recuerda la ola de calor del 14 al 19 de julio de 1978 como aquella en la que se registraron los récords de temperaturas máximas en España con valores de 50ºC en Yeste y de 47 en algunos observatorios del sureste peninsular. Más allá de si esos datos pudieron ser reales, sí creo que era una situación muy interesante y con algunas particularidades. Fue mi primer estudio sinóptico publicado y aunque ahora revisaría algunas cosas, puede que haya lectores que les interese leerlo aunque sea con cierta benevolencia. Si es así, y gracias al buen hacer de José Miguel Viñas en Divulgameteo, aquí está el enlace.