Empieza el trimestre veraniego pero, en la práctica, seguimos en plena primavera...y primavera reiterativa. Es normal que junio sea frecuentemente tormentoso y algo fresco, y que el "cuarenta de mayo" se convierta muchas veces en el "cincuenta" y hasta de vez en cuando en el "sesenta". Y esa parece ser la tónica que quiere presentar este junio que acaba de empezar si hacemos caso a las predicciones de anomalías del Centro Europeo que abarcan hasta el próximo día 24: Claras anomalías negativas de temperaturas y lluvias normales o por encima de lo normal.
Lo que me llama la atención no es tanto que junio pueda ser así, sino la persistencia de la situación de "descuelgue" de circulaciones ciclónicas (por no entrar en el debate de si unas u otras son danas, borrascas frías o frontales) con aire frío, que entrando por el noroeste o el oeste inestabilizan nuestra atmósfera día tras día. Una situación que fue muy reiterativa el pasado año, que se revirtió bruscamente cuando a finales de este enero se instaló una larga y casi desconocida situación de suroestes, pero que tras su pervivencia de más de dos meses ha vuelto a dejar paso a esta continuada llegada de vórtices fríos desde el noroeste.
¿Tiene que ver en ello un chorro polar más alto y lento? ¿Es ésta una tendencia de futuro o es simplemente variabilidad natural de periodo largo? Es verdad que existe la NAO, sus estudios históricos y predicciones, pero sería muy interesante disponer de otros estudios centrados en la evolución de la estructura del chorro polar (intensidad, posición y longitud de onda) sobre el Atlántico y Europa en los últimos cuarenta o cincuenta años. Seguramente existen y yo no los conozca. Si es así, cualquier referencia es bienvenida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario