El
pasado sábado hemos alcanzado el “40 de mayo”, una fecha muy significativa en
el refranero popular que parece responder a
ese deseo casi generalizado de olvidar ya las veleidades de la primavera
y sus consecuencias en cuanto al “baile” de ropas del armario a la calle y de
la calle de nuevo al armario. Si bien el
refrán básico es “Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo” existen
algunos añadidos que muestran que la cosa no está tan clara, como por ejemplo
“…y si junio es ruin, no lo quites hasta el fin” o bien “…o si vuelve a llover
te lo vuelves a poner” o incluso “ …y para más seguro hasta el cuarenta de
junio” que es una fecha mucho mas preferida por los frioleros. En cualquier
caso, por estos días en los que andamos hay ya muchos deseos, si no de que
llegue el verano con sus calores, sí de decir adiós al “tobogán” primaveral.
Desde
el punto de vista astronómico, el verano se inicia coincidiendo
con el solsticio que lleva su nombre, es decir el día en que el sol alcanza su
máxima altura aparente en el cielo y da lugar por tanto al periodo más largo de
iluminación solar, lo que ocurre alrededor del 21 de junio. Sin embargo los
climatólogos prefieren trabajar con meses completos y definen como trimestre
primaveral el correspondiente a los meses de marzo, abril y mayo; por tanto,
desde ese planteamiento, la primavera climatológica ha acabado y ya estamos en el trimestre veraniego que sería el de
junio, julio y agosto.
Podemos hacer ya por tanto un balance preliminar. En España, a la vista de los informes
mensuales que figuran en la web de AEMET y a la espera de los datos definitivos
que hará públicos la Agencia en los
próximos días, el trimestre ha sido cálido debido sobre todo al carácter
extremadamente cálido del mes de mayo mientras que por lo que se refiere a las
lluvias ha sido seco ya que, si bien llovió por encima de lo normal durante el
mes de abril, no lo hizo así en marzo y mayo, meses en que llovió aproximadamente
la mitad de lo que hubiera sido normal.
En
cualquier caso, donde el trimestre primaveral ha tenido un carácter
verdaderamente excepcional ha sido en Estados Unidos. Según el informe que hizo
público la semana pasada el National Climatic Data Center, la temperatura media
del trimestre fue de 14 grados, lo que supone una anomalía de casi 3 grados por
encima del valor normal y superando ampliamente el anterior
record para el mismo que se había registrado en 1910. Hay que recordar a este
respecto que, tanto marzo como abril, fueron los más cálidos de sus series y que mayo fue el segundo más cálido de la suya. Por otro lado, desde
un punto de vista más amplio, el periodo junio 2011-mayo 2012 ha sido el
conjunto de 12 meses continuados más cálido registrado en Estados Unidos desde
que hay observaciones y además por un amplio margen. Si bien es verdad que la
ocurrencia del fenómeno de “La Niña” ha tenido probablemente algo que ver manteniendo
la circulación del chorro polar muy al norte, la extremadamente baja
probabilidad de un suceso de este tipo no deja casi lugar a dudas de que está
claramente conectado con el cambio climático y es de esperar que en los próximos meses aparezcan trabajos en las revistas científicas estudiando la cuestión. En relación con toda esta
cuestión recomiendo el artículo del prestigioso meteorólogo norteamericano Jeff
Masters que puede encontrarse aquí.
Y
ya que estamos empezando el trimestre veraniego…¿como se presenta? De momento, durante
la semana que empieza los mas frioleros no se quitarán del todo el sayo. El chorro
polar en niveles altos afectará a España en mayor o menor medida durante toda ella manteniendo en general temperaturas poco altas y ambiente algo húmedo sobre todo en
la mitad norte. Y además todo ello con una cierta probabilidad de extenderse a la
primera parte de la siguiente semana. Pero si
lo que queremos es una predicción para todo el trimestre, la última que ha elaborado AEMET para el mismo señala -con todas las reservas- una ligera
tendencia a temperaturas superiores a los valores normales en la España
peninsular y Baleares mientras que no se aprecian tendencias significativas
respecto a dichos valores en Canarias. Esperemos que esa tendencia se quede en
“ligera” porque sería tremendo que se presentaran en verano anomalías como las
que ha tenido Estados Unidos en primavera y a las que me acabo de referir.
En
cualquier caso, y por si algún lector siente curiosidad, yo no me siento
todavía en verano. Pienso darle la bienvenida, como desde hace muchos años, en la madrugada del día de San Juan sintiendo al sol
bailar en su salida sobre las tierras de la Mancha. Otra opción para el fin de la primavera.
Yo hoy con forro polar. Menos mal que dejé un par de chaquetas cuando guardé la ropa de invierno :)
ResponderEliminarYo espero que sea un verano de piscina...con eso me conformo... :)