Con la vaguada atlántica que hoy atraviesa la Península y la de carácter más secundario que lo hará mañana, se pone fin a un periodo meteorológico muy interesante que comenzó algún día antes de Navidad con un temporal de lluvias por zonas de la vertiente atlántica y que continuó con unas jornadas de temperaturas anormalmente altas para esta época del año. Ahora, de nuevo, volvemos a nuestras conocidas circulaciones de norte y noroeste con algunos periodos en que la dorsal atlántica se desplazará hacia la Península.
A primeras horas de hoy, 4 de enero, la imagen del canal de vapor de agua mostraba la vaguada atlántica que nos afecta y que marcará el final del periodo del predominio del aire cálido subtropical y su sustitución por aire polar marítimo.
Por lo que respecta al periodo de lluvias que afectó a la vertiente atlántica, si bien en algunas zonas del bajo Guadalquivir, sierras de Cádiz, Galicia y puntos de Extremadura fueron relativamente abundantes, lo cierto es que poco han paliado la situación de las zonas de déficit hídrico, un déficit que es especialmente preocupante en la mitad oriental de Andalucía y Sureste.
Mapas correspondientes al último Balance Hídrico Nacional elaborado por Aemet y cerrado el 31 de diciembre. A la derecha la precipitación acumulada en la última decena del mes y a la izquierda el porcentaje de la precipitación acumulada desde el 1 de septiembre sobre la normal. Aunque en las zonas donde las lluvias han sido más abundantes el déficit se ha suavizado algo, sigue siendo importante en el tercio sur peninsular y Canarias e incluso extremo en algunas zonas.
Por el contrario han sido realmente espectaculares las elevadas temperaturas máximas y también las mínimas sobre todo en zonas medias y altas no afectadas por las nieblas. Se han batido récords de todo tipo con unas anomalías que a veces han alcanzado puntualmente los 10ºC y nada menos que 6ºC en el conjunto peninsular. Un estudio muy interesante e ilustrativo de este periodo puede verse en el artículo que ayer publicó AEMET en su blog y en el que quedan más detallados y ampliados estos datos.
Un espectacular gráfico publicado en la mencionada entrada del blog de Aemet. Mientras que la línea verde muestra la variación climatológica promedio de la temperatura media en España a lo largo de diciembre y primeros días de enero, la línea negra quebrada representa la evolución de la temperatura media observada en el periodo que acaba de finalizar. Se ve con toda claridad la irrupción del aire subtropical a partir del 19 de diciembre con un primer periodo de lluvias en la vertiente atlántica y un segundo escalón tras la Navidad con aire más cálido acompañado de subsidencia anticiclónica.
En cuanto a sus causas es cansino, pero obligatorio, referirse al protagonismo del aire muy cálido subtropical procedente del oeste y suroeste, moviéndose -no lo olvidemos- sobre un océano con anomalías térmicas positivas, y cuya temperatura -la del aire- se ha visto algo incrementada en algunas casos y zonas por fenómenos de subsidencia.
Anomalías de la temperatura del agua superficial atlántica el 31 de diciembre. Aunque predominan de forma casi general las positivas son significativas en nuestro caso las más acusadas en la zona Azores-Canarias-Golfo de Cádiz (NOAA)
Por tanto, una vez más, y son ya muchas, este aire subtropical mucho más cálido de lo que climatológicamente le correspondería, ha vuelto a jugar un papel determinante en esta situación, tal como lo ha hecho en gran parte de los fenómenos atmosféricos adversos de los últimos años. Todo parece por tanto corroborar la hipótesis de una progresiva ganancia de latitud de la atmósfera subtropical.
Y ahora, como si la atmósfera hubiera finalizado también su periodo vacacional, volvemos a la configuración atmosférica que nos es tan bien conocida. La dorsal atlántica se irá elongando progresivamente de sur a norte sobre el Atlántico central y forzará sobre nuestras zonas circulaciones de norte y de noroeste, con una tendencia hacia un mayor acercamiento de la dorsal a la Península, pudiendo llegarse de nuevo al establecimiento al cabo de varios días de una posible estructura en omega.
Mientras las líneas azules muestran la situación a 500 hPa el próximo día 13 de enero según el modelo determinista del Centro Europeo apuntando hacia una situación más o menos en omega, los sombreados en magenta obtenidos del sistema de predicción por conjuntos del mismo Centro señalan el mayor o menor grado de "incertidumbre" de la configuración en distintas zonas. En la nuestra la parte con evolución más incierta es la de la rama oriental de la dorsal situada desde Francia al sur de Baleares. Ello podría señalar una tendencia hacia una entrada fría del nordeste hacia mediados de mes, pero hay que irlo viendo día a día.
Por tanto, lo que por ahora parece poco probable a corto y medio plazo, tras el paso de estas dos inmediatas vaguadas, es una nueva entrada de lluvias atlánticas sino más bien el predominio del tiempo anticiclónico con la posibilidad de una entrada fría del nordeste que habría que ver si daría -o no- lugar a una dana.