Con frecuencia me he referido en este blog a la creciente escasez de situaciones de Poniente con su sucesión de borrascas y frentes y a la gran preponderancia de situaciones de NW o NE, algo que provoca una sequía persistente en amplias zonas de la vertiente atlántica peninsular y parte del Sureste.
Precipitación acumulada desde el 1 de septiembre al 10 de diciembre de 2021. Salvo en zonas del tercio norte, de la Ibérica, Baleares y puntos de la vertiente mediterránea, el otoño ha sido escaso en lluvias. Destacan claramente los déficits del tercio sur peninsular y de Canarias.
Sin embargo, comentaba ya en una entrada anterior, refiriéndome a la predicción trisemanal de AEMET, que los mapas de anomalías sugerían el establecimiento de una situación de este tipo tras pasar la Navidad. Pues bien, el modelo determinista ha ido reafirmándose día a día en esta posible evolución llevando a una debilitada dorsal atlántica hacia posiciones más septentrionales y dejando que un fuerte ramal del chorro pueda conducir algunas borrascas atlánticas hacia la Península.
Topografía del modelo determinista del Centro Europeo previsto para la madrugada del día de Nochebuena. Si bien ya, entre el martes y el miércoles una vaguada/dana habrá provocado lluvias abundantes (en la imagen ya situada en el sur de Grecia), un fuerte chorro, conducirá borrascas atlánticas hacia la Península en la segunda mitad de la semana.
En este mapa de presión en superficie y precipitación previsto para el mismo día y hora que el anterior puede verse la incidencia de los vientos ábregos (o llovedores) sobre la Península al tiempo que las bandas azules y moradas de precipitación señalan las ondas frontales embebidas en ese flujo.
De este modo hoy ya se puede apostar con bastante probabilidad en el establecimiento de esa situación a partir del martes 21, si bien parece que las precipitaciones más intensas corresponderían a los días de Nochebuena y Navidad aunque es posible que pudieran prolongarse algunos días más. Podrían serán copiosas y abundantes en las zonas de barlovento de las montañas y ocasionalmente también en algunas zonas llanas.
Cantidad de precipitación que podría acumularse durante la semana de Navidad: una distribución típica de los temporales atlánticos. Destacan sin embargo los escasos valores que pueden en el área mediterránea.
El viento, de carácter moderado y a veces algo fuerte, soplará de componente oeste con algunos giros al SW y NW de acuerdo con el paso de ondas frontales. Y como suele ocurrir en situaciones de este tipo, las temperaturas serán suaves si bien la fuerza del viento y la humedad pueden dar a veces una cierta sensación de desapacibilidad.
Supongo que a estas alturas algunos lectores -tan acostumbrados ya a la gran escasez de estas situaciones- se preguntarán si esta predicción puede resultar errónea o al menos parcialmente equivocada. A este respecto los mapas probabilistas muestran bastante confianza en el establecimiento de esa situación del oeste si bien todavía presentan algunas incertidumbres sobre la mayor o menor actividad de algunos de los frentes asociados.
En este mapa de 500 hPa para la madrugada del día de Nochebuena procedente del modelo determinista se sombrea con morados más o menos intensos las incertidumbres proporcionadas por la predicción probabilista. El establecimiento de la situación de oestes parece bastante probable; más incertidumbre aparece en lo pronunciada que pueda ser la vaguada atlántica y por tanto la actividad de los frentes asociados.
¿Cuánto se prolongaría esta situación? Pues si miramos los mapas trisemanales de predicción de anomalías de precipitación publicados hoy por AEMET vemos que, quizás con menos intensidad, el temporal atlántico pueda extenderse algunos días más en la semana del 27 de diciembre al 2 de enero.
En la semana del 27 de diciembre al 2 de enero, parece que las precipitaciones podrían ser las climatológicamente normales en la mitad noroeste peninsular y algo superiores en la sureste y Baleares.
Solo queda por apuntar que algunos otros productos del Centro Europeo indican que estas precipitaciones podrían ser muy copiosas en algunas zonas, algo que no sería de extrañar dada la gran cantidad de energía que el aire subtropical está proporcionando en los últimos tiempos a distintas evoluciones atmosféricas. Conviene estar al tanto de las predicciones y posibles avisos de AEMET.