Una constante preocupación para muchos sectores en España e incluso para la población en general, dada la irregularidad de nuestros ciclos de precipitaciones, es la ocurrencia de las necesarias lluvias de otoño, ya que es la época del año en que se recogen las precipitaciones que junto con las de primavera –y éstas en menor medida- constituyen nuestra reserva de agua para todo el año.
A este respecto, si observamos el mapa de porcentaje de precipitación acumulada desde el 1 de septiembre hasta el 10 de noviembre de este año recientemente publicado por AEMET, vemos que existen amplias zonas de la Península y de las islas donde los valores están por debajo de los climatológicamente normales. Por tanto, las precipitaciones se hacen necesarias en muchas zonas antes de que lleguen enero y febrero en las que éstas son en general bastante menos abundantes.
Por eso es muy importante considerar el panorama atmosférico que los modelos avanzan para esta semana. Comentaba en mi entrada anterior que “es verdad que el chorro polar nos visita de vez en cuando, pero la mayor parte de las veces lo que hace, al presentar una estructura muy ondulada, es dejarnos algunas estructuras tipo dana”. Pues bien, esto es lo que parece que va a ocurrir en los próximos días: un chorro polar que no baja en bloque –lo que de hacerlo nos daría un “antiguo” temporal de ponientes- sino que, como tantas otras veces, se ondula de forma muy aguda, y al cerrarse el profundo meandro que se forma, dará lugar a una dana/borrasca fría que nos afectará ya desde el miércoles-jueves hasta el fin de semana.
Precipitación acumulada hasta el próximo sábado según el modelo determinista del Centro Europeo para la Península y Baleares. Las zonas que al parecer recibirán las cantidades más importantes son el cuadrante SW peninsular y zonas mediterráneas.
Después es posible que, al inicio de la próxima semana, otra ondulación del chorro, ya de características algo distintas, genere una profunda borrasca fría al suroeste de la Península a la que habría que prestar bastante atención. Pero esto es algo que habría que ir confirmando en próximos días.
En resumen, más lluvias de otoño, muy bienvenidas para la agricultura, embalses…y limpieza del ambiente. Esperemos que en invierno el chorro polar nos visite de nuevo y genere temporales con aire mas frio que dejen buenas reservas de nieve en nuestras montañas...en lugar de que -o antes que- las suavidades subtropicales nos envuelvan de nuevo.