Me estaba costando hacer algún apunte sobre la situación meteorológica que se aproxima y que probablemente va a dar lugar a precipitaciones por la mayor parte de España y Baleares, que serán de nieve en amplias zonas de la mitad nordeste peninsular. Y me costaba, en primer lugar, porque estas situaciones para producirse requieren un enlace "fino" entre distintos elementos atmosféricos, enlace del que en general no se puede estar muy seguro hasta algún día antes, y más en primavera. Y en segundo lugar por el cierto cuidado con el que hay que contemplar ahora las evoluciones de los distintos modelos dado el impacto que puede tener en sus análisis de partida la abundante pérdida de datos que supone la cancelación de un gran número de vuelos comerciales dotados del sistema AMDAR. Una instalación que llevan muchos aviones mediante la cuál miden y transmiten de forma automática y de inmediato a los centros de predicción un importante número de datos de niveles medios y altos de la atmósfera.
En cualquier caso, la evolución de situación parece que ya confirma el "escenario" de una obra meteorológica muy clásica y la actuación de los dos "actores/actrices" principales de ella. Una vaguada de la circulación del chorro polar se estrecha sobre Francia y da lugar probablemente a una dana que, a lo largo del lunes, se desplaza por la Península. Su zona delantera puede asimilarse a un frente frío que mañana avanzará de norte a sur dando algunas precipitaciones débiles, pero sobre todo dejando tras él vientos fríos del nordeste.
El otro actor -o actriz- es una borrasca fría atlántica que se acerca también a la Península y que desde las últimas horas del lunes y madrugada del martes hará fluir hacia el interior peninsular un aire húmedo y algo más cálido que el del nordeste al que antes me refería.
Lógicamente ambos flujos deben encontrarse sobre el interior peninsular, pero ese encuentro no debe verse en mi opinión como una lucha o "guerra" de masas de aire, como a veces se dice, sino simplemente como una convergencia entre ambas y un remonte de la más cálida sobre la más fría -la del nordeste- al ser la primera más ligera. Se forma así una banda nubosa, bastante eficiente en precipitación, que en los mapas suele representarse como un frente ocluido semi estacionario.
Naturalmente en ese ascenso el aire húmedo condensa y forma nubes y precipitación que, en esta época del año y en los niveles donde ello tiene lugar, siempre o casi siempre es de nieve. La cuestión es sí esa nieve va a llegar hasta el suelo o se va a fundir antes, y entonces lo hará como lluvia. Esa transición depende de varios factores tales como las propias transformaciones termodinámicas que experimenta la nieve al caer, su contenido de humedad, lo más o menos fría que puede estar la masa de aire frío que tiene que atravesar en su caída y, por supuesto, sí se encuentra o no con el suelo antes de fundir, lo que depende lógicamente de la altitud de éste. Los modelos de predicción tienen en cuenta todos o la mayor parte de esos condicionantes y son capaces de discriminar con bastante exactitud las zonas donde la nieve llegará al suelo. En este caso, y como apuntaba más arriba, parece que ello ocurrirá en gran parte de la mitad nordeste peninsular.
Precipitación total prevista hasta mediodía del jueves. En principio parece más favorecida por ella la mitad sureste peninsular y Baleares así como zonas del centro. |
Precipitación de nieve acumulada hasta el jueves 2 de abril. La acumulación más importante y significativa se acumulará previsiblemente durante el martes |
En general no parece que las nevadas vayan a ir más allá del martes, al menos de forma amplia. Para el miércoles, la dana europea y la borrasca fría habrán interaccionado, y la renovada borrasca fría se situará haciaPortugal. De este modo el flujo de aire frío se habrá cortado, con lo que la mayoría de las precipitaciones serán ya en forma de lluvia.
¿Son raras las nevadas en marzo sobre todo en zonas relativamente bajas? No demasiado. De forma nada exhaustiva, tirando de datos que recogí en mi libro "Meses y tiempos", podemos recordar que el 20 de marzo de 2007 Burgos registró casi 45 mm en forma de nieve o que entre el 23 y 27 de marzo de 1992 más de 100 pueblos de León quedaron incomunicados por la nieve. Nada raro por tanto y más en una situación como ésta que no parece que vaya a perdurar mucho.
A este respecto dice un antiguo refrán que "Nieve marcelina, en sus patas se la lleva la gallina". Quizás en algunas zonas las gallinas -donde estén al aire libre- probablemente tengan que trabajarlo un poco más, pero dada la rápida evolución de la situación no parece que puedan presentarse problemas graves salvo en zonas o situaciones donde los inconvenientes de la presente epidemia pudieran sumarse a la evolución atmosférica.