Se suele utilizar como argumento para justificar una mayor intensidad de los ciclones tropicales en el contexto del cambio climático el aumento de temperaturas de los océanos. Sin embargo, siendo ésta una condición necesaria, no lo es en absoluto suficiente. A mi juicio hay dos factores de carácter dinámico que necesitan más investigación. Uno es la redistribución que ese aumento de temperaturas podría originar en las corrientes oceánicas, con una consecuente reestructuración de las zonas proclives a alimentar vigorosamente la necesaria convección. Y otro, creo que fundamental, es la modificación que experimentarán -o experimentan ya- los chorros polar y subtropical. Es algo muy importante, ya que otro factor básico para el desarrollo de los huracanes, es la necesidad de una débil o nula cizalladura que permita el desarrollo intensivo y extensivo de los cumulonimbos, que están en su origen y mantenimiento.
Parece claro, tanto por la teoría como por la observación, que la tendencia en general del chorro polar es a estar más alto de latitud de lo que hasta hace poco ha sido climatológicamente normal, así como a hacerse cada vez más ondulado. A este respecto, y tal como ya he comentado en algunas otras entradas de este blog, existe la impresión creciente de que, a raíz de ese chorro cada vez más alto, las danas se cierran también a latitudes más elevadas. De esta forma llegan a la Península, -tal como estamos viendo estos mismos días- desde el norte o desde el noroeste, abandonando cada vez más su clásico camino por Madeira-golfo de Cádiz-mar de Alborán, con el impacto negativo que ello tiene sobre las precipitaciones en el Sureste peninsular. Por otra parte, creo que está menos claro cuál es -o va a ser- el comportamiento del chorro subtropical, el más crítico para el desarrollo de los huracanes y, en general, el de los posibles cambios en el nacimiento y génesis de los futuros ciclones tropicales y subtropicales.
En una atmósfera tropical y subtropical más expandida hacia el norte como consecuencia de la subida de latitud del chorro polar... ¿cuál será la evolución del chorro subtropical?, ¿qué harán las ondas del este?, ¿cambiarán las zonas de formación de los ciclones tropicales?, ¿y sus trayectorias?, ¿subirá todo también hacia el norte?, ¿se seguirán integrando en el chorro polar muchos de los que viajen hacia el noroeste? Y por otra parte, ¿como se comportarán y evolucionarán en este contexto las danas escindidas del chorro polar? Aún formándose más hacia el norte...¿podrán albergar en su seno la formación de ciclones...subtropicales?
Toda esta reflexión sobre la que ya llevo mucho tiempo pensando se me ha vuelto a despertar hoy viendo los mapas previstos de 500 hPa por el Centro Europeo para estos próximos días, y en concreto el del próximo sábado:
Me llama la atención lo alto de latitud que circula el chorro polar, al menos sobre el Atlántico y Europa, y la presencia de dos danas/borrascas frías, perfectamente cerradas a unas latitudes también relativamente altas. A medida que avance el cambio climático...¿van a ser estas danas capaces -como me preguntaba más arriba- de albergar la formación de ciclones subtropicales en su seno? ¿Va a haber más o menos danas de este tipo? A este respecto me parece realmente interesante la tesis recientemente presentada por Juan José González Alemán en la Universidad Complutense titulada "Ciclones con características tropicales sobre el Atlántico nordeste y el Mediterráneo: Análisis en clima presente y proyecciones de futuro" dónde presenta ya algunos resultados muy interesantes sobre estas cuestiones.
En cualquier caso espero que el propio Juan José y otros investigadores españoles se focalicen también en el Atlántico tropical y subtropical porque, en general, y desde luego para España en su conjunto, tiene mucho interés conocer qué puede ocurrir en el seno de esas aguas cada vez más expandidas y cálidas. Ello es importante para llevar a cabo planificaciones sensatas de futuro -en especial en los sectores hídrico y agrícola- a medio y largo plazo.